Todo comenzó cuando abrió los ojos. Estaba atrapado. Terriblemente atrapado. Y su nerviosismo aumento a causa de no saber en dónde se encontraba. Aunque Revis no era un muchacho astuto en su corta edad, sabía cuándo estaba en peligro. Como ahora.
Mientras gritaba, cayendo hacia abajo por el pozo, Revis comprendió que su caída estaba siendo ligeramente impedida por cosas que la rozaban. Grandes y gruesas hojas y ramas adornaban todo alrededor del pozo, o quizás alguna suerte de musgo áspero que brotaba de las paredes del pozo. Fuera lo que fuera, intentó aferrarse a una, para salvarse del terrible golpe que esperaba a cada instante. Estaba cayendo demasiado rápido.
Miró hacia abajo, para ver lo cerca que había estado de romperse todos y cada uno de los huesos. Todo lo que pudo ver fue un largo túnel, en penumbras. Oscuro, y tenebroso. Miró hacia arriba. Lo primero que su vista pudo enfocar fue que la luna era más grande que de costumbre. El lugar en donde estaba Revis estaba en penumbras, y solo aquella luna daba la luz necesaria para saber que estaba atrapado… No, aquello no era una luna; era demasiado grande para serlo… Era un pequeño agujero luminoso en el cielo… No… Tampoco lo era.
Una cosa era segura, Revis no iba a paparse a plantear lo que era eso. Lo que tenía que hacer era saber en dónde se encontraba, como salir de ahí y volver a casa.
Estaba cayendo. Y en ese momento, sintió una increíble fuerza tirar de él hacía abajo. ¿Qué demonios…?
— ¡Estás perdido! —bramo una voz. Vil, fina y femenina. — ¡Y donde este tu cuerpo, le seguirá tu mente… o quizás ya esté yo ahí para impedirlo!
Cuando sus ojos se ajustaron a la luz sombría, vio que lo que lo empujaba hacía lo más profundo del pozo era una mano. Por todas partes a los pies de Revis, brotando de los costados del pozo, arrastrando al joven tomándolo de sus harapos, y de sus extremidades. Estaba cayendo aún más rápido.
Él es Revis Winder, y está perdido.
— ¡Ayuda! —grito, aterrorizado.
Las manos empujaban su cuerpo hacía ellas, pero aunque Revis se negara, le era imposible; no tenía la fuerza para mantenerse… Él era muy débil, no poseía la nutrición necesaria para un chico de su edad. El solo ver su cuerpo escuálido, daba lastima.
Él es Revis Winder, y es frágil.
Y ahora sentía que otras manos lo buscaban y lo encontraban, arrastrándolo de las piernas y el cuerpo. Había manos sobre sus muslos y tobillos, en su cuello. Se estremeció y gritó.
Y cuando grito, una malo cubrió su boca. Aquella era de un color no natural, poseía uñas exageradamente largas, y gráciles. La piel tenía arrugas, y suturas.
Seguía cayendo.
En una oscuridad absoluta, el terror remetió contra su mente. Revis estaba temblando. Su cara estaba en blanco.
Él es Revis Winder y sentía temor....
— ¡Revis! ¡Revis! —la misma voz llamaba.
La pequeña niña de rizos oscuros, utilizo ambas de sus delicadas y pálidas manos para zarandear a su hermano.
— ¡Revis! ¡Despierta! —le siguió llamando con voz fina y chillona. La niña, en ese entonces noto que el muchacho abría lo ojos. Al fin había despertado.
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El Mentiroso.
Short StoryHay algo que Revis no se esperaba, y era conocer a la persona que cambiara el rumbo de su vida. Luego de que la muerte visitara su casa, luego de que pasara por grandes obstáculos en un solo día, Revis no sabia que estaba en un aprieto. Y no podía e...