Soy una chica de casi dieciocho años muy (creo que demasiado) sensible. Lloro por todo y por nada, aunque no me pase a mi lloro y si me pasa mucho más.
He sufrido mucho en mi infancia, pero nunca dije nada, como si no reaccionara al daño que me hacían. Simplemente era demasiado vulnerable.
Cuando era pequeña mis padres siempre tuvieron problemas en cuanto a relación matrimonial, mi padre intentaba criarme lo mejor posible ya que mi madre estaba enferma.
Pocas personas saben por lo que he pasado en mi vida, realmente nadie sabe lo que he sufrido cuando estaba sola.
Cada noche me ahogaba en mis pensamientos, pensaba que yo tenía una buena vida y que yo era o debía sentirme feliz.
No me daba cuenta de lo que pasaba cada día. Yo era "feliz".
Sin embargo esa época fue la que marcó mi vida e hizo que yo creciera con traumas y daños que no me ayudaban en nada.Podría decirse que tengo pistantrofobia, ya se lo confirmó el psicólogo a mi padre cuando yo tenía doce años. Pistantrofobia es el miedo a volver a confiar en alguien debido a que lo has hecho, te han traicionado y hecho daño.
En quién confié te preguntarás, pero es algo que tendrás que descubrir por ti mismo más adelante.
Siempre me daba miedo confiar en alguien, fuera quien fuera, contaba cosas de menor importancia para mí, pero las cosas gordas, por así decirlo, nunca las conté.
Yo no les llamaría "secretos" exactamente, a las cosas que cuentas... Más bien les llamaría pruebas, ¿Por qué? Porque estás probando la confianza y el honor de esa persona al contarle un secreto.Bueno, pasemos al lado bueno de mi vida, no tengo ninguna enfermedad grave, no me falta una pierna ni nada por el estilo y estoy en el último año para pasar a la universidad, he aprobado todo y no tengo problemas económicos ni nada. Puedo agradecer mi situación actual.
Pero lo que de verdad vale la pena son esos momentos inolvidables, esos momentos felices, ya que en este mundo no existe la felicidad.
Esos momentos de risa con los amigos, esos lugares que no desaparecerán de tu conciencia nunca, esas personas que te hacen olvidar lo horrible que es este mundo, o simplemente esos libros que te crean ilusiones irreales que te hacen pensar que tu vida puede ser así, etcétera. Esas cosas que queremos que nos pasen debido a que nos parece tan bueno ese libro.Pero así no es la vida, en algunos casos la persona se enamora y acaban "felices y comiendo perdices" (pobre perdiz) o en otros casos gana o cumple su sueño, no hay un final concreto.
Pero... si yo pudiera escoger mi final feliz, sería al lado de una persona que cada día me diera "momentos felices", esa que no me hiciera daño. Pero, a día de hoy, no existe esa persona. Así que, espero al menos cumplir mi sueño.
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Queridas Estrellas Fugaces
Romance- ¡N-n-no puedes irte James! -dije sollozando. - Tengo que hacerlo, es mi sueño Edith. - Pero no puedes... Porque... - ...¿Por qué? - P-porque... ¡Te quiero! ¿Podrá Edith cumplir su sueño con el síndrome de Stendhal?