Capítulo 2

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De pronto, la enfermera se dirige a la habitación donde me encuentro acomodado, puedo ver como llega conduciendo una silla de ruedas en sus manos, lo que me hace entender que tendré que irme en silla de ruedas.
Rayos.

Me acomoda en el asiento y partimos hasta la dirección.

De lejos puedo ver a mi madre, quien está muy exasperada y busca saber cómo me encuentro.

A su lado, se encuentra la madre del joven con quién tuve la pelea. Esta muy fastidiada, al igual que mi madre.

En eso, puedo ver al imbécil que me dejó así, quién solo tiene marcas en el rostro. En cambio, yo terminé en silla de ruedas.

En eso, mi madre posa su mirada en mí y veo como me mira, impresionada por mis golpes. Si lo sé mamá, me veo feo ahora, gracias por hacérmelo notar.

Entonces, viene corriendo muy acelerado hacia mí, intenta abrazarme pero gimo de dolor porque me ha tocado en donde se encuentran mis golpes.
Maldición mamá.

Nos dirigimos hasta la dirección, mi mamá y la mamá de James están muy enfurecidas por lo que ha pasado entre nosotros y quieren justificaciones sobre esto.

Hablan con la directora, le están bramando muy fuerte, por haber dejado que me pasara esto, entonces yo meto mi boca.

— Mamá, la directora no tiene la culpa —hablo, mientras ella dirige su visión hacia mí.

—¿Cómo que no tiene la culpa? —chilla—, ¡No hizo nada para impedir que te haga esto! ¡Podría haberte dejado inmóvil y ella ni enterada! —grita, ahora si está muy enfadada—, Es más, ¡Podría haberte matado!

Está exagerando, no íbamos a matarnos, sólo fue una pelea de hombres como las que tienen cualquiera.

—¡Oh, cállese usted! —habla la madre de James—. ¡Mire como su hijo le ha dejado la cara al mío! —dice mientras señala la cara de James y el también lo hace.

—¿A me callo yo? —habla mi madre—, ¡Su hijo casi deja inválido a mi hijo sin ningúna razón! —chilla—. ¡Podría haberlo dejado así para siempre!

—¡Y su hijo podría haber dejado al mío sin naríz! —responde la madre de James, provocando más a mi madre.

Entonces, mi madre discute y chilla sin parar con la madre de James, quién me mira con cara de odio y hace una expresión amenazante hacia mi persona, lo cuál no me intimida ni un poco.

La directora, quien parece ya haberse hinchado con los gritos de mi madre y de la madre de James, hace un alto.

— ¡Señoras, cálmense ya! —habla la directora y ellas callan, entonces la directora posa la mirada en mi madre para hablarle—, Nosotros garantizamos hacernos cargo de todos los tratamientos del alumno, no se preocupe! —dice tratando de calmar a mi madre, luego voltea a el otro lado para responderle ahora a la madre de James—, Pagaremos todo lo que se tenga que hacer en el rostro de su hijo, no volveremos a permitir que pase lo mismo, creanos que para la próxima, nos percataremos.

— ¡Eso espero! —bufa mi madre —, Si me entero que vuelve a pasarle algo a mi bebé, ¡los demandaré!

—¡Exacto! —dice la madre de James—, ¡Y que tu hijo no vuelva a hacerle algo a mi hijo! —dice mientras dirije su mirada a mi madre y la señala con su dedo índice.

—¡Mamá, no soy un bebé! —hablo.

—¡Más bien que tu hijo loco no vuelva a hacerle nada al mío! Porque seguro, Dios no quiera, a la próxima lo encuentre muerto por la culpa de tu hijo! —bota mi madre, sin pensárselo dos veces.

No Toda Historia De Amor Tiene Final Feliz (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora