Carta Uno, Día Uno: Triste realidad

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PARTE UNO

Hey Chris:

Sinceramente no sé como empezar esto, en mi cabeza todas las palabras me salían. Pero ahora que quiero plasmarlas en el papel, la cosa cambia..haré mi mayor esfuerzo.

Bien...

Desde que te conocí supe que eras diferente ( no es que sea la miss social que conozca a muchos chicos) fue por tu forma de ser tan espontanea, tan parlanchín y gracioso. A todos haces sentir en confianza cuando hablas, cuando expresas tu opinión. Y haces que los demás lo hagan también. Eso no cualquiera lo hace ¿Sabes? yo por ejemplo, ni en un millón de años pudiera ser así.

Hace 4 años que te vi por primera vez...¡Que rápido pasa el tiempo!, hace tan poco eramos unos chicos de séptimo grado y ahora estamos iniciando segundo año de bachillerato.

Lo que te quiero decir es que me gustas, y ¡vaya que mucho!.

Me has gustado desde hace 4 años ¡ Puedes creerlo! 4 años de no poder superarte. Sinceramente no sé que me has hecho...¿Quizás me embrujaste con tu hechizo secreto?..¿Eres un brujo en secreto? Ahora ya veo porque es tan difícil dejar de pensarte.

Mira, sé que tienes novia y no estoy intentando seducirte. Sólo quiero romper el silencio que construí por 4 años y no decirte nada de mis verdaderos sentimientos.

Sólo te ruego que me escuches ( o bueno, leas) todo lo que tengo que decirte y nunca más sabrás de mi. Te lo prometo..¡Por mi dedo meñique que guarda todas las promesas que cumplo!

Te desea suerte en todo lo que hagas

Loly pop.

PD: no creas que todo lo que me guardé en este tiempo sea bueno. Algunas cosas no creo que te gusten leerlas.


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-Ly, ¿Estás segura de hacer esto?- vuelvo a ver a la chica que tengo a la par mía en el parqueo del colegio. Una chica tan flaca y pequeña que parece una muñequita de porcelana. Tan frágil y salvaje con su cabello rubio con sus rizos que se mueven al compás del viento. Mi mejor amiga, Karla.

-Si, estoy segura. Mira que ya he hecho todos los planes para dejarle las cartas y él no me descubra- afirmé mirándola a sus ojos verdes.

-¿Y que me dices si te descubre por tu tipo de letra?- pregunta con voz de incredulidad.

- Para eso existe Word y las impresoras genia- dije volteando los ojos.

-No hagas eso- dijo haciendo una mueca.

-¿¡Qué?!- dije irritada- mira que ya van a tocar para entrar a clases y todavía tengo que ir a mi casillero y dejarle a el fofo su primera carta.

- Hay ve vos, pero si te descubre, no vengas aquí lloriqueando a pedir consolación Lidia, y no me hagas esos ojos volteados de nuevo.

- ¿Cuales?¿ Estos?- volteo de nuevo los ojos con diversión.

- Andate mejor, y hace lo que vos creas correcto. Hay te veo en el salón de clases.

-Chivo, hay te veo.

Caminé hasta salir del parqueo y así entrar al colegio. No es tan grande que digamos. Sus paredes son de ladrillo, de esas paredes que se parecen a los castillos de la época de la Iluminación...o Irradiación..ahh más fácil, parece un colegio medieval. Le da un toque rustico, por no decir viejo.

Colegio Español, ese es su nombre. Es irónico porque vivo en en El Salvador. En la entrada están todos los casilleros de tercer ciclo y bachillerato . Busco el mio rápidamente para coger mis libros.

Escucho pasos de los muchachos que entran apresuradamente para no tener una falta a inicio del año escolar. Cuando me volteo, es cuando lo veo pasar. Chris.

Es el chico más alto de todo el colegio. Su piel es la más blanca y pecosa que yo he visto. Sus ojos son como el color del cielo mismo. Celestes, como mi color favorito. Lleva puesto el uniforme de la escuela que es una camisa blanca con el monograma de la institución, pantalones negros y sus zapatos de el mismo color. Su cabello es el más llamativo de todos, es rojo como el fuego y simboliza lo apasionada que es su alma. Apasionada por la vida, apasionada por las aventuras. Aún lleva su mochila verde del año pasado. Se a dado cuenta que lo estoy observando, me da una mirada rápida en la que puedo deducir...

Desprecio

Asco

Lástima

Por un momento me arrepiento de haberle escrito esa carta a un tipo así. No entiendo como alguien tan hipócrita como él me puede gustar. Pero escucho una voz que me dice a mi mente:

Porque sabes que él no es así.

Já, si claro. Y yo puedo ser la más linda del colegio.

Espero a que toquen para entrar a clases. Cuando ya no hay nadie, me encamino a el casillero de Chris y meto en las rendijas el sobre blanco.

Sólo espero que por fin...te olvide mi primer mejor amigo, mi primer corazón roto.

Con estos pensamientos, me dirijo al salón de clases dónde Karla y Fernando me están esperando.

¿Cómo alguien puede cambiar tan rápido?. ¿Cómo alguien que dijo que siempre estaría contigo,de la noche a la mañana te deja abandonado?. No lo sé, creo que eso se quedarán en unos de los secretos del firmamento.




Sueños a blanco y negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora