Cap 15. Tenemos que hablar

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Emma: ¡Oh Dios! ¿De verdad doctor? -cuestionó emocionada-

Doctor: Por supuesto, es más, ¿Quiere saber los sexos?

Pues obvio -exclamaron todos a coro y luego se miraron cara de wtf, para después reírse-

Doctor: Bueno -dijo después de haber reído con ellas- por aquí tenemos -habló mientras movía el aparato por la barriga de Emma- un chico, y por aquí -dijo repitiendo la acción- una niña, felicidades, tendrá la parejita, y eso no es común -le dijo con una sonrisa- todo lo demás está perfecto, debe saber que debe cuidarse más y estar preparada porque siendo un embarazo gemelar puede adelantarse el parto

Emma se bajó de la camilla, se.colocó y arregló su ropa, agradeció y despidió de doctor y luego pasó la tarde con sus amigas, estas la fueron a dejar a casa.

Alice: Amiga, espera -le dijo antes que Emma entrara- por tantas emociones había olvidado decirte tenemos que tomar un examen, bueno eso realmente ya lo sabes, el punto es que nosotras ya lo hicimos, tu debes pasar por la uni

Emma: Okay, gracias, ya paso por allá, hasta luego chicas, y de verdad la pasé increíble

Bianca: Nosotras también, amiga

Sara: Hasta luego

Dicho ésto, las chicas se marcharon y Emma se dispuso a entrar, caminó hasta la cocina en donde encontró a Ignazio cocinando.

Emma: Amor, eso huele delicioso -dijo mientras lo abrazaba por la espalda, o eso intentaba-

Ignazio: Es lasagna, amor -dijo mientras se giraba para estar de frente a ella y la hizo moverse un poco, le dio un beso en la frente y luego la abrazó unos segundos, dejó una mano en su espalda y puso la otra en su panza- ¿Qué tal te fue, cielo?

Emma: Cariño, tenemos que hablar -le dijo seria-

Ignazio: Pero, ¿Qué pasa, amor? Me estás asustando

Ella se movió hasta estar separada de él.

Emma: ¿Qué nombre le quieres poner al niño?

Ignazio: ¡Oh! ¡Es niño! -exclamó- Te dije que seria niño, lo siento por ti que querías una niña

Emma: Realmente nunca lo hiciste, pero bueno, ¡Pero déjame terminar! ¿Entonces, no vas a querer la bebé? -preguntó haciendo un puchero-

Ignazio: ¡¿Dos?! -ella asintió con una sonrisa- ¡No lo puedo creer! ¡Doble felicidad, amor! Voy a llamar a mis padres ¡Estarán más felices aún! -se acercó a ella y le dio un tierno beso en los labios, luego se inclinó y besó el lugar donde crecían sus hijos-

Ignazio agarró su teléfono y caminó a la sala, mientras ella también llamaba a su madre para comunicarle sobre los bebés.

Emma y el Italiano    --Editando--Donde viven las historias. Descúbrelo ahora