Al fin podré salir realmente y tener algo de acción fuera de los muros. Solo tendré que esperar algunos días y mientras tanto debo encontrar a Carl (y tal vez Enid) y disculparme.
Después de esto aprendí que los celos pueden hacer cosas impresionantes. El problema es, ¿de dónde salieron esos celos? Es extraño. La sensación. Es... torturadora.
Okey, basta de pensar en eso. Sigue moviendo esas piernas debiluchas, Rebel, y no pares hasta llegar a la puerta de su casa.
Moví mis piernas más rápido hasta estar prácticamente corriendo. Quería acabar con esto de una vez por todas así podría volver a la normalidad. Dejé de correr cuando llegué a su casa y abrí la puerta.
--¿Carl?--grito abriendo la puerta y mirando al interior.-- ¿Estás aquí?--entro con cuidado y cierro la puerta.--¿Carl...?
Subo las escaleras, todas las puertas estaban cerradas excepto la habitación en donde había conocido a Mikey, Ron y Enid por primera vez que suponía que era de Carl. La puerta estaba cerrada así que doy unos golpecitos con el puño pero nadie contesta. Lo vuelvo a hacer pero más fuerte pero aún así nadie contesta. Abro la puerta.
--¿Carl?--murmuro asomándome por la puerta. Estaba dormido en su cama dado vuelta. Me sentí triste cuando vi su venda puesta. Sin alguna razón alguna y sin pensar me acerco a él sin dejar de clavar mis ojos en su rostro y me siento en el borde de su cama.
--¿Qué haces aquí?--dice con voz ronca apenas me siento a su lado. Aún tenía los ojos cerrados (o un ojo, lo que sea). Aún así percibía algo suave pero triste en su voz.
--Creí que estabas dormido.--contesto mirando mis manos avergonzada por haber entrado a su cuarto y por haber pensado que estaba dormido.
--¿Qué quieres?
--Venía a disculparme.--digo suspirando.--Carl, lo siento, no tenía ni idea que te habías escapado.--le digo mirándolo con una voz menos susurrante.
--Mientes.
Mis ojos automáticamente se abrieron como platos y los nervios y la adrenalina me consumieron hasta lo más profundo de mi ser. Sabe que estoy mintiendo, ¿pero cómo? Carl abre sus ojos ligeramente pero no se mueve, tan solo miraba hacia la dirección opuesta a mí, oscea la pared que tenía en frente.
--¿Cómo lo sabes?--digo en voz calmada.
--Te vi cuando te alejabas con los cuerpos y cuando volvías sin ellos. Es imposible que no me hayas podido saludarme, te vías bastante calmada al caminar así que Glenn no estaba tan desesperado para que lo ayudaras con la sangre.
Mierda, mierda, mierda. ¿Ahora que hago?¿Qué digo?... nada. Suspiro levemente mientras miro al suelo.
--Lo lamento.--digo avergonzada. Lo miro, su rostro se mostraba aún más dolido.--Haré lo que sea para que me perdones. Fui una estúpida. No pensaba en lo que hacía.
Exsala fuertemente for la nariz y cierra los ojos un instante.
--¿Porqué? Creí que eramos amigos.
--¡No lo se!--grito parándome enojada.--¡Realmente no lo se!¡No se que me pasó! Tuve un ataque de una zorra desgraciada o algo así. No miento cuando digo que haré lo que sea para que me perdones.
Estaba en frente del extremo de su cama con los brazos extendidos como diciendo "Vamos, dime que quieres" con los ojos mojados por lo ultimo que había dicho. Creo que intentaba que yo sintiera lo mismo que él.
Veo a Carl alzándose de su cama lentamente, se levanta y camina hacia mí hasta que estamos frente a frente.
--Dime honestamente por qué que lo hiciste. La causa de que lo hicieras.
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THE REBEL (Carl Grimes)
FanfictionNadie sabe cuanto tiempo pasó desde el comienzo. Nadie sabe cuantas personas habrán muerto. Nadie sabe cuantos están vivos. Nadie sabe cuantos enamorados siguen en pie. Y nadie sabe cual de ellos es el de Rebel.