Capitulo 27

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Señalo una Chevrolet Orlando negra.- ¡hablas en serio! - grite emocionada.- Si, te compre un auto. ¿te gusta?- No tengo palabras. Es... como decirlo. No tengo palabras para describir lo que siento por esto - hice un gesto con mis manos demostrando entusiasmo por tal regalo.- Tu expresión lo dice todo.- Gracias. - lo bese en la mejilla, un poco cerca de los labios.- De nada.- No debiste. - mire mi nuevo auto negro.- Fue por una buena causa, ver sonreír a una vieja y muy buena y bella amiga.- ¿y lo conseguiste? - reí.- Si, ella está muy feliz en este momento. - toco la punta de mi nariz con su dedo índice. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.- ¿entramos de nuevo? - pregunto. - hace frio, no llevas abrigo y yo tampoco.Coloco su brazo izquierdo alrededor de mis hombros, acercándome a su cuerpo, dándome calor. Entramos a la casa y una oleada de calor nos recorrió dándonos una sensación de alivio por no tener que seguir sintiendo ese frio por el otoño. Narra Harry. Le regalo un auto, ¿Por qué?, y de paso le da un corto beso en los labios, o eso es lo que vi desde mi escondite detrás de unos arbustos del jardín de mi casa, de todas formas no me da buena espina que él le regale un auto sin ninguna razón y debo admitir que ese "beso" me dolió un poco. Volvieron a la sala y yo detrás de ellos, fui a la barra y pedí el trago más fuerte que había. Luego de unos 6 o 7 tragos ya andaba un poco ebrio, fui a la sala que estaba convertida en una improvisada pista de baile y me puse a bailar con la primera chica que vi sin pareja, ella empezó con movimientos tímidos pero luego que tuvo confianza empezó a bailar provocativamente dándome la espalda, se giró para verme a la cara, puso sus manos en mi pecho lentamente fue bajándola hasta mi entrepierna, me separe de ella bruscamente dejándola extrañada. Seguí tomando unos tres vasos más hasta que ya no podía mantenerme casi de pie. Me senté en uno de los sofás a esperar que se me pasara un poco el mareo debido al exceso de alcohol en mi cuerpo. Narra _________ Vi a Harry sentado en un sofá con la cabeza arrecostada en el espaldar de este, lentamente me acerque a él.- Hola Harry.- Hola _________. - estaba ebrio, muy ebrio.- ¿Qué tanto tomaste, Harry?- No tome. - mintió.- Si no tomaste ¿entonces por qué estás en ese estado?- ¿Cómo? - se hizo el inocente.- Mareado, con nauseas, con dolor de cabeza... ¿Cuánto tomaste? - volví a preguntar. -y esta vez no me mientas, Styles.- No lo sé, perdi la cuenta luego del tercer trago.- Debió ser fuerte para que te dejara así. ¿Por qué lo hiciste?- La vi. - balbuceo.- ¿a quién viste?- A Sam.- ¿Cómo la viste?- La vi dándole un corto beso en los labios a Zac.- Y ¿estas celoso?- Tal vez. Le regalo un auto. Zac le dio un auto a Sam.- Es un gran regalo. - le reste importancia.- Sam se veía feliz con ese regalo. - su voz sonó triste.- Así como también se puso feliz con el tuyo.- Le encanto pero es pequeño comparado con el de Zac.- Pero de todas formas le gusto y, además, la intención es lo que cuenta.- Hablando de la reina de Roma. - señalo Harry detrás de mí.Sam iba pasando por ahí y se detuvo al ver a Harry en ese estado.- ¿Qué le paso? - pregunto la chica preocupada.- Está ebrio, - inicie - dice que perdió la cuenta de cuantos tragos tomo luego del tercero.- Hay que llevarlo a su habitación. - dijo Sam. Harry negó como niño pequeño.- Voy a buscar a Zayn para que nos ayude. - dije.Luego de un rato de búsqueda volví con Sam que estaba sentada en el sofá con Harry acostado en su regazo casi dormido. Zayn paso uno de los brazos del rizado por sus hombros y Sam y yo nos las arreglamos para acomodarlo del otro lado, subimos las escaleras, caminamos hasta el final del pasillo, deteniendo el paso en frente de la puerta del cuarto de Harry, le agradecimos y el bajo, Sam y yo nos encargamos de meter a Harry en la habitación, apenas podía pararse, le quitamos el chaleco, la camisa y el pantalón, dejándolo solo en bóxer, le pusimos un pantalón de pijama y lo acostamos.- Sam. - susurro.- ¿sí?- Te amo.

Unidos por la famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora