Capítulo V.

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La puerta de madera se abrió de un golpazo, provocando un brinco de mi asiento.

-¿Le has pegado a Iris?-

Lo miré unos segundos y volví la vista al libro de filosofía ante mi.

-Te he hecho una pregunta Amy-

Su mano golpeó la roca y lo miré con una ceja alzada.

-¿Qué? ¿no era capciosa?-

Su cara estaba seria y sus ojos enojados.

-¿POR QUÉ HAZ HECHO ESO AMY?- su grito me hizo tensar la mandibula de rabia.

Suspiré y comencé a juntar mis cosas.

-¡CONTESTAME!-

Azoté el libro contra la roca y lo miré colérica.

-¿Por qué antes de venir a reclamarme no le preguntas a ella los motivos?- siseé furiosa- ¿o no le creerías a tu mejor amiga? Oh, claro que no, prefieres a la rubia puta con la que andas-

-Amy-

-No, no me vengas con tus advertencias idiotas- apreté los puños- pero claro ¿cómo preferirías creerle a la rata de circo maloliente? Por supuesto, que idiota soy-

Mi labio inferior tembló y las lágrimas de cólera amenazaron con salir.

Tomé mi cuaderno y arranqué la hoja donde estaba escribiendo la carta para su cumpleaños.

La aplasté con mi mano y la hice una bola.

-¡Que te jodan Jerome!- grité mientras se la arrojaba en el rostro.

-Amy, yo...- dijo tomando el papel.

-¿Qué? ¿Tú qué?- lo miré desafiante.

-No le he preguntado porqué la golpeaste, solo estaba muy enfadado de que tu hicieras eso...-

-¿Yo? ¿De que YO hiciera eso?- dije incrédula- oh, lo lamento, olvidé que la mejor amiga perfecta y desplazada no tenía derecho a meterse en su relación ¿no?- solté aire por la nariz- porque cuando ella vio como la rubia puta se comía vivo a Alex fue todo una mentira, porque cuando le tuvo que secar las lágrimas a su mejor amigo porque la puta lo botó solo fue pasajero-

-No, Amy yo...-

-Nada Jerome, tú nada- tomé mis cosas y suspire- y dile que se quede tranquila, que quien me esta alejando de ti eres tú mismo-

Salí rápidamente, quitando una solitaria lágrima que bajaba por mi mejilla.

Porque a veces los ángeles son demasiado buenos.

Y porque a veces hay personas que no conocen la bondad y abusan de ellos, rompiéndolos un poco.

Y Jerome ya estaba un poco roto.

Y no solo por Iris.

***

Holis, las quiero muchito, gracias por la espera je.

❤❤❤

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