CAPÍTULO - 11

9 1 0
                                    

"CONTINUACIÓN DEL FLASHBACK" 
Estaba al borde de la histeria, mi madre, casi peor que yo.
"Solo que por razones diferentes"
"Ya lo sé...  ¡Oye! ¡Cállate!"
"Sabes que no lo haré, no se porque siempre me mandas callar, si sabes que..."
"¡Cállate!"
"¡No!"
"Bueno, tenía que intentarlo, ¿no?"
"¡Cierto! Muy cierto"
"(risa mental)".

Mi madre viene al coche hecha una furia, nadie estaba en sus posiciones; los ramos llegaron tarde, mal y de otro color; los pajecillos habían desaparecido, -volvieron a aparecer veinte minutos antes de que nosotros llegáramos, pero hechos un desastre-.
Sin incluir que nosotros llegamos cinco minutos tarde, aunque eso le dió tiempo para dejar bien arreglados a los niños.

Cuando me ve en el auto su expresión cambia en un nanosegundo y pasa de la histeria a la de alguien al borde del llanto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando me ve en el auto su expresión cambia en un nanosegundo y pasa de la histeria a la de alguien al borde del llanto. Una madre emocionada al ver a su hija antes de casarse. Y en otro segundo cambia de la emoción a la seriedad. Me mira como me miró Juli y como me miró mi padre. Al saber de que se trata (y también de que ella lo supo desde siempre...) pongo los ojos en blanco.
- Bueno, bueno. Estamos super tarde, hay que acelerar el paso. -Dice al vernos tan tranquilos - ¡YA! - Grita.  ¡Que carácter!
Pego un respingo y abro la puerta de golpe, casi le doy a mi madre en el estómago. Intento salir lo más rápido posible y como tengo medalla de honor en patosidad con presión me acabo tropezando con los tacones, por poco y me caigo...

 Intento salir lo más rápido posible y como tengo medalla de honor en patosidad con presión me acabo tropezando con los tacones, por poco y me caigo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"¡Qué patosa eres!"
"Si me hablan así ¡si!"
"¡Ay! ¡Pero que sensibilidad...!"
"Un día como hoy mis nervios están a flor de piel"
"Tienes razón"
"Hombre, gracias, ¡cállate!"
"Vale, pero por que me da la gana y porque no tengo nada más que decirte"

Mi padre sale corriendo y me ayuda a salir. Me rodean los tres, estoy tan cerca que me apoyo en el coche (menos mal que está recién lavado).

-¿Estás segura, cariño? Aún estás a tiempo de decir que no, y también lo estarás allí dentro - me dice señalando la entrada de la iglesia - cuando te pregunte el padre será tu última oportunidad, a menos claro...

RECORDAR (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora