Capítulo 12.

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Narra Camila.

Después de mi platica con Meredith pensé muchas cosas esa noche, quizás tenga razón y deba luchar por lo que siento y lo que quiero, obviamente no será fácil, prácticamente Lauren y Lucy son perfectas. Llamé a Rebeca y le pedí que fuera a verme saliendo de trabajar, era Martes y Lauren no llamó en todo el día.
-Más vale que me tengas preparada una buena pizza, porqué no puedo pensar en cómo conquistar chicas con el estómago vacío.-dijo mientras entraba por mi ventana.
-Si sabes qué existen las puertas y timbres? Y qué no tienes que llegar como un ladrón y entrar por la ventana?-respondí mientras le daba un abrazo.
-Tú también entras por mi ventana Camila!-dijo mientras aventaba su mochila.
-Porqué el portero de tú edificio me acosa Rebeca!-dije asqueada. -Además tengo que subir 5 pisos por las escaleras de incendio.
-Buen punto! Por eso eres mi mejor amiga.-dijo mientras me abrazaba.
-Pediré la pizza, pero comeremos abajo.-tomé el teléfono y ordené la cena.
Durante los 45 minutos que esperamos, Rebeca me contó que Luis comenzó a salir con una chica de una cafetería.
-No recuerdo bien su nombre, está chistoso.-dijo con desinterés.
-No te pongas celosa, siempre serás su mejor amiga, o al menos lo única, eres tan posesiva que no lo dejas tener más.-dije riendo.
-Eres una mentirosa, le habla a la mejor amiga de tú novia también, la pequeña Ally!-respondió divertida.
En ese momento escuche el timbre, Rebeca corrió como desesperada de la habitación y saltó los últimos escalones para después continuar su carrera hacia la puerta. A veces me pregunto si Rebeca no será un simio disfrazado de humano, tanto salvajismo en una persona no es normal.
Cuando abrió la puerta se topo con Meredith. Pude ver la desilusión en sus ojos.
-Tú no eres el repartidor de pizzas.-dijo Rebeca con inocencia.
-Tal vez no, pero traigo tú pizza, me encontré al chico en la entrada y la pagué.-dijo ella mientras entraba a la casa después de darle la pizza al simio llamado Rebeca.
Mientras Meredith se iba a la cocina, Rebeca miraba con sigilo sus acciones.
-Creo que cenaremos en tu cuarto.-dijo haciendo referencia a que Meredith estaba en casa.
-Creí que cenarian aquí abajo.-dijo Meredith.
-Podemos cenar el el jardín?-preguntó Rebeca como un bebé.
Me límite a asentir y la seguí con la pizza. Entonces le conté que Meredith y yo habíamos firmado un acuerdo de paz. Entonces le hice una señal de que esperará. Entre de nuevo a la casa y me encontré a Meredith sentada en la sala comiendo una pequeña lata de atún.
-Solo eso cenaras?-le pregunté.
-Tú padre dijo que iríamos a cenar pero al parecer se quedará más tiempo en el trabajo.-respondió con un suspiro.
Me acerque a ella y tome su mano.
-Ven a comer pizza con nosotras.-dije mientras caminábamos hacia el jardín.
Para mi buena suerte Rebeca no abría la caja aún. Entonces comimos las tres, viendo como se despedía el día para dar entrada a la noche. Estuve escuchando el plan de Rebeca para conquistar a Lauren, Meredith se reía de las cosas sin sentido que ella decía. Al final todas quedamos en que la invitará a salir cuando ella marcará por la línea de ayuda. Y de ahí podría ir avanzando.
Dieron las 10 pm y Rebeca dijo que se quedaría a dormir, Meredith asintió y sacó unas palomitas para que viéramos una película. A las 12 am nos subimos a dormir y escuche que se abrió la puerta, era mi padre. Me asome un poco y los escuche hablar.
-Lamentó no llegar a lo de la cena cariño, la reunión se alargó.-se disculpo Alejandro.
-No te preocupes, tuvimos una tarde de chicas.-dijo ella con emoción.
-Vinieron entonces tus amigas Mer?-pregunto mi papá.
-No, fue con Mila y su amiga Rebeca. Comimos pizza en el jardín.-respondió aún más emocionada.
Mi papá la abrazó y le dijo que estaba muy feliz de que nos lleváramos bien, Meredith no paraba de decir que éramos muy chistosas y que se divirtió mucho. Fue cuando me puse a pensar, ella sólo tenía 29 años, era muy joven y probablemente su vida de esposa era muy aburrida. Prometí que pasaría más tiempo con ella y me metí a la cama a dormir, en cuanto me acosté el brazo de Rebeca rodeo mi cuerpo, ella tenía la costumbre de hacer eso. Pensé en Lauren y me quedé dormida soñando en un futuro con ella.

Última Oportunidad.Where stories live. Discover now