¿Amor O Reto? -Ignazio Boschetto-

Capítulo 26

(Tn__) había adornado todo el departamento con fotos de cada viaje y cada aventura en esos cuatro años.
Además, tenía una excelente noticia que darle, ya estaba lista para decirle.
Ignazio estaba muy sorprendido y se le vinieron muchas cosas a la cabeza. Había una foto de cuando rescató al cachorro. El cual, había crecido mucho y lo tuvieron que dar en adopción a una familia que si podría cuidarlo. Iban a visitarlo y cuando sus nuevos dueños se iban de viaje ellos lo cuidaban.
En fin, todo había sido como un sueño, en un abrir y cerrar de ojos pararon demasiadas cosas.

(Tn__): amor, ven que tengo que decirte algo muy importante.

Se sentaron en el comedor donde (tn__) tenía dos copas, una con agua y la otra con vino.

Ignazio: felices cuatro años amore. -notó que la cosa de su esposa no contenía vino sino agua natural.

(Tn__): salud amor.

Ignazio: mi amor, ¿por qué tú copa contiene sólo agua?

(Tn__): hay algo que tengo que decirte.

Ignazio: te escucho.

(Tn__) lo miró con una sonrisa y tomó su mano.

(Tn __): bueno amor lo que tengo que decirte es que ahora no seremos dos, seremos tres.

Ignazio: ¿tres? ¿a qué te refieres?

(Tn __): en 7 meses vas a ser papá.

Ignazio se quedó en shock, aunque un poco después cargó a (Tn__) y le dio un dulce beso.

Ignazio: mi amor, me haces el hombre más feliz del mundo.

(Tn__): perdón por no haberte dicho antes, quería que terminaras la gira sin preocupaciones, ni nada.

Ignazio: en 7 meses vamos a tener un bebé. Ese niño o niña va a tener a la mejor mamá del mundo.

(Tn__): los mejores papás.

Ignazio: te amo mucho amor mío. Y a ese pequeño bebé también.

(Tn__): ¿Sabes? Nunca creí que fuera a casarme contigo.

Ignazio: yo sí.

(Tn__): ¿tú sí?

Ignazio: desde que tengo uso de razón dije: me voy a casar con esta niña.

(Tn__): comenzó con un reto y terminamos casados.

Ignazio: tenemos que casarnos bien, amore.

(Tn__): pero ya estamos casados.

Ignazio: sí no nos casados con una ceremonia a la iglesia, nuestras madres nos estarán reclamando por no haber visto algo que toda su vida habían querido ver, ser testigo de la boda de sus hijos. Así que... ¿quieres volver a ser mi esposa?

(Tn__): no.

Ignazio: ¿no? Me voy a poner a llorar.

(Tn__): claro que sí tontito. Todo contigo siempre. Tú y yo, más que amor.

Los días pasaron y al fin, (tn__) volvió a casa con Ignazio. Claro que ahora viviría con él porque es su esposa.
Ignazio ya le tenía la recámara lista.
Iban llegando a la casa, Ignazio subió las maletas a la habitación donde dormía y dejó a (tn__) sola en la sala.
Estaba un poco cansada así que decidió recostarse un momento en el sillón.

Ignazio la vió dormida y le dio mucha ternura, se puso una manta encima porque estaba haciendo un poco de aire y no quería que se enfermera.
Pasó unas cuantas horas dormida y cuando se despertó, Ignazio le había preparado sus galletas favoritas.

Ignazio: buenos días dormilona o tal vez buenas noches.

(Tn__): ¡DAME GALLETAS!

Ignazio: tranquila cookie monster.

(Tn__): lo siento, tengo hambre.

Ignazio: te ves linda. Por cierto, ya arreglé todo para la boda. La fiesta será en el jardín de la casa de campo de mis padres y ahí también será la ceremonia. Creo que será igual de especial que casarse en las vegas- dijo esto último con ironía.

(Tn__): ¡Hey! Al menos no estábamos ebrios como todos los demás en esa capilla.

Ignazio: éramos jóvenes.

(Tn__): aún lo somos.

*Meses después*

Era el día esperado, (tn__) se puso su hermoso vestido que no era tan pegado porque ya tenía una linda pancita. Aunque todos ya sabían que ellos estaban casados y casi tenían un bebé querían obviamente ir a la fiesta y celebrar con ellos. Aunque, en Italia ellos aún no estaban casados así que claro que tenían motivo para casarse de nuevo, o algo así.

Ignazio esperaba a (tn__) en el altar, ese mismo cosquilleo que sentía cuando se casaron en Las Vegas. La vió entrando, le recordó a la primera vez que comenzó a decir: yo me voy a casar con ella. Ignazio siempre lo había pensado, aunque según no quería, muy en el fondo sí. Y luego esa necesidad se fue haciendo más grande gracias a un reto.

Después de la ceremonia, Ignazio comenzó a decir un discurso, el cuál era un poco largo pero su esposa tenía que escucharlo.

Ignazio: Hola a todos, pues... Yo soy el novio -risa nerviosa- y estoy aquí para decir unas cuantas palabras a mi esposa. Bueno, prácticamente nos conocemos desde que estábamos en pañales, siempre fuimos a la escuela juntos y para ser sincero, en ese tiempo mi cabeza no funcionaba bien porque pues parecía como si siempre la hubiera molestado.

Piero y Gian en el fondo: ¡SIEMPRE LO HACÍAS!

Ignazio: no interrumpan, déjenme terminar. En fin, siempre la estaba molestando, pero era porque era lindo verla así, queriendo matarme pero pues... Era masoquista. -más risas- pero, ¿quién lo imaginaría? Un simple Reto cambió nuestras vidas, caer rendido a los pies de esta hermosa mujer que en realidad pude haberlo hecho antes pero no era lo suficientemente maduro para hacerlo. Le daré las gracias a Diana por haberle hecho ese reto a (tn__). Aunque, estamos a mano, yo la uní con Gian así que no se preocupen. Y pues a mi (tn__) también porque se animó a cumplir el reto y definitivamente no me arrepiento de decirle que sí.

*Años después*

(Tn__) e Ignazio habían tenido tres hijos, a ambos les gustaban mucho los niños. Aunque sus hijos ya eran mayores siempre los apoyaban y claro que siempre que iban a fiestas o cosas así organizaban algún juego de verdad o reto para ver si alguien por ahí podría encontrar el amor donde menos lo esperaba. Eran una pareja hermosa y siempre se habían conservado juntos en las buenas y en las malas. Y aunque algunas veces no estaban de acuerdo en detalles recordaban lo mucho que se amaban y siempre lo habían hecho.
FIN

Muchísimas gracias por leer esta novela, votar y comentarla. Tengo que agradecer a mi hermana por darme la idea principal de esta novela: EL RETO. Sin eso no tendríamos novela. Esperen pronto la siguiente 😘