Confessions

Capitulo 2 - Persecución

...Y entonces ella comprendió que para ser feliz era necesario despojarse de todo lo que la ataba, comprendió que su vida perfecta le aburría que eso no era lo que buscaba, que la verdadera hermosura a veces esta en la imperfección espontanea y fue entonces cuando disfrutó de los detalles de las cosas pequeñas de la vida como respirar, correr, sonreír y sobre todo AMAR.

-Amy Quiñones

Mi descanso terminó con el sonido del despertador retumbando en la habitación, Max no estaba en su cama y ésta estaba hecha.  Me sentía confundida no lograba recordar si lo que había pasado entre Dylan y yo había sucedido en verdad o si fue un sueño, seguro fue un sueño, con la actitud distante de Dylan es imposible que haya sido real, sin darle mas vueltas al asunto, entre en el baño para ducharme, tiempo después me encontraba bajando las escaleras con mi mochila al hombro, en la cocina estaban solo James, Dylan, Max y Mi mama.

-Buenos días- Salude, todos respondieron incluso Dylan me contestó con una sonrisa en el rostro, eso me hizo pensar, disimuladamente revisé el bote de la basura y vi los vidrios rotos y automáticamente mi vista se volvió hacía mi mano, ¡la bandita curativa estaba ahí! ¿Cómo no lo había pensado antes? Casi automáticamente mi mirada buscó los ojos de Dylan este me miraba con una sonrisa tratando de decir “No, no fue un sueño, en verdad pasó” o al menos así la interpreté. Me senté y comencé a beber el zumo de naranja frente a mí y las tostadas perfectamente preparadas. Entonces reaccioné

-¿Que hacen despiertos tan temprano? – Pregunté intercalando mi mirada entre Max, aun lado de mi, y Dylan que se encontraba en frente de donde yo estaba.

- Iremos a la escuela con ustedes- Me contestó Max, entusiasmada- Al menos estos últimos 4 días del curso- ¡Genial! Podría presentarle a Max a Cassandra, será muy divertido.

-Aunque claro, Dylan ira en el salón de James y Max con tigo- Dijo mi madre aun en piyama

-¡Que bien! Mamá ¿Por qué estas en piyama todavía?- Pregunté curiosa

-Bueno, es que hoy no iremos a trabajar ni tu padre ni yo, llevaremos a conocer la ciudad a tus tíos- Respondió sonriendo, me hacía bien ver a mis padres felices, así que me alegro que el tío Chris haya decidido venir al fin.

*

- ¡Cassandra!- Grité cuando la ví, caminó hacia mí y su rostro cambio a uno feliz a uno confuso cuando vió a mis acompañantes

- Hola- Dijo- creo que tienes algo que contarme- Me dijo después solo para mí, yo sólo reí

-Cassandra, ellos son Max y Dylan, son mi primos- Su cara fue de total sorpresa ya que ella conocía a toda mi familia

- Pues mucho gusto, yo soy Cassandra- Los saludó, ahora estaba nerviosa pero estoy segura de que ella y Max se llevaran muy bien.

El timbre se escuchó y cada quien se fue a su salón, el profesor presentó a Maxine después de que le explicáramos al profesor el porqué de su estadía en la escuela. Unos minutos después tenía que salir para dirigirme al baño, el día era frio por lo que me daban ganas de hacer pipí constantemente. Caminado por los pasillos con dirección al baño choqué con alguien y caí al suelo.