Capítulo [5]

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Entramos y veo un montón de cuadros a nuestro alrededor.
Miro cada cuadro atentamente, hasta que uno de ellos me llama la atención.
Lo observo detenidamente, me doy cuenta de que se parece bastante a mí la silueta de la chica que está dibujada.
Está en un paisaje lleno de girasoles que la tapaban las partes claves de las mujeres dejando a la vista partes de su cuerpo delgado pero bien estilizado. Su mirada era penetrante, sus ojos tenían un brillo que le daba un toque especial, su cabello parecía que volaba libre con el viento y sostenía de la mano un candado abierto.
- ¿Soy yo?- digo señalando el cuadro.
-Emm...sí-dice nervioso.
-vaya, no sabia que pintaras tan bien- digo aún con la mirada en el cuadro.
- Gracias, no pensé que te gustaría- .
- pero que dices- le miro sobresaltada - si es preciso-toco el cuadro notando cada pincelada.
Mi manga se desliza dejando a la vista mis marcas.
- ¿Qué es esto?- me pregunta preocupado.
- nada- rápidamente las cubro con mi sudadera.
- cuéntamelo- noto tristeza en su voz.
- no- digo segura - si supieras todo te alejarías de mi, como todos.- se me cristalizan los ojos y me doy la vuelta dándole la espalda.
-Anne se por lo que estás pasando, si he seguido a tu lado todo este tiempo, no voy a separarme de ti ahora.
- no creo que lo sepas - limpio una lagrima que se resiste a no salir.
- Ven - me coge de la mano.
Se acerca a su escritorio donde abre un cajón, saca varios colores de pintura acrílica y me hace un ademán para que me siente en uno de los sillones junto a él.
Coge mi mano levantando la manga de mi sudadera delicadameten. Coge pintura de un bote color verde clarito y lo extiende sobre una de mis marcas.
- Desórdenes alimenticios- susurra.
Cambia de color y esta vez coge el azul.
- hafefobia- continúa diciéndome.
Ahora con violeta realiza la misma acción.
- Por último bullying- termina de decorar mis muñecas -¿ahora sigues pensado que no te conozco?- me quedo observándole en silencio, confundida, mientras que inconscientemente, varias lágrimas se deslizan por mis mejillas.
Pasa su dedo pulgar por mi mejilla, limpiando mis lagrimas.
Acerca su rostro al mío, cierro los ojos y siento como nuestros labios de rozan.
- tú sola has conseguido abrir el candado a la vida- susurra en mi boca.
Y en cuestión de segundos, me encuentro sumergida en un profundo beso.

TRES MESES DESPUÉS
- Anne, ¡Para!- grita April mientras la hago cosquillas.
- Se puede- nos interrumpe mi médico. -¿qué tal os encontráis hoy?- nos pregunta.
-genial - decimos al unísono. Reímos por lo ocurrido.
- tengo buenas noticias para ti Anne, siéntate- hago lo que me dice y me siento junto a April.
-Bueno Anne, quería decirte que estos últimos meses has avanzado mucho y tengo una notica que darte. Hemos decidido darte el alta en unos días- me quedo en shock mientras oigo los gritos de April.
- ¡Enhorabuena Anne! Ahora podrás vivir con mi hermano- empieza a gritar con entusiasmo.
-En unos días podrás irte, vete preparando- me dice con una sonrisa dándome a entender de que está orgulloso de mí.
-Te voy a echar de menos- dice April abrazándome.

Cierro mi última maleta. Antes de salir me quedo inmovilizada en la puerta.
Observo la habitación y recuerdo cada momento que he vivido en ella, en este largo tiempo.
Suspiro y decidida salgo de la habitación.
Cada paso que doy hacia la salida hace que me cueste más dejar este lugar.
Unos metros antes de la salida visualizo a todos mis doctores, enfermeras y la gente que me ha estado ayudando, entre ellas April, esa pequeña que me ayudó a dar un gran paso superando uno de mis problemas.
Todo el mundo se acerca despidiéndose y dándome la enhorabuena, varios elogios, lágrimas... Pero esta vez no soy yo quien llora.
- Te echaré tanto de menos Anne- dice April mirando sus zapatos.
- nunca te olvidaré, te quiero- April comienza a llorar y me abraza con fuerza.
Le seco las lágrimas y nos sonreímos mutuamente. Me doy cuenta de que sigo llevando la pulsera del hospital, con mi nombre para estar registrada aquí. Me la quito sin romperla y se la entrego a April.
- Cada vez que mires esta pulsera, acuérdate de mí - le doy un beso en la frente.
Me acerco hacia la puerta de salida, se abre automáticamente, me giro para regalarles una última sonrisa a todo el mundo por todo lo que han hecho por mí y salgo.
Nada más salir me encuentro con Ethan esperándome apoyado sobre su coche. Voy corriendo abrazarle, dejando las maletas atrás. Y sin que le dé tiempo a reaccionar le beso.
Juntamos nuestras frentes mientras reímos por los aplausos y gritos que se escuchan por detrás y entramos en el coche.
- Este es el principio de nuestra nueva vida- me agarra de la mano.
- El principio de mi nueva y perfecta vida- digo observando por última vez el hospital.

FIN

Anne...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora