Capitulo 3 - Decision tomada

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... entonces, por un segundo fugaz sus miradas se encontraron hace mucho tiempo esperaban ese momento pero lo evitaban con mucho miedo cuando pudieron al fin mirarse ansiosos buscaban indagar en lo mas profundo de sus almas una corriente eléctrica comenzaba su descarga en las manos y una fuerza mayor creaba una atmosfera al rededor sus manos, movidas por aquella electricidad se encontraron todo parecía ir muy lento pero a la vez mas rápido de lo normal ninguno de los dos recuerda pero en algún momento aquella descarga que comenzó en sus manos culmino en los labios de aquellos desconocidos ninguno de los dos quería que terminara pero el reloj siempre da las doce, el tiempo no puede detenerse.

-Amy Quiñones

Quien seria esa mujer, en mi mente solo daba vueltas, su largo cabello negro, de camino a casa el viaje fue mas lento y mas silencioso, había bajado unas cuantas calles antes de casa, quería caminar y despejarme, había pagado al taxi y el hombre me agradeció por la aventura que le había dado, con una sonrisa solo pude asentir y agradecerle su ayuda, caminaba a paso lento, no quería llegar a casa tan pronto y encontrarme con Dylan, ese asunto tampoco había podido desplazarlo de mi cabeza, le quería, de eso estaba segura ¿pero? ¿De que manera? Le quería como mi primo o como si no lo fuera, mi cabeza estaba en un debate donde la segunda opción iba ganando, en serio me atraía ese chico, pero tenía muchas dudas, es mi primo y eso se consideraría incesto ¿no? Y en el caso de que dejara de lado ese pensamiento él se iría lejos después de las fiestas de fin de año, y si llegaba a encariñarme con él no podría soportar que cruzara todo el océano y me dejara.

-¿Ashley?- ¡Rayos! ¿Por qué tenía que encontrármelo todo el tiempo?- Ashley, ven acá-

-Hola- Me gire para ver esos preciosos ojos amielados que me ponían nerviosa- ¿Qué haces aquí?- Soné mas ruda de lo que quería pero eso estaba bien

-Oye tranquila, no te molestes- Estaba tranquilo, fresco, relajado, eso me agradaba y me molestaba a la vez, ¿Por qué no se preocupaba de nada?- Solo salí a caminar, y te ví, ¿puedo saber a donde fuiste?- Preguntó con una mirada curiosa, al instante me puse nerviosa, no podía decirle que había seguido a su padre

-Fui a comprar…… amm compré, un…. Un,  ¡un helado!- Que excusa tan estúpida Ashley, necesitas tomar un curso de excusas “¿Qué?” ¡Silencio conciencia!

-¿Un helado? ¿Con este frio?- Preguntó mirándome acusatoriamente, ¿Por qué tenía que ser tan mala mintiendo?- Esta bien y ¿de que era el helado?- Enarcó una ceja, seguro él sabía que mentía

- amm, de chocolate- Dije tratando de sonar lo mas segura posible

- De acuerdo, vamos- Dijo comenzando a caminar, lo seguí algo confundida, llegamos hasta un parque y lo atravesamos

*

Dylan era aun mas agradable de lo que se veía y aparentemente era muy diferente a como se mantuvo los primeros días de su estadía aquí pero despues de unas semanas su comportamiento había cambiado totalmente, ese día en el parque habíamos hablado de todo y de nada durante un par de horas, ahora sentía que lo conocía, respecto a las cosas en casa, todo parecía tranquilo, nada había desaparecido, el tío Chris se desaparecía todas las tardes por un par de horas, pero nadie parecía notarlo, mi padre no salía del estudio en todo el día arreglando problemas que tenía en la empresa, era extraño, conforme pasaban los días se le veía mas cansado y preocupado, a diferencia de mama que se veía tranquila y parecía ajena a los problemas que atormentaban a mi padre, incluso se había acercado mucho a Chris, Max y yo nos habíamos hecho las mejores amigas y se había convertido en la mejor de mis primas, ella me entendía pero la culpa me comía por no poder contarle todo lo que yo notaba ya que incluía a su padre. James y Max se habían hecho muy cercanos, hablaban casi todo el tiempo, casi podía asegurar que había algo sucediendo entre ellos, por otro lado Dylan y yo también nos habíamos acercado mucho, claro que él seguía insistiendo en el cariño que sentía por mi e intentaba besarme todo el tiempo que estábamos solos, pero lograba retenerlo, aunque ya no estaba muy segura de la razón, adoraba a ese chico, ya nada podría hacer que lo negase pero aun no se lo haría saber. James seguía tan cariñoso con migo como siempre, pero notaba una leve diferencia con Max podría decir incluso que era mas cariñoso con ella que conmigo. Me sentía bien, el resto de mi familia comenzaba a llegar y la casa se llenaba de alegría, incluso mi padre comenzaba a relajarse un poco y a divertirse, todos mis primos  eran menores de 10 años por lo que había mucho ruido, risas y niños corriendo por todos lados, era divertido ver a mis tías corriendo detrás de ellos para que no rompiesen nada. Dylan y Max habían conocido al resto de la familia, que al principio se mostraron indiferentes ante su presencia pero poco a poco les agradó su estadía, supongo que fue cuando vieron a Dylan jugar con todos los niños como lo haría un padre con su hijo. No podía dejar de mirar su sonrisa, bueno, simplemente no podía dejar de mirarle, era perfecto digo no perfecto nadie lo es pero era perfecto para mi, ya lo había decidido.

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