Capítulo 4: L.Jack, el payaso.

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Laughing Jack, el payaso

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Laughing Jack, el payaso.

Creador: SnuffBomb, en deviantart.

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Mi nombre era Matt, tenía siete años de edad; Hace un año que mi familia entera había fallecido y no me quedó más que venir a este orfanato, lleno de niños, como era de esperarse.

Fue triste para ser sinceros, doloroso más aún pues mi abuelita se había muerto junto a toda mi familia en aquel accidente que no puedo recordar muy bien. Ahí la gente es muy buena... pensé muchas cosas antes de venir a este orfanato, todas desmentidas al ver mucha gente amable, aún así sentía que algo faltaba dentro de mi pues a mi abuelita la amaba más que a cualquiera, deseaba dentro de mi que cada cumpleaños lo pasara a su lado y soplar velitas mientras sonreía. 

Faltaban pocos días para mi cumpleaños, estaba totalmente melancólico, ella me hacía falta. 

Para esas fechas, la señorita Irma me había regalado una cajita empolvada llena de cosas en su interior, entre ellas, una caja musical muy divertida y un cuaderno para dibujar junto a colores muy llamativos, los cuales utilizaba todos los días mientras escuchaba sonar la caja bajo un árbol frondoso del patio.

Ya era muy tarde, decidiendo recoger todo, regresé a mi cuarto compartido por otros niños; Ellos no estaban, seguro estaban jugando en el patio como era habitualmente; Pensando, me senté en el suelo junto a mis cosas mientras empezaba a sollozar al preguntarme "¿por qué estoy tan solo?" De hecho no fue la mejor idea, al instante me asusté al darme cuenta que alguien pudo oírme, quizá no estaba del todo solo en el cuarto. Callé por  un momento, esperando a que esta persona o lo que fuera salga de su escondite:

-Sal de ahí, por favor, me asustas. - Pedí, secandome las pocas lágrimas que tenía sobre mi rostro - ¡Te lo pido!  - Grité suplicante.

La caja musical empezó a sonar, busqué con la mirada dónde es que esta se encontraría puesto a que no estaba donde la había dejado (a mi lado), hasta que la vi debajo de la primera cama de uno de los camarotes,  ¿qué hacía ahí?, me pregunté; Rápidamente gateé hasta ahí para obtener la caja y cerrarla. 

Al salir de ese pequeño espacio que había entre la cama y el suelo, luego de obtener la caja, me fijé hacia arriba, notando que había un muñeco un poco más grande que un adulto, con nariz rara puntiaguda monocroma, al igual que el resto de su ropa y piel, ¿Desde cuando traían muñecos raros al orfanato? Me puse de pie para tocarlo, mi curiosidad había sido atraída por aquella figura y, justo cuando mi dedo iba a entrar a contacto con este, una mano muy grande la detuvo. Me asusté, sentí como mi corazón casi deja de latir, pues, el "muñeco" se había movido, lo miré directamente a los ojos, este me miraba de forma perturbante y punzante.

-...- permanecí callado, el sol le daba en los ojos a aquel muñeco grande, este seguía posando sus ojos sobre mi y su mano se encontraba rodeando mi brazo entero. Traté de despegarme, quizá se trataba de esos muñecos modernos que reaccionaban ante cualquier movimiento cercano pero, en cuanto lo hice, una voz sarcástica, horrible, me llamó:

|Inútiles| "Creepypastas, máquinas para matar"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora