Una mano (63)

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Usted era muy promiscua me conto, pero según usted tenia buenas razones para serlo. Me conto como Sabina le recordaba a usted en cierta forma, ella se iba siempre, inesperadamente y usted en algún momento fue así, pero Sabina no soportaba estar en un solo lugar gracias a la rutina, a los recuerdos, gracias a que le encantaba conocer mundos y lugares, usted podía quedarse el tiempo que fuese necesario, pero no mas, solo el tiempo necesario, me conto que era una rompe corazones, especialmente se los rompía a chicos estúpidos demasiado buenos. Pero solo para estar claros de que entendí quiero contarle su propia historia:
Usted iba a alguna ciudad, a cierto tiempo, y ahí observaba mucho, hasta que encontraba a alguien, un chico que necesitara su ayuda, que necesitara salir del hoyo de la sociedad, un chico estúpido que necesitara mas confianza y abrir los ojos al mundo, lo saludaba y luego se iba, y después lo volvía a encontrar, en algún lugar, en una escuela, estudiando con usted, en su trabajo, o viviendo en su mismo edificio, le era fácil encontrarlo de nuevo ya que los seguía, e investigaba, y lo ignoraba por un tiempo luego trataba de acercarse a el, y el chico terminaba enamorado de usted, personalmente no los culpo por enamorarse de usted, iba contando las partes de su plan, cada una con un nombre en ingles, las cuales no me dijo, cuando ya salía con el chico, y se besaban, dormían juntos, el la amaba, usted se iba, lo dejaba, con su amor hacia usted, aunque no todos se enamoraban profundamente, pocos lo hicieron me conto, cuando se iba les dejaba una nota explicando lo que hacia, y diciéndole lo que trataba de enseñarles, así fuese a ser mas seguros o a tomar mas riesgos "Cada uno necesitaba aprender algo diferente" Me dijo "Y aunque suene cruel, al final lo aprendía, y aprendían que al amor es un arma de doble filo, aprendían que el mundo podía ser cruel, aunque no lo creas, lo hacia por ellos, para que sean mejores en el futuro" Y siempre estaba un paso adelante de ellos, los conocía a la perfección, sabia lo que harían, y a veces los iba a ver, de lejos y se daba cuenta de que habia funcionado, realmente su plan de ayuda funcionaba y por eso siguió con este unos años, yendo de ciudad en ciudad, a veces les enviaba una carta, para que sepan que aunque se fue, usted también los amo, solo que no de esa manera. Un día simplemente decidió parar de hacer eso, y venirse a vivir aqui, y ser feliz, tener un futuro estable y dejar que a los chicos incontables que faltaban por aprender muchas cosas, aprendieran solos y con suerte el destino les daría una mano.

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