*~Capitulo 22*~ (HOT)

326 12 0
                                    

Es tu responsabilidad leerlo si quieres. (:

*Narra Skyler*

ESCUCHEN: Love's to Blame de The Vampire Diaries (MULTIMEDIA)


Harry deslizó mi blusa por encima de mis baroz extendidos en la cama con suavidad, y permitió que yo desabrochara su camisa blanca, y le acariviara el pecho y la espalda. Era como estar tocando fuego líquido y hielo granizado, era como el pecado, querías más y más. Ahora me sentía...segura, con él. 

Él plantó besos desde mi frente hasta mi cuello, succionando con sus dientes. Gemi por enésima vez, haciéndolo sonreír sobre mi piel por enésima vez, tambien. Harry tenía demasiada diversión cuando se trataba de ponerme entre la espada y la pared. introdujo su lengua sediente dentro de mi boca, moviendo sus lavios suavemente, entonces me di cuenta de que nuestros labios encajaban perfectamente, en ningún momentos habíamos chocado narices o rozado nuestros dientes. Era tan perfecto que casi parecía una extraña e inexplicable utopía fuera de todo lugar. Y yo lo sabía, aquello estaba definitivamente fuera de lugar.

-¿No esta alguien...aquí?- apenas pude decir

-Estamos en mi casa, y sólo estamos los dos- masculló, plantando un beso en la punta de mi naríz. ¡Me ha traido a su verdadera casa! pensé. Esa era una seña, ¿verdad? Una buena ¿no?

Harry desabrochó mi sostén tras haber jugueteado con él, y deé que lo deslizara lentamente pos mis brazos. Inmediatamente me llevé un brazo por encima de ellos, cubríendolos. Él soltó una risita traviesa, sentándose encima de mis piernas estiradas y temblorosas.

-¿Por qué te tapas?- rió angelicalmente

-Me da verguenza- me ruboricé. En la escuela, todas las demás chicas me intimidaban, incluyendo Emi. Yo no era perfecta, obviamente que no. Siempre me había parecido que mis pechos no eran, como...¿Bonitos? No sé, esto es incómodo. Yo no estaba contenta con ellos, no se parecían a los que tenían las porristas, y ni siquiera llegaban a esos que todabía no habían sido sometidos a una dolorosa operación estética. Harry apartó mi brazo con sutileza y sonrió al observarlos.

-Yo pienso que son perfectos- dijo, y pasmó una corriente de besos encima de ellos. Gemí, él me llevaba más haya de toda la locura existente en el mundo. Respirpe agitadamente por la boca mientars el se reía sin aliento. Sonrió otra vez.

-Te vez muy linda cuando haces eso- susurró, acariciando alrededor de mi ombligo. Volvió a reclinarse sobre mí, y yo acaricié desde su haspalda hasta sus piernas incluso pasando por su trasero. Él se rió.

Las acaricié con dulce melancolía. Tenía mejores piernas que yo, joder. Pero podía quedarselas. A él le sentaban mejor. Y, oh Dios, de nuevo estaba actuando como una estúpida. De seguro él lo pensaría mejor la próxima vez que tubiera sexo conmigo. Me sentía tan avergonzada.

-Tú...eres perfecta- gimió en mi oreja, acariciando mi espina cuando me arqueé al aferrar su pelo entre mis dedo, mientras que lo sostenía de la espalda con la otra mano. Pellizqué el elástico de su boxer con mis dedos, enrollándolo.

-Yo...lamento haver dicho que yo...- gimoteé -...que te...quiero decir...no es...no es cierto, yo...-

-Te vez mejor callada- sonrió contra mi piel.-No arruines el momento-

-Bien. T elo diré malana-

Rodé los ojos y clavé mis uñas en la fervida piel de su espalda. Él emitió un gruñido gutural y me mordió salvajemente la mejilla. Yo gemí de nuevo.

-Bien, acabemos con esto, nena- gruñó, dejando que yo le bajara sus bóxers de color negro.

Evidemtemente que yo era un total inexperta , que estaba temblando del miedo, y que no tenía ni la más mínima idea de lo que Harry estaba por hacerme antes de...bueno, eso.

Acarició mi trasero con sus dedos y contorneó mis pechos con los mismos, mientras besaba la parte superior de mi cabeza. Cuando me tomó de las manos entrelazó nuestro dedos con fuerza, supe que el glorioso momento se acercaba. Tenía miedo, sí. Pero al menos conocía el procedimiento; las chicas hablaban de eso todo el tiempo en los vestidores, y hablaban tan fuerte que  llegaba hasta las duchas. Casi me dolían los oídos de meterme jabón para no escucharlas.

Suspiré hondo y apreté los párpados, Harry se ocupó de basar instantaneámente mi cuello ferviente de deseo. Me hacía cosquillas con su cabello. Con agilidad separó una de sus manos e inmediatamente escuché el sonido de un papel romperse. 'Diablos, la protección' gemí. O sea...sí ibamos a hacerlo, y todo esto era real. Yo no podía estar más contenta por ello.

-Tengo miedo- gimoteé. Dios santo que patética era.

-Shh- masculló -Está bien-

Arqueé mi espald a propósito para rodear mis extremidades alrededor de su espalda, sosteniendo aún su mano tan fuerteque casi podía sentir sus palpitaciones enviadas desde su corazón hacia el resto de su cuerpo, al igual que yp, y bese su garganta ahogandome con su aliento embriagador y su perfume masculino.

Su bulto estaba presionado contra mi feminidad, la adrenalina corriendo al 100% en todo mi cuerpo. Sus labios deslizandose por mi piel.

-hazlo- se me quebró la voz. Él lo introdujo suavemente hasta quedar dentro de mí, pero entonces se echó hacia atrás y embistió con fuerza, haciendome gritar y gemir, y apretar sus dedos contra los mios, respirando entrecortadamente en su oreja. Repitió la operación de nuevo, y de nuevo, y otra vez. Sentí algo delgado que se rompía dentro de mí. Adios virginidad. Besó mi cuello salvajemente y yo gimoteé, lloriqueando y apretando su mano como su no hubiera un mañana. Y ¿Lo había en realidad?

-No llores, pequeña- masculló. Entonces, cuando atrapó mis labios con los suyos, explóte en el más gloriodo, delicioso y dulce orgasmo que no tenía...desde...bueno, la vez que casi me viola Harry. Al diablo. Era algo excepsional, era cierto que te elevaba al cielo y te mantenpia unos glorioso minutos elevados , tocando las nubes para luego dejarte caer suavemente.

Cayó rendido a mi lado a mi lado sin soltar mi mano derecha. Su pecho subía y bajaba de exitación y cansacio, sus cabellos mojados y despeinado en picos cayendole sobre la frente. Rápidamente me cubrí el cuerpo con las blancas sábanas, avergonzada, y eél soltó una risita.

-Ven aquí mi pequeña fugitiva- dijo arrastrandome hacia el uniendo nuestros sudorosos cuerpos, acunandome en sus brazos.

-Dos apodos seguidos. Wow- dije admirada

-Sí, pequeña nena fugitiva- rió de nuevo -Lo hiciste excelente-

Sonreí timidamente sabiendo que no me estaba mirando...¿O sí?

-Primera vez- inquirío e inmediatamente me ruboricé

-Aja...- le admití

-Te felicito- me plantó un beso en la mejilla. - A dormir-

-Mandón-

-Respondona-

-Idiota-

-Chillona-

-Incomprensivo-

-Cierra tus ojos- rió -Tonta-

Sonreí y me removí complacida.

-Pues duérmete, no me agrada mucho cuando abres la boca- masculló. Rodé los ojos. Igual de necio y prepotente que siempre. Pero podría acostumbrarme a eso.

Bueno, me acababa de acostar con un estúpido baleador ascesino criminal bipolar de mierda ¿Pero qué? No me importaba una mierda. Era feliz. 

*~~*

El mercader de la muerte #1 (H.S) |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora