Capitulo VI.

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-¡Y ahora con ustedes, damas y caballeros, nuestra nueva estrella!- Magnus gritaba anunciándome y los nervios me carcomían- ¡Vuelo Nocturno!-

Las luces de la carpa se apagaron, tragué duro y el reflector me apuntó.

Hice una reverencia y el público aplaudió emocionado, sonreí y caminé hasta la orilla.

Jake me sonrió y levantó sus pulgares hacia mi, alentándome.

Tomé aire y me giré, levanté los brazos y me dejé caer.

La gente ahogó un grito y varias exclamaciones se oyeron por ahí, una caída de treinta metros sin malla protectora abajo no era nada de que reír.

Las manos de Jake tomaron mis muñecas y me llevó con él hacia atrás, causando gritos y aplausos.

-Casi, bonita- dijo sonriendo.

Reí y enganché mis piernas en la barra posterior, quedando boca abajo y haciendo gestos con los brazos para la gente.

Un par de piruetas después Jake se despidió del público y, antes de desaparecer, me tiró un beso y un par de pulgares arriba.

Bien, ha llegado mi momento.

Hice una reverencia hacia el público y puse un poco de tiza en mis manos, sujetándome a la barra.

Inflé mis pulmones y salté sin pensar demasiado, la cobardía podía atacarme en cualquier momento.

Una vez adelante me solté y empujé mi cuerpo en un carnero, tomándo el otro caño, impulsándome para sentarme y terminar en posición de playa.

La gente gritaba y aplaudía eufórica.

Me balanceé y me solté nuevamente, esta vez haciendo un ruso instantáneamente al tomar la otra barra.

Y el final.

Mecí mi cuerpo para tomar impulso y tirar mi cuerpo hacia adelante, doblando mi cuerpo en un mortal y tomando la barra con la mano derecha y enganchando el pie derecho en la cuerda. Dando fin con la posición de "Ángel".

Mucha gente se puso de pie y otros tiraban flores, todos emocionados y aplaudiendo.

Me paré en la base y les dediqué una reverencia, sonriendo y despidiéndome.

-¡Amy!- gritó Jake- ¿dónde rayos aprendiste todo eso? ¡Estuviste alucinante!-

Me tomó de la cintura y me alzó, girandome por los aires, haciéndome reír.

-Has estado preciosa mi amor, perfecta-

Mi padre me miraba con los ojos llorosos y corrí a sus brazos, escondiéndome en su pecho.

-¿Te ha gustado?-

-Si, me ha encantado- besó mi cabello- sé que tu madre estaría orgullosa-

El aire se trabó en mi garganta y un nudo húmedo se formó en ella, aguándome los ojos.

-Te están esperando, bonita- susurró en mi cabello.

Lo solté y le di un gran beso en la mejilla antes de girarme.

Y encontrarme con esos ojos verdes que tanto extrañaba.

Me acerqué y lo miré, llevaba unos pantalones caqui y una camisa blanca.

-Has estado preciosa...-

-Gracias-

Un silencio incómodo comenzó formarse y traté de girarme para irme, pero una mano me sujetó.

-He terminado con Iris- soltó de repente.

Frunci los labios y asentí.

-Le dije que prefería quedarme con mi "labios de payaso"-

Me quedé helada, ya que yo no le había dicho ese apodo.

Sonrió y me acercó aún más a él, mirándome fijamente a los ojos.

-He sido un estúpido, bonita- susurró- pero tú sigues siendo lo que hace palpitar mi corazón-

Salté y rodeé su cuello con mis brazos, sollozando en su oído. Sujetó mi cintura y me apretó a él, suspirando de alivio en la piel de mi cuello.

-Te quiero- acarició mi rostro suavemente y besó mi frente- te quiero muchísimo-

Sonreí.

Porque yo también lo quería.

Porque las alas rotas se curan.

Porque las mentes pequeñas maduran.

Porque en la tierra los ángeles deben aprender a contar sus plumas, porque nunca saben cuando deberán salir volando.

O cuando llegar y seguir amando.

Circus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora