Andromeda.

40 11 2
                                    

Kyungsoo preparaba chocolates en forma de corazón para Jongin. Decoraba estos con mucho cuidado, quería que todo fuese perfecto.

Escuchó unas risas antes de que la puerta se abriera, dejando pasar a un chico de cabello rosado que venía junto con Jongin. El extraño era demasiado lindo y sonriente, a Kyungsoo le recordó a una estrella.

—Kyung, te presento a Luhan. —El moreno dijo mientras daba unas palmadas en la espalda de su compañero.— Luhan, él es Kyung, mi novio.

—Un gusto. —Dijo con una amplia sonrisa.

—El gusto es mío.

Kyungsoo dijo en un tono muy bajito, viendo como el amigo de su novio se sentaba en la sala y su novio entraba al cuarto, saliendo unos minutos después con otro cambio de ropa. Al parecer Jongin y el tal Luhan iban a una fiesta, ¿por qué Jongin no habría de invitar a su novio?

El pelinegro de labios rosados caminó hasta el baño, deslizándose por la pared hasta estar sentado en el piso.

Estaba frío.

La cama también estaba fría esa noche, no había alguien ahí para preguntarle de estrellas o constelaciones. Kyungsoo intentó marcar al celular de Jongin. Lo había olvidado debajo de la almohada.

Por la mañana, Kyungsoo tropezó con la pierna de Jongin que se había quedado dormido en el sofá después de llegar de la fiesta a altas horas de la madrugada. Éste no era el Jongin que conocía, esta persona apestaba a alcohol y su cabello era una desastre.

—N-Ninnie. —Llamó Kyungsoo mientras picaba el brazo del moreno.— Ninnie, despierta. Ya son las dos de la tarde y no has comido.

—Shh, no molestes.

Kyungsoo sintió algo en su pecho, algo doloroso. Fue su culpa, pensó él, no debió de haber molestado a Jongin. 

  ✿

Kyungsoo rompió un florero.

Jongin empujó a Kyungsoo.

Kyungsoo lloró mientras Jongin dormía.

Había sido un desastre. Kyungsoo estaba haciendo la rutina diaria de limpiar el apartamento cuando accidentalmente se le fue de las manos el florero en el que Jongin ponía las flores que compraba para recordar a su madre. Kyungsoo sabía lo especial que era ese florero para Jongin. La madre de Jongin lo había comprado días después de que su pequeño naciera.

Hubo gritos del moreno llenando el frío ambiente del apartamento, con unos sollozos por parte del pequeño de piel lechosa.

Al momento en el que Jongin empujó a Kyungsoo, él pudo observar como una estrella se desvanecía de sus ojos. Había empujado a Kyungsoo tan fuerte contra la pared que provocó que la foto de ellos que estaba colgada, se cayera.

      

  ✿

Los días siguieron siendo una mierda. Todo había cambiado desde que Luhan entró a la vida de Jongin, a la vida de Kyungsoo. Ya era costumbre que el moreno se fuera y no regresara hasta dos días después. Después de irse de fiesta, Jongin no regresaba a casa temprano o de plano no llegaba. Kyungsoo ya ni se molestaba en llamarlo.

A pesar de eso, aún había estrellas en los ojos de Jongin.

Aún Kyungsoo pensaba en él antes de dormir.

Astrum. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora