5. Que no sea Kang, por favor

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Pedro estaba asustado: estaba solo, de noche y en un sitio en el que no había estado en su vida. Se puso a buscar a su nueva mentora, asustado por si pasaba cualquier cosa.

Y pasó. Podía ver cómo se acercaba desde la lejanía un... ¿coche teledirigido? Pedro no se lo creía: había ido a rodar un anuncio de una escoba que no existía, pero la directora del casting resultó ser una bruja que le enseñó a volar en una escoba normal y corriente. Una vez en el espacio que utilizaría para aprender a volar, la bruja desaparece y ve un coche teledirigido volador que se acerca a él.

Lo peor aún estaba por llegar: cuando el coche se acercó hasta su lado, vio a un monstruo murmurando un conjuro ininteligible. Segundos después, el coche comenzó a crecer, hasta el punto de llegar al tamaño de un coche convencional.

El monstruo se asomó por la ventanilla, y tiró por Pedro hasta meterlo dentro del vehículo. El aprendiz de mago perdió el conocimiento.

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⏰ Última actualización: Jan 03, 2017 ⏰

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Historias de un fabricante de escobasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora