Deseos Peligrosos

CAP VII - EN OTRA PIEL, EL MISMO AMOR (Capítulo final)

-Más que un precio es una prueba: tendrás que esperar, vagarás en este mundo hasta que el destino decida que es tiempo que volver a encontrarse. Tu tiempo se detendrá justo en este punto, no envejecerás más ni padecerás enfermedades, tampoco pasarás hambre o sed y el dolor físico será ajeno a ti... y al mismo tiempo, serás privado de cualquier tipo de calidez humana, tu corazón dejará de latir y tu piel se tornará fría... lo perderás todo a excepción de tus recuerdos.

-No me importa esperar...- declaró con seguridad, podría aguardar un centenar de años y aun así el precio no sería nada comparado con lo que Baek debió pasar.

-Una cosa más...- agregó el bajito de grandes ojos -...al momento que se descubra tu situación el trato se acabará, no volverás a ver a tu amado BaekHyun y estarás condenado a una eterna soledad y esos recuerdos que tanto atesoras se tornaran en grises fantasmas que te atormentaran al punto de desear desaparecer con ellos.

-Si es solo eso... ¿Qué esperamos? Haz lo que tengas que hacer Soo- soltó sin vacilaciones. ChanYeol ya había aceptado el trato desde antes de conocer las consecuencias.

Cuando vuelva a verte, ¿me amarías de la misma forma, otra vez?

Ambos seres sobrenaturales abandonaron la habitación, al mismo tiempo una tenue brisa franqueó el cuerpo del alto, de pronto sintió el frío calársele hasta en los huesos. Como si por un instante la muerte lo besara con sus fríos labios.

ChanYeol llevó sus heladas manos al pecho confirmando las palabras antes mencionadas por su antiguo mentor: su corazón había dejado de latir pero continuaba en el mundo de los vivos. El vacío que experimentaba no se comparaba a nada que había sentido antes. Un vacío apenas velado por sus preciados recuerdos y por la dulce esperanza que dolía y aliviaba al mismo tiempo.

Mientras tanto, permíteme llorar tu ausencia.

Cerró los ojos y tras un largo y pesado suspiro dejó reposar su cuerpo contra el colchón. Después de todo, la pérdida de su amado era tan reciente. Se hizo un ovillo entre las sábanas las cuales aún atesoraban su aroma, ChanYeol se quedó dormido con aquel sutil perfume como si su BaekHyun le estuviese arrullando con una canción de cuna.

Permaneció estancado en el tiempo entre esas cuatro paredes por un par de semanas. ¿Quién osaría a juzgarlo?, a vista de todos Baek era todo para Yeol y viceversa. Durante el transcurso de los días se dedicó a recordarlo, anhelarlo, más de una vez fantaseó acunándose contra el cálido pecho de Baek mientras dormían.

¿Cómo vivir una vida sin vida después de perder la única razón de vivirla? ChanYeol no pensó en ello hasta que la suave esencia de su único amor fue reemplazada por el hedor de las sábanas sucias y de los alimentos en descomposición. Los vecinos comenzaron a preocuparse después de llamar repetidamente a su puerta sin obtener respuesta, como era de esperarse, hicieron la denuncia a las autoridades.

-¿Sr. Park?...

Los insistentes golpeteos de la puerta principal lo despertaron e inmediatamente aquel tufo desagradable se hizo protagonista. Pero su condición no le permitía percibir que el fuerte aroma quemaba los ojos.

-Sr. Park, vamos a entrar, por su seguridad aléjese de la puerta...- Advirtió el oficial antes de tirar la puerta abajo.

El lugar no era del todo un desastre, las capas de polvo sobre los muebles y los productos de la cocina en descomposición suponían que el lugar solo estaba inhabitado, o así fue hasta que ingresaron a la habitación principal.

Los intrusos se acercaron con prisa al ver desde la puerta el pálido cuerpo del más alto. ChanYeol se levantó de un salto luego de oír el "¡no hay pulso!" de uno de ellos.