Para no volver(54)

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Mi historia con Sabina es la siguiente si le interesa: La conocí en la ciudad de donde vengo, ella era especial, todos lo sabían, todos hablaban de eso ¿Por qué lo era? Ella se iba, no podía estar atada a algún lugar en especifico, vivía en un estudio, viajaba a cada rato, nunca decía cuando se iría, donde estaría ni cuando volvería, ella no explicaba, no decía, solo hacia las cosas y listo. El punto es que yo, me enamore de ella perdidamente, o en todo caso me gustaba, y porque me gustaba quería que se quedara, lo deseaba más que nada en el mundo, para que pudiésemos estar juntos, sufría porque sabia que nunca se quedaría, Sabina amaba leer, su estudio estaba lleno de libros, estaban en todo el piso y estantes, parecía un laberinto, y un día me dio un libro y me dijo que los libros me dirían donde estaban, y así comenzó nuestra historia, hasta que me beso, y seguimos en eso, ella fue la primera que tuvo la libertad de ver mis dibujos, tenia el permiso de coger mi cuaderno cuando quisiera, al final casi todos eran dibujos de ella, y me enamore, ahí, justo ahí, cuando ella se quedo por mas tiempo que nunca, y pasábamos los días entre besos, y caricias, charlas y chistes, era hermoso, nuestra relación era hermosa y eso solo me hacia enamorarme mas y mas, y ella me quería, yo no dudada de que lo hiciera, me amaba pero no podía, el estar en un lugar la estaba matando, y aunque mientras estuvimos juntos se fue por días, a veces, eso no era suficiente, así que la deje ir, por eso le dije que tenia experiencia poniendo la felicidad de los demás sobre la mía, Sabina se fue, y no la detuve, si amas algo déjalo libre ¿No? No podía soportar verla triste perder su luz para hacerme feliz.

Por cierto, el día de su exposición, tenia una abrigo, el que descubrí en el avión numero 30, ese abrigo era el mismo que usaba Sabina cuando la vi subirse al taxi para no volver.

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