Capitulo 65

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Capítulo 65 –ÚLTIMO DIA-

Abrí mis ojos lentamente cuando una luz que venía de la ventana choco contra mi cara despertándome, rápidamente frote mis ojos y bostece.

De mala gana me gire y me sobresalte cuando de repente mi cara choco contra una enorme y dura espalda. Mire desconcertada a mi alrededor y después de varios minutos recordé donde y con quien estaba. Rápidamente mi vista recorrió todo su cuerpo. Estaba solo en bóxers dejándome ver toda su espalda y su tatuaje que iba desde su trapecio hasta llegar a su cadera. No pude evitarlo y con suavidad pase mis dedos sobre el tatuaje, siguiendo la línea del tigre y los tribales a su alrededor. Debió dolerle, Pensé. Y seguí trazando línea por línea, hasta que comenzó a removerse, por lo que rápidamente saque mi mano y me acomode en mi lugar.

Unos minutos pasaron y Christian seguía sin dar señales de que estaba despierto, así que sin hacer mucho ruido, me levante de la cama y camine hacia el baño. Mmm una ducha no me vendría mal, no creo que le importe... Me encogí de hombros y comencé a rebuscar en los cajones del mueble una toalla.

Deje mi ropa interior sobre el inodoro y me metí en la ducha. Mientras lavaba cada parte de mi cuerpo iba tarareando la canción de Avril Lavigne - Give You What You Like, y a medida que el agua caliente chocaba contra mi piel, esa sensación de bienestar, felicidad o entusiasmo, no desaparecían de mi cuerpo, me sentía feliz y algo rara. Sonreí como una tonta y di un pequeño salto cuando de repente unas manos frías se posaron sobre mi estómago.

-Creí que te habías ido... –susurro con voz ronca contra mi oreja y un escalofrió recorrió por toda mi espalda. –Estas bien? -asentí y cerré mis ojos cuando comenzó a besar mi cuello. –Te duele algo? –rápidamente negué y solté una risita cuando su mano acaricio mi vientre haciéndome cosquillas. –Olvide que tienes cosquillas... –volvió a susurrar contra mi oreja y me apretó más contra él. –Sigue cantando... –negué rápidamente e hizo que me girara hacia él. –De verdad estas bien?

-Sí. –sonreí. –Estoy bien... –asintió no muy convencido. –De verdad Christian... –se quedó observándome unos minutos, lo único que se podía oír eran nuestras respiraciones mezclarse y el sonido del agua cayendo. El volvió a asentir y llevo sus manos a mi cintura, mientras que yo comencé a acariciar su rostro. El cerró sus ojos y soltó un largo suspiro cuando acaricie sus labios.

-Alexa... –sonrió aun con los ojos cerrados y acerco su rostro al mío. –No quiero hacerte daño. –asentí sin que él me viera y junte nuestros labios. Mis manos automáticamente rodearon su cuello, mientras que el me atrajo más hacia él, enredé mis dedos en su pelo y con un tirón de parte de él, mis labios se abrieron poco apoco dejando entrar su lengua. Bajo sus manos hacia mi cintura y apretó su agarre cuando mi lengua toco la suya. –Joder. –susurro contra mis labios y comenzó a besar mi cuello. Sus manos rápidamente bajaron hacia mis muslos y sin ningún esfuerzo hizo que rodee su cintura con mis piernas. –Me vas a volver loco. –susurro y mordió el lóbulo de mi oreja.

-Christian... –susurre y volvió a besarme. Rodee mis brazos sobre su cuello a la vez que lo atraía hacia mí con más fuerza y el comenzó a subir una de sus manos hasta llegar a mi abdomen. –Christian. –tire de su pelo y soltó un gruñido ronco.

-No quiero hacerte daño.. –volvió a susurrar y sonreí. –Preparare el desayuno. –volvió a hablar sin separar nuestros labios y reí. –Puedes ponerte cualquier cosa mía hasta que tu ropa se seque. –asentí. –Te espero en la cocina. –beso mis labios una última vez y salió de la ducha enrollándose una toalla alrededor de la cintura.

Minutos después, enrolle una toalla sobre mi cuerpo, seque mi pelo dejándolo suelto y volví a la habitación. Camine hacia el armario y me entretuve buscando algo que ponerme y al final me decidí por una remera básica negra con el logo de We Are Freaks y un par de bóxers Calvin Klein blancos. Termine por atarme un moño desordenado a la cabeza y una vez lista baje hasta la cocina.

Obsessive Poison [REESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora