Cap. 1: Oportunidad

60 3 2
                                    


Aún era temprano para que hubiera gente, pero Mariana sabia que pronto empezarían a llegar, así que se apresuro hacia la entrada.

El night club The Cabaret, llevaba varios años en la ciudad. Todos lo conocían.

Su ubicación era bastante apartada, más cerca de las áreas industriales que del centro de la ciudad, por lo que no era muy asequible.

Era él club de señoritas preferido por los empresarios de la ciudad. La exclusividad era máxima, no solo por el dinero, sino que también porque todo aquel que quisiera entrar, primero debía ser invitado.

Un día, Mariana escuchó decir a un miembro del club de golf donde ella trabajaba, que a él no lo habían admitido porque no era socio ni había sido invitado, cosa que -según él- era absolutamente indignante e inaceptable. Mariana había aprendido, que para la gente cuica, toda clase de situaciones que implicaran la palabra No, dirigida a ellos, era inaceptable, así que en ese momento lo tomó como una exageración por parte del ricachón, pero ahora sabía que era cierto, pues en su interés por saber sobre el negocio, lo había investigado.

El exterior era de un diseño bastante básico y cuadrado, bien podría haber sido una bodega anteriormente, pensó Mariana. Tampoco habían carteles u otra seña sobre lo que allí se ofrecía, solo el nombre The Cabaret con elegantes letras en color oro impresas en las puertas de vidrio polarizado.

Un hombre de traje negro, camisa blanca y corbata también negra, estaba parado frente a ellas, con ambas piernas separadas y las manos en la espalda, como en posición militar. Cuando vio que Mariana iba en su dirección, clavó sus ojos en ella con una mirada lujuriosa, ya que lo que menos miraba de su cuerpo, era su rostro. Estaba acostumbrada a que en ocasiones la miraran así en la calle, claro que no por ello, le molestaba menos. Decidió hacer como que no se daba cuenta de su irrespetuosa observación, y se fingió despreocupada y tranquila, ya que si quería entrar no podía demostrar inseguridad.

Cuando ya estuvo frente a él, también le dio un repaso. Si él no había tenido problema en incomodarla, ¿por qué no hacer lo mismo? Su complexión era maciza debido al ejercicio por supuesto. Tal vez practicara levantamiento de pesas, o alguna arte marcial, o quizá ambas, pensó Mariana. Para un trabajo como ese, al menos tenía que saber algunas llaves para someter a una persona en caso de ser necesario. Era joven, de entre treinta y tantos años de edad. Comparo su estatura con él y calculo que medía al menos un metro noventa, ya que la pasaba más de veinte centímetros y ella medía un metro setenta y cuatro.

Cuando Mariana tenía trece años, sufrió el ataque de un hombre desconocido cuando iba del colegio a su casa. No llegó a hacerle nada, porque cuando ella comenzó a gritar  unas personas que pasaban por ahí la ayudaron y detuvieron al hombre hasta que llegaron los carabineros para llevárselo. A los días después, le dijeron que él que la había atacado, ni siquiera la conocía, que ella solo había sido una víctima al azar, que ya estaba en la cárcel y que no debía preocuparse más por él. A pesar de eso Mariana no pudo volver a sentirse tranquila. No se lo comentó a nadie, pero salir sola a la calle le provocaba un inmenso pavor. Un día vió un anuncio en la calle de clases de defenza personal y decidió que estaba cansada de sentir miedo y quería aprender a defenderse, así que comenzó a asistir a esas clases que eran enseñadas por una profesora experta en ese arte.

Aprendió muchas técnicas, movimientos evasivos y ataques. Según sus compañeros, su especialidad era los golpes de puño y patadas. Con el tiempo, también recuperó su seguridad e incrementó su confianza en sí misma. Ahora, siempre ponía en práctica lo enseñado por su profesora. Evaluaba a cada persona que no conociera, sobre a todo los hombres, y no permitía que se le acercaran sin permiso, sobre todo si estaba sola.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 26, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

DESEO CLANDESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora