El mercader de la muerte #1 (H.S) |Editando|

*~Capitulo 39*~

Atención, este capitulo es HOT, es tu elección leer o no. <3

*Skyler*

Harry me sonrió, y yo le regresé la sonrisa, estaba muy contenta de tenerlo nuevamente para mí. Estaba contenta porque había vuelto a tocar sus labios, su piel, su pelo, y porque volvía a ver sus ojos verde esmeralda que eran únicos.

Él me alzó en brazos por la cintura, y me besó, su boca rosada estaba posada sobre la mía, el comenzó a caminar conmigo sobre él. Sin darme cuenta estabamos en su cuarto, todo olia delicioso, a canela y a él, es especial a su fragancia que aún desconocia. Nuestros labios se separaron.

-¿Lista?- preguntó con su voz más ronca de lo normal. Solo asentí con un ligero movimiento. El volvió a sonreir.

Poco a poco me dejo recostada sobre el blando colchón, y se puso sobre mí, manteniendo su peso sobre sus codos, me miraba fijamente, y debía admitir que si bien era un poco incomodo, no tenía el valor para dejar de mirarlo. Sus labios se entreabrieron.

-Entonces, Londres se aprenderá mi nombre- dijo y yo me sonrojé escondiendo el rostro hacia un lado. -Hablaba en serio- dijo sin risa ni sorna, lo miré fijamente.

-Estás demente-

-¿Cuanto quieres apostar a que gimes como nunca?- dijo y mis ojos de desorbitaron, jamás en mi vida había recibido este tipo de apuestas. Así que quede en blanco. -El miedo es para cobardes- me dijo canturreando.

-Nunca he apostado a eso. Me desconozco- dije

-Si yo gano, te quedaras con migo- dijo

-No puedo, mamá aún no te conoce...-

-No hablo de eso- me cortó -Hablo, de que, jamás me vas a dejar-

Sonreí al borde de las lágrimas -Joder Harry- dije -Eso no es apuesta, porque siempre estaré contigo- le dije

 -Si yo gano, te llevo a vivir una noche como criminal aprendíz- dijo yo me sorprendí

-Aprendíz- reí -Estaría bien. ¿Y si gano yo?-

-¿Qué quieres?- me susurró

-Me llevaras a cenar, a tener una cita como dos novios enamorados decentemente-

-Espera, espera- dijo -Que yo recuerde, nosotros rompimos- fruncí el ceño -¿Quieres volver a ser mía Benett?- Asentí

-Por toda la eternidad-

-Entonces, una noche de aprendiz, a una cena romantica- reimos

-Es ridiculo-

-No. Lo hace más interesante-

Su boca se pegó a la mía y comenzó a bajar hasta la fusión del cuello con el rostro, solté un leve quejido sin querer, y pude sentirlo sonreír sobre mi piel, siguió bajando hasta el cuello en U de mi chaquetón, volvió la vista a mí, y sus manos comenzaron a subir el mismo, eleve los brazos para facilitarle todo. Lo lanzó a un borde de la cama, y me miró sonriendo.

-Eres demasiado hermosa- dijo mirandome recostada, chascona y con corpiños rosa. Era una verguenza. -Más si te sonrojas así- dijo susurrando sobre mis labios para capturarlos un momento.

Era mi turno, como de costumbre, llevaba sus camisas blancas así que posé mis manos por su pecho y comenzé a desabrochar uno por uno cada botón, cuando ya estaba abierta, acaricie con la palma su abdomen, yacia ahí una mariposa de colosal tamañó, su abdomen estaba duro y bien formado, sonreí de medio lado, esta vez deslicé las manos hasta su espalda y terminé de empujar la camisa por esta, el ayudó sacando los brazos.