Capítulo 4.

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~Cambio de narración a: Omnisciente.

Cambio de escritura~

////// Anteriormente en el capítulo. /////

- Okey... Adiós. Y vigila al nuevo.- Y se fue.

- Ni me dejó responderle.- Habló tiernamente para si mismo creó,si.
Para si mismo.

-¿Que?

- Nada nada.- Sospechas confirmadas.

- Pues... Buenas noches.- Le dije y me fui a mi colchón dejandole por fin espacio.

- Adioh. Buenas noches.- Sonrió y se tapó con la manta,yo hice lo mismo e intenté dormir,pero fue bastante tarde.

////Actualidad~~///

Ya era de mañana y Alejandro despertó por voluntad de su compañero de habitación, Guillermo, quién le estaba avisando de muy buena forma, a patadas, que ya habían traido el desayuno.

— ¡Oye, tampoco es para que me pegues!— Exclamó molesto Alex mientras se comía el pan duro en la esquinita, alejado con proposito de Guillermo.— Ni siquiera se como me alcanzaste.

— Cosas de la vida~~

— Fue Samuel... Era asi, ¿no?

— Si, era asi..— Le respondió mirandole con una cara que no se puede describir, pero se notaba confundido.

— No negaste ni confirmaste, él te dejo libre, ¿no?

— .....— Guillermo lo miró en silencio y gruñó.

—¡Lo sabía! Soy adivino.

— Adivino mis cojones, eres estupido.

— Pero este estupido al menos no te ha devuelto la ostia.

— Buen punto.— Dijo Guillermo con la boca llena, mirando la puerta como si esperará a alguien.

— Y....— Dijo el chico de baja estatura de la nada, suspirando.— ¿Que será de la gente de aquí? ¿Si no hablan... Como terminan?

— Mueren.— Respondió Guillermo como si nada, actuando como siempre.

— .... ¿Qué?

— Mueren, pues a él no le gusta gente que estorbe.

— Como la chica esa..

— Realmente no se si murió, pero eso creo que le sucedió, pues nunca volvió.

— Oh, al menos ya no me siento tan mal por ella, quizás la dejaron ir..

— Eso lo dudo, Frank tardó mucho en llegar a donde está, para que lo dejen salir a hacer lo suyo...

—¿Lo suyo?.— Preguntó Alex sospechando de esa pequeña frase.

— Eso ya es parte de su vida privada, no se como yo podría saberlo..— Respondió el de ojos achinados algo nervioso, mostrando que ocultaba algo.

— Haré como que te creó..

— Es mejor que lo hagas.

— Oye, ¿y que relación tienes con los trabajadores de aqui---.— Hablaba Alex interrumpiéndose él solo por el sonido de la puerta, a lo que apareció Ruben, el médico del lugar.

— Hola chicos.— Les sonrió, alegre como se veía siempre.— Guilli, ¿haz tenido molestias con la cadena?

— Eh... No. Aunque me dejan más marcado que antes.

— ¿Y tu Alex?

— No lo se, no me he fijado.

— Debo revisar entonces, con permiso.— Dijo Ruben y revisó a ambos presos, ya que eso parecen, y son.

Secuestrado. «Staxxby»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora