Hola!
Por alguna razón me dio a escribir este libro, algo queriendo mostrar en cada capítulo como es que ellos podrían llegar a actuar, cada uno a su estilo, claro. Me refiero a los Creepypastas y todos sabemos que ellos son únicos, mucho mucho, po...
Había cierto tiempo de lluvia en donde las calles se llenaban de las aguas de la alcantarilla y los postes hacían denotar cómo azotaba la lluvia al lugar.
Justamente en un lugar casi zozobrado infestado de gente de mal vivir: Alcohólicos, Prostitutas, Drogadictos, etc.
Casi nadie había dejado de escuchar de la famosa historia del sonriente después de lo que había sucedido ayer..:
Una mujer de 28 años iba caminando mientras mostraba en su caminar sus piernas. Era una prostituta. Tenía los cabellos rizados, muy maquillada, ropa de negro y muy corta. Estaba ebria.
Era una mujer hermosa, conocida en las calles por sus labios rojos que encantaban a todo hombre que compraba tiempo de placer con ella. Envidia de muchos hombres y mujeres.
Esa misma noche la lluvia azotaba como hoy. Ella estaba cumpliendo su trato en un bar para luego salir con una botella en la mano izquierda mientras caminaba de una forma extraña, balanceándose de lado a lado haciendo que el licor moje el suelo y se mezclara con la lluvia que caía. El maquillaje se notaba que se desvanecía como lágrimas negras por sus mejillas casi blancas.
Aquella mujer no sabría que la botella se iba a resbalar de sus finos dedos para ir a romperse al suelo. Al sentir como el vidrio golpeó sus piernas, bajó la mirada algo molesta:
-Estúpida botella de mierda... - Insultaba al vidrio roto mientras bajaba a recoger los pedazos.- Licor estúpido... barato como la m...
De repente vio cómo una sombra ocultaba su propia silueta. Ella volteó rápidamente al escuchar esto:
-No tan barata como tú, cariño.
Ella sonrió de forma sarcástica y, mordiéndose los labios se puso firme otra vez para ver al hombre que le había dicho eso:
-¿Y tú, cabrón? - Le preguntó algo molesta.
Ese hombre sonrió de lado al escuchar eso, la tomó de los brazos tratando de besarle a los labios. Se notaba que estaba ebrio también. Empezó a tocarla por el trasero mientras la forzaba a seguirle el beso; Hasta que la mujer le propinó una cachetada.
-Cerdo... ¿qué diablos te pasa? - le preguntó con tono despectivo.
- ¿Eres una puta, no? Has lo tuyo entonces.
La mujer se enojó y volteó para marcharse, en seguida aquel hombre la devolvió a él para volver a manosearla, ella apretó el puño que tenía vidrios rotos y lo golpeó formando le una herida en la cara, el hombre cayó al suelo, se tocó la cara notó que la sangre iba manchando su rostro. Mas se enojó él y tomó el vidrio de la botella para golpear a la prostituta. Ella al notar eso trató de correr pero los tacones le impedían correr con naturalidad llegando a caerse en un callejón al cual no llegaba la luz.
