Del Odio Al Amor 1ra Temporada

Al día siguiente

Su compañía levantaba mi animo, me hacia sentir menos sola. Esta ciudad era algo desconocido, viví muy poco tiempo aquí y luego del fallecimiento de mi madre mis abuelos decidieron que seria mejor alejarme de todo el caos que comenzaba a invadir a la familia.
La empresa comenzaba a crecer y el apellido World crecía con velocidad, no tardo mucho para que mi padre se sumergiera en su empresa y su nombre, junto a la firma de la compañía, apareciera en los medios de comunicación.

Lentamente y mientras creaban sucursales en distintos países, mi padre se distancio de mi y el rastro de mi madre, supongo que debido a eso que cada recuerdo de su existencia terminaron en una caja de recuerdos.
Y al igual que a mi madre, veía el rostro de mi padre en revistas de magnates empresarios, escuchaba su voz a través de llamadas por mi cumpleaños o año nuevo, quizá ni siquiera lo reconozca si lo vuelvo a ver...

Volver fue una opción difícil de tomar, incluso mis abuelos rogaron que no vuelva, que me mantuviese al marguen y creciera fuera de los focos del apellido emblemático. Al cumplir doce años tuve la oportunidad de volver, mi padre ofreció que si volvía pasariamos algunas navidades juntos, en "familia", y le hizo la misma oferta a mi hermana quien no lo dudo.
Muchas noches fueron las que mi mente me agobio con la pregunta de ¿Que hubiese pasado si hubiera vuelto hace cuatro años atrás? La pregunta derivaba a mas preguntas, a que mi imaginación creara escenarios, momentos, posibilidades.
La elección genero mas distancia entre mi hermana y yo, sentí su molestia cuando me vio en el aeropuerto sin maletas, recuerdo su mirada y el ultimo abrazo que nos dimos, con cierta frialdad por parte de ella.
Los años avanzaron y la única fecha que compartimos es el aniversario luctuoso de nuestra madre, nos mandamos mensajes y al dia siguiente simplemente todo vuelve a la normalidad, la fría normalidad...

Volviendo a la realidad, las horas pasaron con variadas clases, presentación de profesores e importantes discursos sobre el instituto y sus reglamentos. Salí del campus colgando mi mochila en mis hombros, dirigiéndome a la parada de autobús para volver a casa, rogando que llegase pronto debido a que la temperatura disminuye y la ventisca me haría volar en cualquier instante.
Pasaron los minutos, mis esperanzas de que el autobús llegara disminuían, hasta que frente a mi estaciono un llamativo jeep negro, bajando la ventanilla podía ver en el asiento del acompañante a Eric, manejaba un chico identico a el, y en el asiento de atrás a Mateo que se asomaba entre los asientos delanteros para preguntar si necesitaba un aventón.
Acepte sin titubear debido a el frío y subí al vehículo recibiendo algo de ayuda de Mateo, les indique las calles para llegar a la casa de mi padre mientras me presentaban a Esteban, hermano mayor de Eric, el chico que conducía.

Hablaban sobre el instituto, me integraban a la charla con algunas preguntas sobre mi primera impresión de Winchester, si conocía la ciudad o si era algún tipo de intercambio debido a que Richmond solía mandar a alumnos de intercambio a este instituto cada año, debido a que ambas son muy reconocidas en sus ciudades.
Mientras charlaban aproveche en preguntarle a Mateo sobre el chico de esta mañana, el que se fue veloz con una actitud medio borde.

Mateo- ¿Miguel? Dejalo, el es algo... Especial de carácter -

Intentando no dejar mal a su amigo, termina con un leve guiño en el ojo acompañado de una sonrisa, como un leve "Tranquila", le devuelvo la sonrisa para volver a la charla con el resto.
Les pedí que estacionaran en la entrada de el barrio cerrado donde vivo, no tenia problemas de caminar, me baje despidiendome de todos y agradeciendo su amabilidad.
Camine las dos cuadras hasta mi casa, algo agotada por el primer dia, subi las escaleras entrando a mi habitación, me quite el uniforme, me di una ducha rápida y me tire sobre mi cama a descansar.

Horas mas tarde escuche como Emma elevaba la voz, decidí salir de mi habitación y ver que sucedía, podía notarla angustiada y bastante enfadada discutir por telefono en la plata baja, lograba escuchar algunas suplicas entre reproches, los cuales no comprendía con exactitud, la observaba pensativa imaginando quien podría ser la persona al otro lado del teléfono.
Al notar que la observaba decidió terminar de discutir abruptamente, despidiéndose con un claro tono molesto en su voz, al cortar levanto su mirada hacia mi observando.

Emma- ¿Necesitas algo? -

Se notaba agotada, como si la discusión que acababa de presenciar ya la tuviera cansada, o que fuese ya algo habitual. Ante su pregunta decidí negar con la cabeza y volver a mi habitación, escuchando por un breve instante como suspiraba hondo.

Al día siguiente desperté dando un fuerte bostezo, me había desvelado charlando por llamada con mi mejor amigo, contandole lo que quizas seria mi nueva rutina y amigos. Baje las escaleras acomodando con mis manos el uniforme y la mochila en mis hombros, no había señales de Emma, solo estaba la empleada limpiando la sala.
Me marche caminando las pocas cuadras nuevamente a la parada de autobús, al subirme note la gran cantidad de personas y los pocos asientos disponibles, decidí sentarme en el primero que vi, junto a una chica que traía el uniforme de el instituto Winchester, unos auriculares y parecía tararear en voz baja.

Keyla- Hola, crei ser la única que tomaba el autobús -

De inmediato noto mi presencia quitándose un auricular y sonriendome, haciendo un comentario gracioso y ofreciendo su mano, tome su mano apretando levemente mientras le devolvía la sonrisa. Tenia a mi lado a Keyla Morgan, hija de dos grandes escritores de obras de teatro y libros que llegaron a ser Best Sellers, comenzaba a ver la gran variedad de la que me hablo Mateo dentro de el instituto.

Mientras el autobús se dirigía a Winchester High charlabamos sobre el dia anterior, donde por un leve descuido ella choco su nuevo auto intentando estacionarlo, rompiendo una de las luces delanteras de un descapotable rojo, el auto al que choco, haciendo que su padre inmediatamente le prohibiera manejar por dos meses, teniendo que tomar el autobús para poder ir a el instituto o movilizarse por la ciudad, lo que en sus palabras es "el peor castigo".

Keyla- Afortunadamente Baker no les notifico a los directivos, creo que tuve suerte -

Suspiraba con alivio recordando el vergonzoso momento de ayer mientras soltaba algunos comentarios, pensando que después de todo es una buena anécdota. Ambas bajamos cuando el autobús se detuvo en la parada, continuamos charlando mientras caminábamos dentro del campus, donde ya había gran variedad de alumnos esperando que la campana sonara para el inicio de las clases de hoy.
Decidimos sentarnos en unos bancos no muy lejos de la entrada de los salones, a pesar de ir a cursos distintos no queria separarme mucho de ella, sentia que podia hacer una nueva amiga.
Entre nuestra charla note a lo lejos, cargando su mochila en un hombro, a Mateo, quien venia acompañado de Miguel, el chico silencioso de ayer. Parecían venir directo a nosotras, y así fue, frenaron frente a nuestro banco.

Miguel- ¿Ya te quitaron la licencia? -

Su mirada se fijo en ella, haciendo una pregunta con un tono de burla, parecían conocerse bien debido a que Keyla continuo con unas risitas de manera sarcástica levantándose para saludarlo con un beso en la mejilla. Me levante al igual que ella para saludar a Mateo, quien me regalo una hermosa sonrisa acompañada de un amable -Buen dia-.
El otro chico deslizo su mirada hacia mi y de una forma amable extendió su mano hacia mi, dude un breve momento ya que su actitud era distinta a la de mi primer dia de clases, pero podía comprender que si Mateo decía la verdad, todos tenemos malos días.

Nazarena- Baker ¿No? -

Intente dar una buena impresión, no quedarme callada, el dia anterior su imagen y actitud genero una leve curiosidad en mi, y no quería desaprovechar la oportunidad de conocer gente o hacer nuevos amigos. El asintió con su cabeza, respondiendo veloz que es el apellido de su familia, específicamente sus abuelos, al mismo tiempo que Mateo agregaba - Gran compañia exportadora del país... -, haciendo que el chico le reste importancia a eso levantando sus hombros algo tímido.
Luego de su presentación rápida, decidí presentarme -Nazarena Rose- utilizando el apellido de mi madre y mi abuelo, y antes de poder agregar algo mas la campana sonó captando nuestra atención.
Los chicos se despidieron y se marcharon para el otro lado del campus, donde están sus salones, de misma manera Keyla se despidió y ambas nos fuimos a nuestros salones.