yellow [milex]

nine

En aquella soleada mañana de domingo, Alex despertó con el olor de unas tostadas recién hechas y un café que, según la sinestesia¹ del chico, tenía crema marrón y pequeños trozos de chocolate.
Afuera se escuchaba el sonido de los pájaros cantando su melodía matutina, y un aroma a pasto recién cortado perfumaba el ambiente.
Se sorprendió ante todas esas sensaciones; su mamá salía a trabajar temprano los domingos y casi nunca le hacía el desayuno antes de irse.
Restregándose los ojitos con las manos, Alex caminó hacia la cocina, y cuando llegó, se encontró con lo que según él sea el panorama más bello con el cual amanecer: una vieja canción jazz de los años cincuenta sonando, las ventanas abiertas de par en par para que la luz entrara libremente, y Miles preparando el desayuno. El chico estaba de espaldas a él, por lo que no se percató de su llegada, detalle que aprovechó para quedarse observando por un buen rato. En ese momento se sintió extremadamente afortunado de poder estar ahí, con esa persona, y se dió cuenta que la sola presencia de Miles era mejor para su enfermedad que cualquiera terapia o psiquiatra al que pudiera ir.
No supo muy bien de dónde sacó el coraje para lo que hizo, pero caminó leamente hacia Miles y rodeó, entonces, la espalda del chico con sus brazos.
— Buenos días, Mi — le susurró al oído mientras que recostaba su cabeza en su hombro
— Buenos días, Aly — Miles se dió vuelta para mirar a Alex a los ojos, y besó suavemente su nariz — vine antes de que tu mamá se fuera al trabajo y le dije que me quedaría para hacerte el desayuno, se puso bastante feliz la verdad
— Será porque sabe que lo que más me hace feliz a mí es verte — Alex dijo en un susurro.
Miles se sonrojó y rió suavemente como respuesta.
— Vamos a desayunar, ¿okey amor? — el chico más pequeño sonrió y asintió, y ambos se dirigieron a la mesa.

Aquella fue una mañana tranquila; comieron el desayuno, escucharon jazz, se sentaron el jardín a escuchar cantar a los pájaros, y simplemente admiraron la belleza del otro: un tesoro que conservarían para siempre.

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sinestesia: la asimilación conjunta de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo. Una persona sinestésica puede, por ejemplo, oír colores, ver sonidos, o percibir sensaciones gustativas al tocar un         objeto.

el próximo capítulo es el último ¡¡!! //¿hasta acá, les gustó la historia?