Culpa

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No pude sentirme más agradecido de estar en mi país nuevamente, después de desembarcar en las tierras von Christ, comenzamos nuestro viaje a Shin Makoku, las heridas ya no me dolían tanto, y solo me quedaban algunos moretones en la cara, en más de una ocasión recurrieron a la transfusión de sangre debido a mis constantes recaídas, aun recuerdo la cara de Conrad cuando el médico le regaño por su constante insistencia de que extraerán toda su sangre, realmente jamás olvidare aquello.

En el camino me puse al día de lo sucedido en mi ausencia, y no solo eso también me entere de la identidad de la chica en el calabozo, su nombre era Eira y según su historia ella era la última descendiente del rey von Brant, al parecer durante el ataque a Cabalcade los guardias la tomaron como rehén y la encerraron en el calabozo, poco después fue llevada ante Belal quien le torturo para que le diera la posición de la parte de la corona ciliar que estaba bajo el cuidado del rey Lainer, sin embargo no dijo nada al respecto y fue llevada nuevamente al calabozo para terminar sus días ahí, afortunadamente durante mi rescate logro salir y escabullirse para recuperar la parte que se encontraba bajo su cuidado, simplemente no encuentro nada de llamativo en una pieza de metal tan destartalada, o al menos eso creo después de que ella accediera en mostrarnos tal artefacto, la mantenía guardada en una caja de metal, según esto para nuestra seguridad, lady Eira nos explico que si alguien osaba tocarla perdería la memoria, también nos hablo de los riesgos de las demás partes y del castigo de los portadores que decidían dejar a un lado su responsabilidad de protegerla.

"Esta es una carga que ha pasado de generación en generación, si yo me alejara nuevamente de ella podría volver a sufrir la perdida de cada uno de mis recuerdos, y ser condenada en un mundo donde la desesperación y miedo me rodearía día a día."
Fue lo que dijo lady Eira, sí que debía ser duro tener una carga tan grande, mas sin embargo le comprendo después de todo yo también llegue a ser la llave de algo horrible, un momento la llave...

-Imposible, que es lo que quieres

-Corregir lo incorregible, impedir una nueva catástrofe, Wolfram tu eres el único que puede detener todo esto, en tu sangre corre la Clave para detener todo lo que está pasando, dentro de poco cosas terribles pasaran, debes impedir que se abran nuevamente – poco a poco su silueta empezó a desaparecer y con ella el rayo de luz

¿Pero qué demonios había sido todo aquello?, sería realmente aquella mujer quien aseguraba, o solo se trataba de una simple alucinación, mi cabeza daba vueltas, demasiada información por el día de hoy. Me acerco a la ventanilla y retiro la cortina, que bien se siente respirar aire fresco, recorro con la mirada todo mí alrededor, cabalgando a un lado de la carroza va Conrad quien me ha sonreído con su característica sonrisa, quien iría a pensar que tenía una expresión y aura de asesino dentro de los calabozos.

-¿Te sientes mejor? ¿Quieres que nos detengamos a descansar?- pregunto un sonriente castaño

-Ni se te ocurra, mientras más pronto lleguemos será mejor- alegue un poco molesto, siendo sinceros deseaba parar un rato para descansar, pero estábamos por salir de las tierras Roshvall, unos cuantos kilómetros y estaría nuevamente en mi hogar, con mi familia.

-De acuerdo pero recuerda que no debes de esforzarte demasiado

-Te recuerdo que soy un Bielefeld, no me compares con un debilucho humano- comente con altanería, me he vuelto a meter, si que era aburrido estar dentro de la carroza por horas y mas si tu acompañante se la pasa durmiendo desde que desembarcamos, miro a mi lado a lady Eira que parece más muerta que viva, en el momento que encontró una postura cómoda se ha quedado profundamente dormida. Definitivamente será un viaje largo.

FIN POV WOLFRAM

Mientras tanto en un castillo al otro lado del territorio Roshvall, un joven rey de cabello y ojos oscuros esperaba impaciente la llegada de su rubio prometido.

POV YUURI

Llevaba dando vueltas por todo el castillo, según los informes el rescate se había llevado con éxito y ahora se encontraban de regreso, la ultima paloma había dado su posición ahora solo era cuestión de tiempo para que llegaran, pero a pesar de que su felicidad de que alfin tendría nuevamente a su rubio príncipe no todo era color de rosas, según Yozak al parecer Wolfram resulto herido y por ende la llegada se demoraría mas. Al amanecer Lainer había llegado a sin makoku en cuanto le avisamos sobre el rescate de lady Eira, ahora al menos no era el único impaciente. Camino por los pasillos del ala norte, me pareció ver una sombra pasar del lado contrario, curioso cambio de dirección, unos ligeros lamentos se escuchan, me acerco mas pero no veo a nadie, comienzo a tener un poco de miedo, los lamentos comienzan a transformarse en gemidos ¿será algún alma vagando?, mientras más me acerco no veo a nadie finalmente llego hasta el jardín y como era de esperarse ni un alma en el lugar. "debo estar alucinando" estoy por darme media vuelta y regresar por donde llegue cuando un movimiento en el kiosko central del patio me pone en estado de alerta, me acerco cauteloso, la sombra toma forma y descubro al intruso se trataba de...

-¿Greta?- pregunte un poco sorprendido, frente a mí una jovencita de catorce años, vestido rosa, cabello color caramelo y ojos cafés lloraba desconsoladamente, asustado corrí en su auxilio.

-¿Estás bien?, ¿paso algo?, ¿porque lloras?- interrogue una vez a su lado, como respuesta obtuve mas lagrimas y gimoteos, me puse un poco desesperado jamás había estado en esta situación, así que hice lo que cualquier padre haría, le abrase y acaricie su cabeza, mientras susurraba palabras de aliento, por unos minutos siguió desahogándose en mi pecho hasta que por fin logro tranquilizarse un poco.

-¿Ya te sientes mejor?- con un gesto de su cabeza me contesto afirmativamente.-¿puedes decirme que es lo que paso?

-Es mi culpa...todo es mi culpa...el baile...el secuestro...el que papa este herido es mi culpa...todo, absolutamente todo es mi culpa- nuevamente lagrimas comenzaron a bajar por sus mejillas.

- Jamás debí haberle insistido tanto en ir a la fiesta de Beatriz- se ha separado de mi abrazo y ahora mira el suelo como si se tratara de algo muy importante.

- Te equivocas Greta, nada de lo que paso y está pasando es tu culpa- has volteado a verme, gruesas lagrimas bajan por tus mejillas-no sabías que esto pasaría, así que no tienes porque culparte, de acuerdo, he llevado una de mis manos a tu mejilla, has dejado de lagrimear.

-Esa es mi niña, todo estará bien ya lo veras- me sonríes y finalmente me abrazas- tranquila, Wolfram está en camino y a salvo eso es lo importante, así que deja de torturarte, no querrás que él te vea en ese estado verdad.

-Tienes razón Yuuri, gracias.- te despides con un beso en mi mejilla y te marchas. El cielo comienza a nublarse una tormenta esta por acercarse.

-El día está acercándose...

Continuara...

DespertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora