Y después de muchas anécdotas y cuentos Sabina se levantó, y yo junto a ella, la noche era cálida, perfecta para hacer lo que hicimos: Sentarnos bajo un cielo estrellado a hablar por más de tres horas, para recordar buenos momentos, y malos con ellos, para darnos cuenta de que necesitábamos cerrar el capitulo que era nuestro amor. Nos abrazamos para despedirnos, durante unos largos minutos, y luego se fue, por primera vez no sentí la necesidad de preguntarle a donde se iba porque por primera vez me lo había dicho y le deseaba la mejor de la suerte junto a ese chico del cual me conto, por primera vez se fue y no desee que se quedara porque 1) Ella era feliz y 2)Yo la tenía a usted.
ESTÁS LEYENDO
Aviones Hacía Usted
KurzgeschichtenY ya que aun sus hermosos ojos azules no se posan sobre mi, he decidido que deberán posarse sobre mis aviones.