Carta uno, Día uno: el hombre propone, el destino dispone

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SEGUNDA PARTE

Entre al salón de literatura y me senté en la ultima fila al lado de la ventana, penúltimo asiento. A mi lado tenia a Karla y atrás mio a Fer, así como lo habíamos hecho desde noveno grado.

En años anteriores, Chris se sentaba atrás mio y Fernando atrás de Karla. Ese insoportable pelirrojo me jalaba el pelo,me mandaba notas sin cesar y me pedía la copia de la tarea cuando se dormía en la clase de sociales-cosa que no lo culpo ya que el maestro es un total aburrido. Pero ahora, las cosas han cambiado, y sé que su superficialidad ha aumentado . Pero como dicen, los cambios son necesarios para el crecimiento del ser humano; y lo que impide mi crecimiento es olvidarme de ese fósforo andante, porque lo conocía a la perfección. Sabía cuando estaba mal, cuando mentía, cuando estaba contento o estaba planeando alguna broma.¡Demonios! Si que lo conocía, y quizás por eso me enamore de él, de Chris, de mi Christian.

No, ya no más "mi Chris"

-¿Y?- escuche preguntar a Karla

Dirijo mi mirada hacia sus ojos verdosos.

-¿Y qué?- pregunte confusa

-¿Al final le dejaste la carta a Chris?-escuche una voz ronca atrás mio, rápidamente me di vuelta en el pupitre para poderles ver el rostro a ambos.

Contuve el aire muy fuerte...

-Si, lo acabo de hacer- dije rendida-creo que con estas cartas por fin lo superare.

-Mira sinceramente no creo que esto te ayude, porque corres el riesgo que él te descubra y todos sabemos que si se llega a enterar-Karla hizo una pausa y se paso el pelo que le caía en los hombros hacia la espalda-Ja, sepan los ángeles que clase de humillada te va a dar.

-Oye- replique- tampoco es que sea así de malo. Chris a cambiado si, pero no va ...

-Todos conocimos a Chris y sabemos que a cambiado mucho...

No pude escuchar lo demás que Karla me decía, porque instintivamente mis ojos se fijaron en las personas que estaban en el umbral de la puerta. Mi estomago me dolía, mi garganta tenia miles de alfileres insertados que hacían que las palabras no salieran, mis manos me temblaban.

A pesar que Chris ha tenido una relación con Ángela desde hace 2 años, sigo teniendo la misma reacción cada mañana que los veo entrar al salón de clases, agarrados de la mano, sonriéndose el uno al otro. Chris admirando la belleza de su novia, tan bajita y delgada, tan hermosa y delicada, cabello lasio castaño y ojos como las hojas de los arboles de verano. En cambio yo, una gigante con sobrepeso. Ni en un millón de años Chris se fijaría en mi. Se ven tan enamorados y así con esa aura se van a sentar en sus respectivos asientos, en los dos pupitres traseros del otro lado del salón. Creo que Fernando se percató de mi mirada porque me dijo:

-No sé porque te gusta Chris. Míralo. Un total hijo de...

-Ya te dije que no me gustan las malas palabras-refute antes que terminara la frase.

-Lo sé, lo sé. Es que en serio, te mereces algo mejor.

-Es que el ser humano siempre busca lo imposible-dije haciendo una sonrisa forzosa.

-No es eso, es que a veces sólo vemos lo que tenemos en frente de nuestras narices y no nos damos cuenta de lo que hay al rededor. Además tu eres una de las pocas chicas buenas que quedan y en definitiva el no te merece, ¿sabes? Y no te lo digo porque seas mi mejor amiga-me regaló una gran sonrisa- lo digo porque es verdad-finalizo y me miro directo a los ojos con un brillo indescriptible, mágico de cierta forma, como si me quisiera decir miles de secretos que guardan su alma. Me sentía expuesta por sus ventanas negras profundas. Por suerte Karla dijo con molestia:

-¡hey!, ¡Y y yo, que!

-Tu también casa chicos- le dijo Fer achinando mas sus ojos, es que eso fuera posible.

Karla se río y rodó los ojos.

-No tengo la culpa que los chicos me miren-dijo con aire de suficiencia.

-Uff, si claro Karla-dijo irónico el chico.

-Buenos días jóvenes- dijo el profesor Castro- iniciaremos el día....

-Pss Ly- dijo susurrándome Fernando

-¿Qué?- le respondí

- ¿me prestas tu cuaderno?

-me extrañaba que no me lo hubieras preguntado antes -y se lo entregué.

Fernando es un chico muy artístico, le encanta dibujar en todos lados y tiene una imaginación tremenda. Sinceramente cuando lo conocí, pensé que era un asiático, y me emocione mucho porque amo esa cultura. Pero no, sus abuelos maternos son procedentes de Corea y se quedaron a vivir en las tierras centroamericanas por problemas económicos, no obstante sabe un poco de sus raíces y me cuenta anécdotas que le pasaron a sus antepasados.

Por su notable diferencia,lo molestaban mucho Mauro y Mauricio quienes son conocidos como "los gorilas" por su enorme altura y tamaño-hasta yo me siento una enana a la par de ellos- .

Pero ahora, Él es el que nos protege de cualquiera que nos quiera hacer daño a Karla y a mi. Sonreí al verle copiar tan rápido los apuntes del día de ayer.

-señorita Lidia y el jóven Chris

¿Que acaba de pasar?, ¿en que estoy metida?.

¡¿Por qué aguacates me mencionaron a Chris y a mí?!...

Fije mi mirada en Karla que con sus ojos me decían muchas cosas que no podía descifrar...

No entiendo porque mi nombre y el de Chris están juntos en una sola oración .

-Disculpe profesor pero no puedo hacer eso con ella, le pido que me asigne otra cosa-dijo Chris algo molesto.

-Chris, va muy mal en las dos asignaturas que imparto. Este proyecto le va a ayudar a recuperarse tanto de Seminario con sus horas sociales y Literatura ya que estará ayudando a mantener el orden de la biblioteca y enseñarles unos que otros cuentos a los niños de kinder. Además dispone de la ayuda de una de mis mejores alumnas...

- Si, si, todos sabemos que tiene como preferida a la monja esa- algunos se empezaron a reír descaradamente, otros solo agacharon la mirada para ocultar sus sonrisas, y mis únicos amigos se quedaron serios. Fernando estaba que echaba chispas de furia. Lo único que hice fue darle una sonrisa sincera para hacerle saber que no me importaba lo que dijera de mi.

- Bien, yo intenté ayudarlo, así que quedará reprobado de mis dos materias y dudo mucho que pueda graduarse este año con esas notas y su actitud señor Alvaréz.

- No puede hacerlo

- Es su decisión

-esta bien- refunfuño Chris

-Disculpe profesor-me arme de valor y alce la voz- ¿seré la encargada de la biblioteca en este año ...con Chriatian?- le pregunte finalmente.

-No. Usted es la encargada oficial y el joven le ayudará para que las notas de el le suban.

-amm- me aclaré la garganta, lo cual le causó a Chris gracia porque empezó a hacerme burla- ¿esas serán mis horas sociales?

- Prácticamente, pero para Chris eso sólo sera su barco para poder graduase en este año, sus horas sociales será mi asistente.

Chris puso una cara de asustado y lamente el echo de no haber tenido una cámara para poder firmar su reacción.

Pero creo que mi cara fue mucho peor que la de él.

Oh no, los viejos cambiando "mis hermosos planes" para olvidarme de ese cara de huevo.

Sueños a blanco y negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora