u n o

629 29 7
                                    


Miércoles en la noche, como de costumbre mis padres estaban discutiendo a media cena.

— ¿Acaso olvidaste ir por el papeleo? — preguntó mi madre molesta.

—  A ver mujer, por milésima que si lo he hecho, joder — respondió mi padre.

— ¡Vaya! ¿Ahora te molesta que muestre interés en la jodida compañia? —

— Me cago en la... — dijo mi padre alzando la voz.

Me paré, dejé el plato en el lavabo y me fui en seco a mi habitación. Mis padres no lo habían notado al parecer, ya que estaban muy ocupados gritándose cada estupidez.

Todo era muy difícil en mi casa, problemas entre mis padres, como me hacía falta mi hermana; estaba de intercambio en Canadá estudiando. Desde eso mis padres comenzaron a tener problemas, yo le pedía al cielo que se separaran, y terminara este infierno ya.

Al llegar a mi habitación, cerré la puerta y me tiré en mi cama, tomé mi celular y me metí a Whatsapp. Necesitaba hablar con alguien para que se me quitara el enfado.

Yo: Hey

 Tae: ¿Qué pasa? 

Tae: Déjame adivinar... de nuevo tus padres.

Yo: Sí, Dios... Tae, estoy hasta el coño.

Tae: Ya pasará, tranquila...

Yo: Eso espero...

Bloqueé mi celular y cerré los ojos para intentar dormir. A los minutos escuche cosas romperse y gritos. Dios, no de nuevo. 

Desbloqueé mi celular y entré a Whatsapp de nuevo. 

Yo: Tae

Yo: TAE

YO: TAEEEEEEEEE

Escribiendo...

Tae: ¿QUE PASA?

Yo: ¿Puedes venir?

Tae: Me acabo de acostar...

Yo: Bueno, gracias buen amigo, no puedes ni caminar unas cuantas calles por mí... así que voy yo a tu casa... dame la dirección. 

Tae: No.

Tae: A mí casa no... no vayas...

Tae: Dame 15 min

Yo: Que sean 14.

Tae: 🙄🙄🙄

Yo: Te espero🤘

Espere a Tae. Dios se tardaba mucho, 1 minuto era como 1 hora para mí. Después de unos minutos escuche una piedra tocar el marco de mi ventana, que buena puntería.

Me fijé en la ventana y me hizo una seña de que saliera, lo ví con una bolsa negra.

Bajé y mis padres se habían calmado un poco pero seguían discutiendo, estaban en la cocina, no notaron que había salido.

— ¿Por qué tardaste tanto? — pregunté en voz baja.

— Fui a la tienda por algunas cosas — dijo mientras movía la bolsa negra.

Caminamos hasta el parque que estaba cerca de mi casa, nos sentamos en el césped. Tae comenzó a sacar cosas de la bolsa negra. No podía ver que era debido a que estaba todo muy oscuro.

— ¿Has traído droga, cabrón? — pregunte nerviosa.

— Pues traje galletas y café... pero si quieres droga la traigo — dijo mientras me daba las cosas.

— Oh... perdón...con estos nervios pienso de todo— dije mientras reía.

Nos quedamos un rato hablando de estupideces, comiendo galletas y tomando café, hasta que nos quedamos en silencio mirando al cielo.

— Estoy harta de todo esto Tae... estoy cansada de mi familia— dije comenzando a llorar, Dios que verguenza.

— _____, no llores, venga...— dijo Tae mientras se acercaba más a mí para acariciar mi pelo.

— Siempre es lo mismo, no puedo ni vivir en paz en mi propia casa. —

Nos quedamos en un silencio profundo.

— Ven...ven a vivir a mi casa. —

— ¿Q-que? ¿A tu casa? — pregunté abriendo bastante los ojos.

— Sí, ya eres mayor de edad, no creo que haya problema. —

— Pero si nunca me has querido mostrar donde vives... —

— Es que... digamos que hay una razón un poco complicada. — dijo Tae mientras se acomodaba el cabello.

— ¿Complicada? — alzé una ceja.

— Bueno, no es complicado para mí... pero para tí... tal vez. —

...



roommates |» btsWhere stories live. Discover now