Cuando regrese al interior de mi casa me di cuenta de que mi mamá me estaba esperando sentada en uno de los sillones con los brazos cruzados y una sonrisa sospechosa. Me acerque a ella para darle un beso en la mejilla e irme a mi habitación pero me pidió que me sentara un rato para platicar acerca de la visita de _____.
Durante toda la plática me hecho en cara de que estaba bonita, que haríamos bonita pareja y, sobre todo, que le encantaría tenerla como nuera. Yo, obviamente, le comente que _____ y yo somos de mundos totalmente diferentes. Ella pertenece a un mundo lleno de lujos y mientras que yo pertenecía al mundo de problema, al mundo que tienes que luchar contra todo y todos para salir adelante, por lo que hace imposible entablar una relación amorosa aunque no puedo juzgar a _____ ya que la conozco muy poco tiempo. Tal vez ella no es así como los demás que pertenece a su mundo si no que es totalmente diferente.
Después de la plática con mi mamá me encerré en mi habitación para poder descansar un rato. El doctor me había recomendado que me quede acostado en mi cama todo el tiempo que sea posible.
Al día siguiente me levante relativamente temprano ya que si no se me haría tarde para llegar a mi Universidad. Mi alarma comenzó a sonar a las cinco de la mañana, con mucha pereza me levante, para luego caminar lentamente hacia el baño para darme un baño, lavarme la cara y los dientes. No me daba tiempo de desayunar.
-Buenos días-salude a Hope la cual estaba preparando el desayuno que se llevaría Rosie a su colegio para el descanso. Me senté en una de las sillas para esperar a que mi mamá bajara porque no me iba a ir sin despedirme de ella
-Buenos días, joven-
-¿Ya levantaron a mi hermana?-
-No, joven, la pequeña Rosie aun esta durmiendo en su habitación-comento sin dejar de ordenar todo-¿Quiere que vaya a despertarla?-pregunto pero yo negué con un leve movimiento-¿Quiere que le prepare algo para que desayune?-
-No gracias-respondí-Ahora vuelvo, iré a ver a mi hermana-
Antes de irme a la habitación de Rosie le pedí a Hope que me sirviera un poco de jugo de naranja. Cuando llegue toque varias veces hasta escuchar una respuesta detrás de la puerta. Al entrar vi que mi hermana aun estaba entre sus sabanas.
-Buenos días, Rosie-dije mientras me acercaba hacia su cama-Ya es hora de que te levantes-me senté en la orilla. Rosie soltó un pequeño quejido ya que no quería despertar-Se nos hará tarde-
-No quiero ir al colegio-comento sin destapar su rostro-¿Para que voy al colegio si ni siquiera tengo amigos?-me ponía un poco triste cada vez que ella me decía esas cosas-Por favor no dejes que me lleven-suplico-Prometo hacer lo que sea pero no quiero ir-
-Te parece si vamos a comer a la plaza-Rosie comenzó a quitarse poco a poco las sabanas que tenia encima-Solo si te levantas, te cambias y vas al colegio, ¿Qué dices?-se quedo pensando por unos segundos-Sabes que puedes confiar en mí-
-De acuerdo, ya me convenciste-dijo incorporándose-¿Te puedo pedir algo más?-
-Lo que sea-
-Después de ir a la plaza podemos ir un rato al parque es que quiero ir a jugar un rato, ¿se podrá?-me quede callado aunque la respuesta era obviamente sí-¿Sí?-me suplico mientras hacía ojitos-Sabes que te quiero mucho y que eres el único-
-Lo sé-
-Y que también eres el mejor hermano del mundo y que soy muy afortunada de tener-me estaba convenciendo con sus típicos chantajes-Entonces si me llevaras al parque después de ir a la plaza-
-Claro que si-
Después de hablar y convencerla, la ayude a ponerse el uniforme, posteriormente regrese una vez más al comedor. Mi jugo de naranja ya está preparado. No tarde en tomar el jugo, ya iba un poco atrasado, le pedí a Hope que le dijera a mi mamá que por favor lleve a mi hermana a su colegio y que espere a que entrara porque no estaba muy cómoda yendo.
