Llegó el día, el primer día de clases había llegado por fin, la verdad no sé porque me siento tan nervioso, es un simple primer día de clases como todos. Bueno, tal vez porque estoy cambiando de escuela, después de haber estudiado 12 largos años en una escuela, mi madre me inmigró en esta escuela, la cuál es muy costosa por cierto...No tuve una una buena noche, me la he pasado pensando en todo o que pueda pasar éste año.
Empino de mi cama y me dirijo al baño en el cuál tomaré una ducha para quitar todo éste estrés... Cojo mi cepillo de dientes y comienzo a enjuagar mis dientes blancos, luego me introduzco en la bañera, me quedo media hora hasta sentirme tranquilo y me retiro de ésta.
Me dirijo a mi cuarto y empiezo a secarme de arriba hacia abajo. Me coloco los calzoncillos y me encamino hacia el enorme espejo que tengo en mi cuarto. Sí, sé que es raro que un hombre tenga un espejo en su cuarto, ya que sólo las mujeres lo tienen, pero necesitaba uno en donde pueda admirar mi belleza.
Cojo el desodorante y lo invierto en mis axilas, aja, me apestan las axilas.
Me coloco una camiseta azul que tiene escrito Nirvana —una de mis bandas preferidas—para seguidamente colocarme unos jeans ajustados y después unos tenis.
Ya listo, mi mamá me llama desde la sala haciéndome saber que el desayuno ya está servido, mientras yo me coloco gel para el cabello, entonces en un mal apretón, éste cae en mis tenis que compré junto a mi madre hace 3 días.
Maldición.
—¡Harry, baja ya que tu desayuno se está enfriando! —grita mi mamá desde la sala.
—¡Maldita sea mamá! —grito molesto mientras me acerco a mi cómoda para tomar un pedazo de papel para limpiar lo que he hecho— ¡Tenme paciencia por una vez en tu vida!
—¡No me grites! —. Y lo que sea que estés haciendo ahora, hazlo rápido porque las moscas se comerán tu comida si no te apuras.
No sale, el maldito gel no sale de mi zapatilla.
"Maldición, maldición, maldición" me grito a mí mismo mientras salto enojado en el piso.
Entonces, me calmo, tomo aire y me siento en el borde de mi cama, poso mis ojos en mi zapatilla para fugazmente posarla en mi reflejo en el espejo.
En eso, decido ponerme otro par de tenis, unos que compre el año pasado con "mi dinero".
Mientras salgo de mi habitación, voy pensando en qué le diré a mi madre, quien estaba muy ansiosa con que usara los tenis hoy.
Mi excusa seria decirle que no me gustaron al final, y decidí venderlas, para así poder comprar unos nuevos "que sí me gustaran".
A quien engaño, amaba esos tenis, me encantaban y tambien me siento mal por haber dejado que el gel cayera en este, pero, tal vez pueda salir esa enorme mancha con un buen escobillazo, o tal vez no...
Me dirijo al comedor donde se encuentra mi por ahora madre tranquila y mi hermanita con su móvil en las manos mientras teclea en éste.
— Hola mamá —digo, mientras le doy un beso en la cabeza, mi voz suena más atemorizada de lo que creí.
"Disimula Harry" dice mi subconsciente, haciendo que suelte una pequeña sonrisa nerviosa.
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No Toda Historia De Amor Tiene Final Feliz (Harry Styles)
RandomTípico: Que todas las historias de amor terminen con un bello final... Pues esta no es así