Gatubelo

.Primer Beso.

Una semana, exactamente una semana desde que no lo había visto, tenia infinidad de oportunidades para verlo, pero todas eran aplastadas por su trabajo, ahora que pudo verle, prometió lo que no debía, y falló. Odiándose asimismo, tecleaba en la computadora le picaba la curiosidad de saber que estaría haciendo él, miro hacia la ventana abierta el claro luminoso de la luna, era las diez y cuarenta y cinco minutos, exhausto y con dolor de cabeza, ¿como no se pudo dar cuenta que uno de los guardaespaldas de su abuelo lo había seguido?, y lo peor es que su "querido" abuelo intuye que anda detrás de alguien, claro él viejo pervertido pensó que era una "dama", pero para su alivio Jiraya no sabe que él le batea al otro equipo, y la culpa se la echa a un lindísimo pelinegro.

Frustrado, cerro la laptop y se puso de pie para admirar mejor la hermosa circunferencia platina, a veces imaginaba que él y su sasuke caminan bajo el manto de la luna agarrados de las manos, suspiro resignado puesto que para eso debía luchar, nada fácil por el carácter de cierto ojinoche.

-buenas noches sasuke tteba..- y como si la luna lo escuchara, brilló aún más. Sonrió, camino hacia él baño, se lavó los dientes y se puso su pijama, apago las luces, acobijándose entre el calor de las sabanas, recordando el níveo rostro de aquel joven que robo su corazón. Durmió a los segundos.

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El sol alumbró, con sus rayos despertó cierto azabache, quien por primera vez no hubo desvelo alguno que le impedía tener un verdadero descanso, vaya que lo necesitaba. Miro el reloj de su mesa, eran las siete con veinte y dos minutos, por suerte hoy no habría clases, ¿la razón?, el profesor Asuma estaba incapacitado, suspiro para dirigirse al baño, tomo su toalla y se dispuso a relajar su cuerpo con agua caliente y esencias.

El agua esta exquisita, lo suficiente para despejarlo de cualquier preocupación, el olor a vainilla con rosas era la mejor elección, comenzó a rememorar los momentos que paso al lado de ese revoltoso, bueno nunca le pregunto su edad, pero calculaba unos veintiún años, ahora que se fijaba en sus rasgos, naruto es un joven muy atractivo, piel morena, cabello dorado, su estatura lo supuso en 1,85, su cuerpo era un verdadero espectáculo, sus músculos fuertes, al parecer hacia constantemente algún deporte, su mirada alegre y candida, sus marquitas que en un principio le pareció ver a un zorro, y ¡Dios!, sus ojos, esos ojos azules son muy intensos, tan atrayentes.

Suspiro, salio del baño envuelto en su toalla, camino hacia el armario y se vistió con unos pantalones ajustados color azul, una camisa blanca, con chaleco negro, unos deportivos blancos, hoy iría a la biblioteca de la ciudad, debía terminar un ensayo sobre la historia de Japón.

Tomo su celular, billetera y camino hacia la puerta, cerrándola tras de si, miro el cielo resplandeciente y sin ninguna pronosticación de lluvia, camino desprecupadamente, su meta, la biblioteca. Miro con desinterés a las personas que transitaban, había tanto ajoloteo puesto que se acercaban las fechas navideñas, los diferentes locales, exhibiendo sus mejores productos para las fiestas, las personas compraban o ya han obtenido su adquisición, repletos de bolsas, e incluso miro a un hombre disfrazado de papa Noel, noviembre era el mes perfecto para tener la mayor cantidad de decoración, descuentos descomunales, caminó tres cuadras hasta detenerse frente a un semáforo, espero que cambiara la señal y cruzó.

Se puso sus auriculares, su cabeza repaso el mapa mental de la ciudad, que conocía como la palma de su mano, solo debía caminar ocho cuadras mas hacia la calle Moruki, sentía una presencia, pero eso no le importaba, claro tenia que guardar las distancias por si las moscas, pero no era una sensación inquietante, al contrario se sentía ansioso, seguro. Doblo la esquina, y se detuvo enfrente del gran establecimiento, camino hacia la puerta principal y entro. Varias repisas en filas y separadas, a su izquierda se encontraba de la que es la secretaria, presento su documento y su carnet de estudiante, pregunto por el área de historia y se dirigió hacia el pasillo numero quince. Miro con avidez los libros correctamente colocados alfabéticamente, buscó en la sección H y luego se detuvo en los únicos dos libros que en su empaste de manera vertical con los nombres "Historia Del Antiguo y Nuevo Japón Volumen 1 y 2", los tomo y caminando hacia el área de Literatura, observo los diferentes tipos de géneros literarios, escogiendo en si, literatura inglesa, encontró gran interés en el escritor Philip Sidney con su obra "The Countess of Prembroke's Arcadia" y del famoso escocés Robert Louis Stevenson con su escrito "La Isla Del Tesoro".