Querido diario.

35.

Quiero llorar. Se supone que no ibas a enterarte nunca. Yo no quería que te enteraras. Todo se arruino, ahorra es mi culpa. Yo arruine todo. Yo arruine nuestra amistad con mis tonterías. Al menos así lo siento. Hoy es el último día del año 2016 y es el último día que voy a estar triste por alguien que no sea yo. Hoy es el último día en el que me deprimo, el último día en el que lloraré por todos aquellos que me hicieron daño. El último día que me despreciaré, que me llenare de sensaciones negativas y al comenzar el nuevo año, dejaré ir todo lo que una vez me lastimo y me fijaré en mi camino. No perderé tiempo con gente como mi familia, y algunos falsos de mis amigos. Viviré con alegría sin importar que.
En este momento me siento tan tonta, tan ilusa y rechazada. ¿Cómo no lo vi venir?
Es horrible, todo. ¿Por qué me tuve que ilusionar y quedar como tonta otra vez? ¿ Por qué tengo que ser como soy? ¿Por qué mi propia familia me dice cosas tan hirientes? Me siento tan mala hija, amiga y hermana. Me siento basura. Hoy soy basura. Hoy solo soy una persona que quiere perder su vida para poder recuperarla.
Siempre. No es una palabra cualquiera. Siempre es una promesa. Al momento de decir, siempre estaré para ti, estas prometiendo que siempre lo estarás sin importar que. ¿Dónde quedo el siempre entre tú y yo? ¿Entre mi familia y yo? ¿Entre mis amigas y yo? Tal vez siempre es solo una falsa promesa que nadie sabe cumplir. Tal vez familia son aquellos que están ahí, te enseñan y te dan amor sin importar que. Tal vez morir es solo empezar a vivir.
Me duele la cabeza, mi corazón y mi alma. Me duele mi forma de ser, me duele mi papa y me duelen mis hermanos, me duelen algunos de mis amigos y amigas así como me duele el rechazo. Me duele la ilusión y me duele saber que nunca seré lo suficiente para alguien, incluso para mí.
Solo hoy.
Solo una vez más.
Solo hoy.