Quinto día: Viernes

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Narra Onnie:

Hoy Bon me vino a buscar a la tarde, para mi suerte lo avisó que sería a la tarde y que me vendría a buscar al parque.

Así que aquí estoy, en el parque sentado mirando los árboles.

– ¡Onnie!– Oí la voz de Bon llamarme y me levanté mirándole.

– Hey, hola, ¿te perdiste otra vez?– pregunté algo burlón y reí suavemente.

– Tal vez... Jeje, vaya, creo que es la primera vez que te veo con pantalones tejanos– comentó mirándome de arriba a abajo.

– Eh... Si, no suelo usar esta ropa, pero hubo un problemita en casa...– dije, si es que cuenta como problemita que Maggie haya acaparado la lavadora.

– Oh, okay, ¡pues vamos!– dijo energético.

– ¿A dónde?– le pregunté caminando a su lado.

– Hoy mi padre no estará en casa por la tarde y ya que me dejaste estar en tu casa el martes pues pensé en que vinieras tu a mi casa también– me explicó.

– Mm... Claro, suena interesante– sonreí, me pregunto como será su casa.

Un rato después llegamos a su casa, se ve acogedora por fuera, veamos si también lo es por dentro.

Bon abrió la puerta de la casa y entró a mi lado.

– Vaya, se ve bonita– comenté.

– Gracias, la limpié un poco esta mañana– dijo rascándose la nuca.

Bon me guió a su cuarto y ambos entramos sentándome en el suelo y seguido Bon a mi lado.

Su cuarto es bonito, ni muy grande ni muy pequeño, tiene si guitarra a un lado junto a la funda y lo que más me llama la atención es una foto de una mujer en la mesita de noche, tal vez sea su madre.

– Mi cuarto es mejor que el tuyo– dije sonriendo tan solo para empezar una conversación.

– Tal vez, Pero la mía está más vacía y hay menos ruidos

– En mi casa hay más libertad– alcé una ceja mirándole.

– ¿Quién dice que aquí no?

– Yo– le guiñé un ojo burlón.

– Oh, ¿en serio?– se cruzó de brazos.

Yo me limité a asentir. Creo que le acabo de ganar a este chico.

– Okay, como digas

Luego de esta pequeña conversación Bon ha traído un ajedrez y nos hemos puesto a jugar, por el momento le voy ganando, se le da horrible por lo que veo, será demasiado fácil ganar.

– gané– dijo de la nada tirando a mi rey.

– ¿Qué? ¡¿Pero como?! Mi rey negro... Mi rey Deuz– bromeé provocando que Bon riera junto a mi.

Luego de eso recogimos y Bon me indicó que bajáramos a la cocina a comer algo, yo solo le seguí.

– ¿Qué te gusta comer?– dijo mirando la nevera– hay... eh... Comida– reí.

Bon sacó unas fresas y cerró la nevera mirándome.

– Comemos esto y punto– sentenció caminando al salón y sentándose en el sofá.

Yo me senté a su lado y ambos nos pusimos a ver tele mientras comíamos, las fresas están deliciosas... Creo que mi comida perfecta sería pescado y de postre fresas, un buen menú.

7 DaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora