Al llegar casa fui directamente hacia mi habitación. Gracias al cielo que no cruce mirada con Joseph porque no lo soporto ni siquiera estoy de humor como para hablar con él. La casa se sentía un aire puro cuando él no está, no es por ser mala onda, pero Joseph tiene mala vibra. Subí por todas las escaleras hasta llegar a mi habitación. Me lleve una grata sorpresa al abrir la puerta. Todo lo que estaba en el interior de las cajas ahora estaba regado por todas partes. ¿Pero quién fue? No, que menso eres Niall...no tienes que pensar mucho, aun así no tenía el motivo de Joseph para hacer esto. Debía de empezar todo de nuevo para poder acostarme a dormir temprano porque si no podre levantarme para ir a la universidad.
Manos a la obra Niall porque si lo sigues pensando nunca acabaras. Lo primero que hice es acomodar todo por partes. Me refiero a que por un lado puse todas mis camisas, playeras, pantalones, short, zapatos y así...con todas las prendas de vestir. Posteriormente iba a guardar una vez más mis fotos de cuando era pequeño. Me alegraba que Joseph no las haya destruido por nada del mundo porque si me iba a conocer el muy...estúpido.
Después de tres horas termine de arreglar todo. Acabe exhausto, digo, es poco la palabra exhausto. Me deje caer sobre mi cama para relajarme, cerrar los ojos por un momento, hasta que comencé a escuchar unos gritos provenientes de la planta baja de la casa.
-¡Te dije claramente que no quería que tuvieras contacto con él!-era Joseph
-¡Bobby es el padre de mi Niall!-grito mi mamá. Una vez estaban peleando, se me hacia extraño escuchar la voz de mi mamá si ella se encontraba en el Hospital con Rosie, desde lejos podía oír sus sollozos
-¡Cállate!-después de ese grito escuche como mi mamá dejo de sollozar-¡No quiero que vuelvas a verlo aunque sea el padre de tu hijo!-escuche como lanzo algo a la mesa de la sala-Ahora quiero que prepares algo de cenar porque tengo hambre-
-Pero debo de volver con nuestra hija-debía de averiguar lo que estaba pasando así que me puse de pie para poder comenzar a caminar hacia las escaleras hasta llegar a la sala. Mi mamá se encontraba en el suelo con su rostro húmedo gracias a las lágrimas. Rápidamente me acerque a ella pero sentí como me sujetaban
-Ni te atrevas a levantarla-advirtió-Si lo haces te puede ir igual o peor-
-No te tengo miedo, Joseph-un extraño brillo salió de los ojos de Joseph. Logre alejarme de él para acercarme a mi mamá y así ayudarla-¿Te encuentras bien?-le pregunte cuando me puse a su altura-Te llevaré a tu habitación para que descanses-ayude a ponerse de pie. Mi mamá estaba templando del miedo que sentía por Joseph-Todo estará bien, no te preocupes-estaba pasando a unos cuantos centímetros de la pareja de mi mamá cuando sentí como la arrebataban de mi lado-
-Te dije que no la ayudes, ¿a caso no entiendes?-protesto mientras sujetaba a la fuerza-Maura, prepárame ahora la comida-mi mamá no podía articular palabra alguna-¿¡Acaso no escuchas!?-vi como estaba a punto de levantar la mano para pegarle nuevamente
-¡A mi mamá no la vuelves a pegar!-
-¿¡Qué fue lo que dijiste, chamaco!?-
-Lo que escuchaste o a caso ya estás quedándote sordo, ¿eh?-
-No, hijo...todo esta bien-dijo mi mamá con un poco de dificultad
-No, mamá, no voy a permitir que este...-solo examine de arriba hacia abajo a Joseph-...te vuelva a pegar. Joseph una vez te digo que estábamos mejor sin ti mejor dicho se respira tranquilidad cuando estuvo mi padre Bobby acompañándonos en el hospital y adivina qué-Joseph estaba a punto de explotar-Que Rosie quiere más a mi papá Bobby que a ti-De un momento a otro Joseph me propicio un puñetazo en el estomago el cual hizo que fuera a dar al suelo. Escuche como mi mamá soltó un pequeño chillido. Joseph comenzó a pegarme salvajemente mientras que yo trataba de protegerme de sus golpes pero era imposible de hacerlo. Después de media hora de una buena golpiza, me dejo tirado junto al sofá grande, durante todo este tiempo solo escuchaba el llanto de mi madre.
-¡Basta, Joseph...lo vas a matar!-grito desesperadamente-¡Déjalo, por favor!-mi mamá se interpuso entre su pareja y yo arriesgándose a recibir un golpe. Joseph solo la miro para luego subir las escaleras-No debiste de hacerlo-estaba todo adolorido
-No iba a permitir que te hicieran daño-dije con un poco de dificultad-No te preocupes por mí. Estaré bien en unos minutos-mi mamá negó con un leve movimiento mientras me ayudaba a ponerme de pie. Solté un quejido al mismo tiempo que me llevaba ambas manos al costado izquierdo
-Tú no estás bien-sentenció-Llamaré a una ambulancia para que pueda llevarte al hospital y te revisen esas heridas que te causo Joseph-mi respiración volvía a su normalidad-Espérame aquí un momento por mientras puedes sentarte en este sofá-
-De acuerdo-me senté con mucho cuidado-No creo que Joseph te deje pedir una para que me lleve a mí al hospital-mi mamá no me contesto solo se sentó en el sofá que se encontraba cerca del teléfono-Seria mejor que nos vayamos en taxi-
-No hijo-tomo la bocina del teléfono-La ambulancia no va a tardar mucho-Mi mamá llamo a la ambulancia la cual, efectivamente, no tardo en llegar. Por suerte Joseph no volvió a bajar para nada aunque si me di cuenta que estaba viendo por la ventana de la habitación principal. Ojala que mi hermana Rosie no se entere sobre esto todavía porque podría ponerse mal. Le pregunte a mi mamá a qué hospital me llevarían. Me contesto que al mismo hospital en el que esta Rosie.
Al día siguiente...
-Mamá, ¿en dónde está mi hermano Niall?-
-Tu hermano Niall se encuentra en la Universidad-
-Pero ya debió de estar aquí-la pequeña cruzo ambos brazos. Comenzaba a ponerse triste al no ver a su hermano mayor-¿Podrías llamar a su celular para averiguar por donde está?-pregunto cuando en ese entonces la puerta de la habitación se abrió-¡Niall!-sonreí. A pesar de los golpes que me dio Joseph solo tuve una costilla rota, nada que necesitará cuidados extremos, solo unos días de reposo
-Hijo pensé que salías más tarde la universidad-menciono mi mamá al verme aunque, entre nosotros dos, sabemos la verdad ya que no queríamos que mi hermanita se alterara y sufriera algún ataque de asma-¿Cómo te fue?-
-Bien-
-Hermanito, ¿Por qué tienes esas rasguñas y esos moretones en la cara?-
-Lo que pasa que en mi escuela hubo una exhibición de box y pues yo me ofrecí ya que me interesa aprender un poco-mentí-Pero como obviamente no soy bueno quede así-Rosie soltó una pequeña risa-No te preocupes porque aprenderé rápidamente-
-Conste porque no me gusta verte así-dijo mientras me observaba con ternura-Mami, ¿ya nos podemos ir a casa? Es que ya me aburrí estar en el hospital. Ya quiero jugar con mis muñecas, pintar, leer y dibujar un rato-esos eran los hobbies de mi Rosie-Niall, ¿podemos ir a comprar un helado o alguna paleta?-
-Yo estoy de acuerdo pero debemos de esperar a que dice el doctor, ¿de acuerdo?-
-De acuerdo, hermanito-