Capítulo 4

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—¿Qué fue eso? —pregunta mi madre.

—¡Mamá, esa chica no merece ningún estúpido respeto! —dice mi hermana—, ¡Esa merece irse al mismísimo infierno!

—¡Gemma, deja de hablar así! —grita mi madre, quien está cruzada de brazos.

—¡No tienes ni idea de lo que ella hizo! —, ¿!Crees que yo la llamaría así por las puras!? —dice mi hermana, quien se ha parado de el sillón donde estaba sentada, mientras yo sigo sentado escuchando como discuten
.

—¿Qué es lo que ha hecho esa chica para que la trates así? —habla mi madre, seria.

—¡Es una perra! —responde mi hermana.

—¿Por qué? —hablo yo, entrando en la conversación.

—¿Deberas quieres saberlo? —me pregunta mi hermana, acercándose a mi con los brazos cruzados.

— Claro que quiero saberlo, porque quiero saber el porqué de que tu la insultaste de esa manera —respondo, serio.

— Pues te lo diré —, ¡Esa chica se acostó con el novio de una de mis mejores amigas!

—¿Enserio? —hablo confundido.

—¡Si! —, Es una perra, Harry, alejate de ella, por favor.

—¿Y dime, qué tiene que ver ella contigo? —habla mi madre para mi hermana—, El problema no es tuyo, no debiste tratarla así, ahiga hecho lo que ahoga hecho, no te involucra a ti.

— Mamá, ¿cómo quieres que la respete? —responde mi hermana mientras.

— Ya sé que como toda mejor amiga debiste haber reaccionado, pero el problema no es tuyo, ella no tiene nada que ver contigo —dice mi madre seriamente.

— Pero igual, mamá —responde mi hermana—, No merece mis respetos, tenía que decirle sus mil verdades a la cara.

— Igual —, Le pedirás disculpas.

— ¡Jamás! —responde mi hermanita mientras se va a su habitación.

Entonces, quedamos mi madre y yo en la sala.

— Harry... —dice mi madre, mirándome.

— Seguro vas a pedirme que te explique —respondo mientras sonrío.

— Tranquilamente, por favor —habla no tan seria.

— No paso nada, ella vino a entregarme un pie de manzana en forma de agradecimiento por haberla "salvado" —digo mientras hago un movimiento con mis dedos—, Como ella dice.

—¿Y por qué se quedó aquí? —pregunta mi madre.

— La lluvia, madre —respondo sonriente y tranquilo.

—¿Y qué fue exactamente de lo que la salvaste? —pregunta.

— Su hermano le estaba pegando en la calle —respondo—, Ahora está en un juicio para irse preso.

—¿Enserio? —pregunta mi madre.

— Eso creo, ella lo demandó —respondo algo confundido.

—¿Por qué crees que su hermano le pegaba? —pregunta curiosa mi madre.

— No lo sé —respondo mientras le sonrío.

— Ay Hazza, ¿te han dicho que eres muy bueno? —me pregunta mi madre.

— Me lo dicen todo el tiempo —respondo mientras me acerco con mi silla para abrazarla.

Ella me devuelve el abrazo, para después decir—: Te quiero Hazza.

No Toda Historia De Amor Tiene Final Feliz (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora