Soundless Voice °•RiLen•°

→°●Preocupaciones●°←

Cada día te desvaneces poco a poco como un copo de nieve.

—¡Len!¡Mira! —gritó Rin sosteniendo un pedazo de carne cruda sobre su regazo—. Esto sabe delicioso.

—Rin, pequeña —la observó con un melancolía— ¿te sabe rico la carne cruda? —preguntó acercándose a ella para tomarla de las manos.

—¡Si! —gritó agarrando un pedazo de carne—¿Quiéres probarlo Len?

—Oye Rin —dijó uniendo sus frentes una con la otra.

—Vamos, ¡pruebalo! —sonrió débil tocando su rostro detenidamente—. Me harías muy feliz.

—¿Esto te hará feliz?

—¡Si!

Dime que me escuchas por favor.

—Entoces lo probaré —suspiró rendido para luego sonreír.

—Di aaaa —puso una cuchara en frente de el con una sonrisa.

Len abrió su boca lentamente, el olor de la carne comenzaba a a sentirse asqueado. Una vez dentro el trozo lo mastico rápidamente

—Mmn.

—No te lo comerás... —bajó su mirada—. No es necesario.

Dime qué te duele, por favor.

—Hey, Rin —acarició su cabeza dedicándole una sonrisa— se que no puedes ver, pero si puedes usar tu gusto pequeña.

—Pero Len, eso sabe delicioso —lo abrazó ocultando su rostro en su pecho.

"No puedo ver, no puedo sentir. Duele".

.

.

—¡Len! ¿Ya ha brotado nuestro árbol? —preguntó desde su habitación.

—Buenos días Rin —entró Len con una taza de chocolate, como todos los días—. Si, ya ha crecido un poco.

—¿Enserio? —se acomodó sobre su cama mirando perdidamente la ventana—. ¿Es bueno verlo crecer?

—Si —abrigó su cuerpo con una manta—. ¿Quieres sentirlo?

—No —tomó la taza—. Esperaré un poco má- —su voz se interrumpió cuando sus manos temblaron y dejaron caer la taza sobre el piso.

—¡Rin! ¿Estás bien? —se acercó preocupado hacia ella checando sus manos rápidamente.

—Estoy bien Len —sonrió alegremente ocultando sus manos sobre su pecho—. ¿Tu estás bien?

—S-si.. —la miro con rapidez para después recoger los pedazos de vidrio

"Len, no quiero cantar una triste canción"

—¿Por qué...? —se preguntaba Len afuera de la habitación conteniendo sus sollozos para que no los oyera Rin.

Va desvaneciendose tu voz, quiero verte sonreír.

.....

—Len, ¿tocamos una canción? —lo miró débilmente con una sonrisa en si.

—¡Claro! —asintió.

Tu sonrisa es lo único que no se ha ido.

—Rin, ¿recuerdas nuestra canción? —tomó su mano.

—Si... Recuerdo nuestra canción —memcionó tomando asiento a su lado frente al piano.

Eso fue lo último que escuche de Rin.