Obsessive Poison [REESCRIBIENDO]

Capitulo 57

CAPITULO 57 -VENGANZAS PELIGROSAS-

-PDV DESCONOCIDO-

-Quieres vengar su muerte? -asentí muy seguro.

-Entonces metete con su familia. Con sus amigos. Con su debilidad, la chica. Empieza con ella, te lo ordeno.

-Lamentara haber nacido, lo prometo. Terminare el trabajo. -Mi jefe, Jacob White. El hombre que me saco de toda la mierda en la que he estado, palmeo mi espalda y sonrió.

-Eso espero muchacho, no me defraudes. -tome mi arma. -No vuelvas si no está muerta. Christian va a pagar por defraudarme. -fue lo último que escuche antes de salir de aquella oficina.

[...]

-PDV ALEXA-

Cerre mi casillero de forma brusca. Las personas a mí alrededor se encontraban eufóricas por haber comenzado las clases, mientras que yo, no podía ni siquiera sonreír. No encontré a Julia, ni tampoco a mi mejor amigo y a mi prima así que decidí entrar a clases sola. Acomode mi bolso sobre mi hombro y comencé a caminar hacia el final del pasillo. Realmente no tenía ganas de asistir a clases, pero no tenia opción. Había pasado un fin de semana horrible. Comenzando con la aburrida cena familiar y terminando con una pelea entre mi madre, Sarah, Jeremy y yo.

*Julia: Nos han cambiado de clases :( me toca Álgebra. No estaremos juntas!

Solté un suspiro de manera exagerada. Me sentía frustrada. Lo único que pedía en este maldito día, era tener a alguien conmigo. Pero se ve que al destino le gusta jugar conmigo y decide hacerme la vida imposible. Las primeras dos horas iba a estar sola. Sin Mason, sin Julia y sin Gemma. Simplemente genial. Admito que estaba de mal humor y cualquier cosa que me dijeran me afectaría de manera negativa. Puede una mañana ser tan agobiante? Comencé muy mal, empezando con que casi me duermo gracias a mi despertador, seguida por mi madre, que a la hora del desayuno, comenzó con sus típicas charlas sobre mis amigos y terminando con que mi Jeep que decidió no arrancar así que tuve que caminar. Linda manera de comenzar el día.

Tome asiento en frente de la clase. Me tocaba Historia. Realmente esa clase era muy aburrida ya que la profesora solamente hablaba de su vida y muchas otras cosas más que no me interesan, pero era en lo único que podía prestar atención para no pensar en lo mal que me estaba yendo. Cuando me di cuenta de que no podía seguir mas el ritmo de aquella clase, decidí sacar mi libro de actividades e intente realizar algunos ejercicios de Algebra que me habían quedado pendientes. Esto es emocionante, pensé. Media hora después, aquella señora de 50 años cansada de hablar y hablar nos asigno un trabajo en equipo. Por suerte no me toco con Christian. El se encontraba a un par de metros, seis asientos más alejado del mío. Era realmente incomodo hasta frustrante sentir su mirada sobre mí a cada momento, pero me obligue a mantener mi vista al frente y aguantar las estúpidas anécdotas de aquella señora. Mi compañero, Marcus intentaba realizar las actividades sin consultarme nada. Para ser sincera no me molestaba ya que no podía pensar en ese momento, pero me molestaba. -Marcus, necesitas ayuda? -pregunte amablemente.

-No, puedo solo. Tú sigue con lo tuyo, le pondré tu nombre al trabajo.

-No quiero aparecer en un trabajo si no lo he hecho. Vamos. ¿Necesitas ayuda?

-¿Quieres que él me rompa la cara? -fruncí el ceño. -Tu novio. Esta mirándome fijo desde que me asignaron este maldito trabajo contigo. Así que vuelve a lo tuyo y deja de hablarme quieres.

-Pero...

-Vuelve a lo tuyo. -repitió y continuo ignorándome como hace media hora. Alce ambas cejas asombrada. ¿Pero qué le pasa a todo el mundo hoy? Mire de nuevo a mi compañero esperando alguna otra respuesta, pero este ni siquiera noto mi presencia. ¿Quién eres Christian y porque te tienen tanto miedo? Me dije a mi misma, pero era realmente estúpido hacerme preguntas que jamás iba a responderme. Ni siquiera sé porque me importaban tanto, pero lo hacía. El timbre de salida resonó por toda la sala. Rápidamente comencé a guardar los pocos apuntes que había lanzado sobre mi pupitre. Marcus a mi lado copio mis movimientos. -Alexa, siento haberte hablado así, pero prefiero mantener... -se cayó de repente.