Amalia abrió mucho los ojos y la boca, pero ninguna palabra salió de su boca, Emma observó como empezó a palidecer y a perder el equilibrio, Ignazio también lo notó y rápidamente se situó detrás de ella para sostenerla antes que cayera al suelo.
Emma: ¡Oh por Dios! ¡Mami! -gritó al tiempo que se acercaba a ambos- acuéstala sobre el sofá por favor, voy por alcohol -pidió-
Su novio asintió, y la cargo al tiempo que veía a Emma ir escaleras arriba.
En menos de un minuto, Emma se encontraba en la sala, sentada en el sofá al lado del cuerpo inconsciente, a causa del desmayo, de su madre, mientras Ignazio permanecía de pie junto a ella.
La pelinegra humedeció un poco de algodón con alcohol, que posteriormente colocó delante de la nariz de su madre para que ésta inhalara.
Luego de varios intentos, su madre reaccionó, luego de despertar, se acomodó en el sofá para quedar sentada. Amalia suspiró antes de hablar.
Amalia: Y, ¿Entonces?
Emma: Mamá -empezó ella a decir pero Ignazio la interrumpió-
Ignazio: Señora, yo -rascó su nuca- yo amo a su hija, y me haré responsable por nuestro hijo-Emma sonrió al escuchar como hablaba su novio- No planeamos que pasara esto, pero de verdad, la amo, los amo-se corrigió al recordar con una sonrisa a su futuro hijo-
Amalia se levantó del sofá y empezó a caminar por la sala, analizando la situación.
Amalia: Creí que al menos terminarías la universidad-empezó mirando a su hija- Nunca pensé que -dejó la frase en el aire-
Emma se levantó de pronto del sofá y por la forma tan repentina en que lo hizo sintió un mareo que la obligó a sentarse nuevamente, sus acompañantes lo notaron y se apresuraron a acercarse.
Ignazio: ¿Estás bien, amor? -ella asintió- pero estás muy pálida cielo -dijo mientras acaricia una de sus mejillas-
Amalia: Es porque esta mareada, esperen
Dicho esto, caminó hacia la cocina, luego de unos minutos, regresó con una vaso que contenía un líquido blancuzco, cuando estuvo al lado de su hija, se lo entregó.
Amalia: Tómalo despacio
Ignazio: ¿Es seguro que lo tome? -preguntó preocupado-
Amalia: Por supuesto que sí, es para el malestar
Ignazio asintió y Emma empezó a tomar el contenido del vaso, luego de esto, se lo regresó a su madre.
Ignazio: ¿Estás mejor? -ella no respondió- Amor, responde, ¿Quieres que te lleve al hospital? -preguntó preocupado nuevamente al ver el silencio de Emma-
Emma: No, estoy bien, tranquilo amor, ya me estoy sintiendo mejor
Amalia: Ves, hijo te lo dije, hija, lo siento, no quise ofenderte, pero, recordé mi historia, cuando salí embarazada de ti, tu padre huyó, pero sé que estás en buenas manos, ahora lo puedo confirmar, ahora tenemos que organizar una boda-dijo para animar el ambiente que se había tornado un tanto triste, los chicos asintieron con una sonrisa-
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¡Hello mis beautifulzuras!
Espero que estén muy bien, quiero pedirles disculpas, sé que los capítulos son muy cortos, extremadamente cortos, pero es que escribo en mi celular y tardo mucho en actualizar porque no tengo internet en casa.
Espero puedan entenerme, y continúen apoyándome.
*No les parece tiernito el comportamiento de Ignazio :)
¿Quién quiere un Boschetto en su vida?
Porque yo quiero uno, pero no lo encuentro :(Y ¿Qué decir de Amalia?
Hasta a mí me sorprendió como reaccionó después de su desmayo.Bueno, ya los dejo en paz para que continúen en lo que estaban. Nunca olviden que ¡Los amo con toda mi flojera y mis ganas de comer!
Recuerden pulsar la hermosa estrellita y firmar con un bello comentario, digo, para saber qué les pareció. ¡Besitos!
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Emma y el Italiano --Editando--
FanfictionUna chica tímida. Cuatro amigas con personalidades explosivas. Cuatro novios cómplices. Un chico nuevo. El destino y sus malas jugadas. ******************************** 1. La historia es total y completamente mía, prohibida su reproducción total o p...