Séptimo día: Domingo

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Narra Bon:

No sé si después de lo de ayer Onnie me querrá hablar, pero estamos en el último día... Quiero un día para no olvidar antes de que él vuelva a estar siempre con sus amigos.

La verdad es que me da lastima que termine... Lo he pasado genial con él, es una persona bastante buena en el fondo y tierno. Es básicamente un adorable tsundere.

Fui a casa de Onnie y llamé a la puerta hasta que abrió Oxy.

- ¿Qué quieres?- preguntó seriamente, su altura intimida la verdad.

- A-am... Venía a por Onnie- respondí.

- En su cuarto, creo que no quiere verte- se hizo a un lado para que pasará y luego se fue.

Narra Onnie:

Ayer pasé mucha vergüenza con lo que hizo Bon, es un idiota pervertido, pero cada vez que pienso en lo que sucedió siento como mis mejillas empiezan a arder.

Sinceramente me encantaría que después de que termine esto volviéramos a quedar alguna vez... Pero me da cosa decirle, a parte de que los Nightmare no sé qué dirían. Supongo que me va a tocar hecharle de menos cuando todo termine.

Estaba sentado en mi cama pensando en que hacer cuando Bon entró por la puerta.

Menos mal que le dije a Oxy que no le dejara entrar.

- Buen día Onnie- me dijo sin más.

- Son las cuatro de la tarde- respondí.

- Sip... Como no viniste al parque por la mañana decidí venir aquí- sonrió.

- ¿No crees que no fui por algo?- le miré serio.

- Pero quería aprovechar el último día... Supongo que tú no- se encogió de hombros y se sentó en el suelo sacando una bolsa de patatas de su mochila y empezando a comer.

- Pues yo no tengo ganas- mentí y miré hacia la ventana.

- Okay, si quieres patatas dilo- me dijo y le ignoré.

El resto del tiempo estuvimos en silencio.

Bon continuó comiendo sus patatas las cuales parecían ser eternas ya que no terminaban y yo hacía diferentes cosas, como navegar por Internet y ver vídeos.

Sobre las seis de la tarde yo me cansé de Internet y Bon al parecer había terminado sus patatas, notaba como de vez en cuando me miraba.

¿Por qué sigue aquí? ¿No se cansa? Prácticamente llevamos dos horas sin hablar y él sin hacer nada, y aún está aquí.

Me levanté de la silla donde estaba viendo vídeos y me senté al pie de la cama con las piernas colgando y tomando mi guitarra para practicar un poco.

- ¡Joder!- grité tirando la guitarra al suelo quejándome ya que se había roto una de las cuerdas y me había dado latigazo en la mano.

- ¿Eh? ¿Estas bien Onnie?- se levantó Bon rápido, parecía preocupado.

Bon se acercó a mi para ver mi mano pero tropezó con la guitarra cayendo encima mío.

Narra Neko: (Escritora)

Bon accidentalmente había caído sobre Onnie, apoyando a cada lado de este las manos para no hacerle daño.

- A-am...- murmuró Bon mirando a los ojos de Onnie, el cual los tenía abierto de par en par sonrojado.

Ambos chicos quedaron en silencio observando los ojos del contrario embelesado.

Tras un largo rato Bon reaccionó y habló.

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