Sueños a blanco y negro

Carta uno, Dia uno: De primeras frases e infidelidades

No puedo creer como las cosas cambian de un momento a otro. Tienes todo  perfectamente planeadas y ¡pum! Llega la sorpresa a tu vida. Es que en serio, estoy tan molesta con el profesor ese, con Chris y hasta conmigo misma. Se supone que este año lo olvidaría, le enviaría las tontas cartas y por fin me libraría del único chico de quien me he enamorado.

Pero ¡vaya coincidencias de la vida! ¡me tocara estar todas las  tardes de mi ultimo año escolar  con ese chico en la biblioteca!Lugar donde voy en estos precisos momentos.

Tomo el pomo de la puerta y entro en la "gran" librería que tiene nuestro colegio que sólo consta que en la entrada se encuentra un escritorio en donde irá el encargado de la recepción y a la par están 28 estanterías;  no dice ni genero, ni materia, nada. Hay un sólo revoltijo de libros, unas mesas para trabajar y nada más.

¿Qué hicieron los chicos del año pasado aquí?

La biblioteca aún esta vacía, señal de que mi ex mejor amigo no ha llegado. ¡Es que no puede ser un poco más responsable! 

No me quejo del trabajo porque desde el año pasado quería hacer mejoras en uno de mis lugares favoritos, pero no acompañada de él. Porque cuando lo veo mi corazón se desestabiliza, se siente en las nubes y a la vez desmoronado, desechado, arruinado debido a que no solo fue mi mejor amigo, aquel con quien pasaba las tardes después del colegio, sino que  fui su confidente con los tantos problemas que pasaba.

 A veces pienso que por ayudarlo a salir de ese abismo que estaba cruzando, me enamoré de él; porque pude ver su estado mas vulnerable y escondido. Ese lado que no dejaba que nadie conociera, excepto yo. El decía que yo era la octava maravilla del mundo cuando lo ayudaba y pronunciaba que jamás me dejaría botada.

 Pero todo fue una  farsa.

Al recordar todo eso me lleno de coraje y me animo a salir adelante; quizás no sea bonita como Ángela, ni pueda aparentar ternura o sensualidad, pero estoy segura que si valgo la pena, tengo mis virtudes en alguna parte ¿no?, tengo ojos miel y esa es una cualidad. Aunque nunca he tenido novio—lo se patético, ya tengo 17 y ni siquiera mi primer beso he dado, de seguro que me cantaran esa canción que salió de moda que dice amo su inocencia y no se que bla bla—Me regaño a mi misma porque si sigo con estos  pensamientos, mi corazón quedara más aniquilado.

Tomo aire y lo saco con fuerza de mis pulmones para comenzar a trabajar. 

Camino hacia la primer estantería y veo que algunos libros están sucios y empolvados. Me indigno de tal atrocidad y empiezo a bajar los libros uno a uno, de abajo hacia arriba, viendo los títulos de cada uno; en un solo estante había literatura mezclado de algunos diccionarios y enciclopedias; algunos de estos estaban rotos y con algunas páginas sueltas.

 En verdad que en estos momentos quiero golpear a alguien.

De tan ensimismada que estoy en mi trabajo no me doy cuenta que Chris ya había llegado y me está observando desde el umbral de la puerta. Nuestros ojos se encontraron y me fue imposible controlar a mi corazón. Este musculo empezó a latir con tanta fuerza que me amenazaba con salirse del pecho y me odie por eso. No debería de ponerme así después de tanto tiempo. ¡Por todos los pepinos! Si ya voy a ir a la universidad, no puedo estar enamorada todo  mi ultimo año de este sujeto después de tanto que me ha hecho, después de todo, esto quedara en un simple recuerdo. 

De repente se instala un silencio incómodo en la habitación, uno en donde el aire es difícil de respirar, ninguno de los dos queríamos hablar, y como ya me estaba cansada de esta incomoda situación, decidí tomar la iniciativa de la conversación:

- Llegas tarde- esas dos palabras son las primeras que le digo después de un años.

- ¿De verdad?  Es que se me hizo tarde porque estaba practicando y se me fue el tiempo.

- que bien.

-Si

De nuevo el silencio se quería posicionar, pero Chris decidió hablar:

-Mira Lidia, sinceramente no quiero estar metido en esta biblioteca, no es mi estilo estar perdiendo el tiempo leyendo un libro, eso le luce más a gente como tu o Fernando que tienen mucho tiempo libre, en cambio yo carezco de eso en estos precisos momentos, sumándole el hecho de que ninguno de los dos quiere estar juntos-dice con aires de superioridad.

- Entonces ve a buscar al profesor , así nos libramos de un gran problema- dije enfurecida. No puedo creer que me este insultando así, con ese aire de altivez que tiene, y que esta clase de persona sea mi primer amor.

 - El detalle es que a mi no me escucha, y todos sabemos que los profesores tienen preferencias a chicos como vos; así que mejor hablá vos con él y convéncelo de que me cambie de trabajo.

Me levanto del piso y sacudió mi falda para quitar la suciedad de la prenda, camino hacia donde esta y me pongo a unos cuantos pasos cerca de él.

- Entonces no vayas a lloriquear si al final dejas la materia - digo en el tono más serio posible.

-¿Disculpa?

- Lo que oíste. De todas formas vas a aplazar, ¿que te preocupa ahora?

- Lo siento por no ser un inadaptado social y tener amigos con quienes charlar- dijo furioso y sarcástico.

- Pero al menos yo si iré a la universidad.

-Hija de...- su rostro se coloreo de un rojo intenso, creo que toque su talón de Alquiles, pero él se metió con mi amigo.

- Shhhh-  me pongo mi dedo índice en la boca- si estas cerca mio, por favor evita sacar la boca sucia que tienes.

Y sin mas preámbulos, giro mis talones y me dispongo a ordenar los libros. De mala gana me sigue y copia mis acciones. En ese instante escuchamos un ruido proveniente de los baños femeninos que están enfrente de donde estamos, parecía un grito ahogado. Al observar a  mi acompañante me doy cuenta que también  oyó los extraños sonidos porque me mira curioso.

- ¿Escuchaste eso?- me dice dudoso.

- Shhh...no preguntes lo obvio- le callo.

Luego se escuchó una risotada femenina, que fue callada a los pocos segundos.

- No crees que estarán asustando ¿verdad?-Pregunta Chris con una expresión que se asemeja a la palidez de una hoja de papel.

- Si y ahorita te van a jalar las patas por ser todo un irresponsable-respondo con burla.

- Deja de bromear con eso, boba- me refuta molesto.
- Tonto

- Estúpida

Ahora un grito masculino se escucha por todo el lugar.

- Basta, iré a investigar-digo decidida

-¡Estas loca!, pero...

- Ahhh, deja de ser tan miedoso una vez en toda tu vida y acompáñame mejor. 

Se me olvidaba mencionar ese gran detalle, Chris es un miedoso y medio. Odiaba ver películas de terror cuando nos poníamos de acuerdo en ver alguna cinta con los chicos, por eso es que tiene ese comportamiento digamos.. .de damisela en camino al baño de chicas. 

 Algunos piensan que soy demasiado inocente, pero creo que en el baño están viendo...¿porno?, no lo creo. 

Sin siquiera fijarme si mi acompañante me sigue, tomo aire por enésima vez en el día y veo el peor cuadro de mi vida.

La bella Ángela esta besándose con el guapo Federico en una tarde de escuela.
Al voltear mi rostro me de di cuenta que Chris si me había seguido. No solo estaba más rojo que un tomate, si no que sus ojos cristalinos se humedecieron y corrió hacia la salida de la institución.

Y yo, como toda una idiota estoy corriendo detrás del chico que me destrozo el corazón, aquel por el que llore sin parar por 4 años para consolarlo de aquella chica que amaba y lo había traicionado; pero entonces lo veo en su casillero, leyendo la nota que le deje con tanto esmero esta mañana, sin embargo, a él mis sentimientos no le importan y  bota mi primera carta en la basura.

Mi corazón se acaba de ir directo a la basura.