Última Oportunidad.

Capítulo 37.

Narra Camila.

Estaba muy emocionada en el Aeropuerto de Miami con las chicas. Enviándole mensajes a Lauren.

-Deja ese celular Mila, pronto verás a tú amor.-dijo Dinah burlona.

-Le estoy avisando a que hora llegamos, para que vaya por nosotras. No sabes lo terrible que es estar lejos de ella, además tú tienes a Mani aquí.-respondí burlona.

Pude ver como Dinah se sonrojaba, mientras Mani se acercaba para darle un beso en la comisura de sus labios.

-Me alegra que estén juntas.-hablo Ally.

Todas sonreímos, las cosas mejoraron mucho desde nuestra graduación, Mani y Dinah estaban en una relación oficialmente, Ally logro su cometido de conquistar a Troy, mientras que Rebeca aún no sabía nada de Luis, se que es duro para ella, pero intenta no pensar en eso. Ella y yo estamos bien, pero supongo que le tiene resentimiento a Lauren.

Las bocinas del aeropuerto se encendieron, indicando que teníamos que abordar el avión, dentro de 4 horas por fin estaría con ella.

Me despertó una turbulencia, supongo que ya estabamos a punto de aterrizar. En cuanto entramos al Aeropuerto de Nueva Orleans por las maletas tuve un mal presentimiento. Era la 1:10 pm y Lauren no había llamado, ella siempre es puntual. Así que decidí llamarle.

<<Hola! Este es el buzón de voz de Lauren, te devolveré la llamada en cuanto pueda, si es urgente, favor de llamar a Camila Cabello.>> 

-Esta es una urgencia Lauren y yo soy Camila Cabello, ¿donde estas?-hable conmigo misma.-Seguramente se esta bañando, tomemos un taxi, de cualquier manera no estamos lejos de casa.-le dije a las chicas.

Le volví a llamar pero nuevamente salió el buzón y decidí dejarle un mensaje.

<<Hola amor, ya estamos en el Aeropuerto, supongo que se te hizo tarde, ya vamos en un taxi, te amo Lern, nos vemos en minutos.>>

Mientras estábamos en el taxi, veía la gente pasar, definitivamente algo andaba mal.

-Qué pasa Mila?-me cuestionó Rebeca.

-Algo anda mal, Lauren nunca es impuntual, a nuestras citas llega 10 minutos antes siempre.-respondí preocupada.

-En lo que ustedes bajan las maletas, yo entraré por la ventana, quizás se quedo dormida.-habló con seguridad mi amiga.

Le di mi mejor sonrisa fingida, se que no la creyó porqué es mi mejor amiga, me conoce muy bien y se que en el fondo también está preocupada.

El trayecto se me hizo eterno, mi corazón latía cada vez más rápido conforme nos acercábamos a casa, mi cabeza pensaba lo peor.

El taxi se tuvo en nuestro edificio, pude ver la ventana de nuestra habitación abierta, significaba que Lauren estaba en casa, quizás después de todo si se quedó dormida.

-Mila, donde están las escaleras de emergencia? Le daré un susto a Lauren.-dijo una traviesa Rebeca.

-A la vuelta del edificio.-respondí poniendo los ojos en blanco.

Vi a Rebeca correr hacia la dirección que le dije, suspire al ver que había dejado su maleta en mis pies, tendré que llevarla yo, la levante y entramos al edificio.

-Buenas tardes.-dijo la recepcionista.-Les informó que el elevador esta fuera de servicio, lamento la molestia que esto les pueda causar.

Me limite a sonreír y pude ver la cara de espanto de Ally.

-Lauren dijo que viven en el tercer piso, tendremos que usar las escaleras.-habló con un tono dramático.

Dinah y Normani hicieron cara de decepción, tomaron sus maletas y nos dispusimos a subir. Algo anda mal, Rebeca ya debe de estar dentro del departamento, Lauren ya debería de estar aquí abajo ayudando. Estábamos llegando ya al tercer piso cuando escuche a una persona llorando, era Lauren, solté mis maletas y la de Rebeca para correr a la puerta y antes de que pudiera introducir la llave se abrió la puerta.

-Estamos a mano Camila.-fue lo que dijo Rebeca saliendo mientras sobaba sus nudillos.

Cuando se quito pude ver la escena, estaba algo confundida, Lauren con una mejilla irritada, una botella de alcohol vacía tirada en la alfombra y finalmente a Lucy noqueada, volví mi vista a Lauren y vi su blusa totalmente desacomodada, igual que la de la otra chica inconsciente en el piso, las cosas comenzaban a tener sentido, mis ojos se llenaron de lagrimas, Lauren lo hizo, mi ojitos verdes me engaño, confié en ella cuando me dijo que solo eran amigas, esa mentira me estallo en la cara, me sentí como una idiota al no saber que hacer o como reaccionar, hasta que sentí a Dinah y Mani abrazarme y llevarme de allí. Lo último que vi fue a Ally entrando mientras Lauren le balbuceaba algunas cosas.

Llegamos de nuevo a la calle con nuestras maletas mientras esperábamos otro taxi.

-Lo siento Mila.-dijo Rebeca abrazándome.

De pronto sentí a Rebeca tensarse, mire hacia donde ella y mis amigas miraban, pudimos ver a Lucy salir del edificio.

-Será mejor que nos vayamos.-habló Mani mientras Ally solo asentía.

-Le daré su merecido a esa idiota, suéltame Camila.-decía alterada Rebeca mientras mis lagrimas amenazaban con salir de mis ojos.

 -No quiero llorar aquí Rebs, llévame al hotel más cercano.-respondí con la voz cortada.

-No se tienen que ir a ningún lado.-dijo una voz detrás de nosotras.

Al girarnos pudimos ver a Lauren, mi corazón acelero su ritmo al verla, me rompió el alma verla así, con su mejilla marcada y sus bellos ojos verdes ahora llenos de lágrimas.

-La que se debe ir soy yo, a final de cuentas es tú hogar Camila.-habló Lauren ofreciendo las llaves.

-Completamente de acuerdo.-dijo Rebeca arrebatandole las llaves.

Dinah y Mani caminaron conmigo, mientras Ally iba adelante con Rebeca. Me giré para mirar a esos ojos tan bellos que ahora me habían partido el corazón, ella me miro también, soltó un suspiro, paro un taxi y se fue.

Entramos al departamento, me dirigí al que era nuestro cuarto y su aroma inundo mis fosas nasales, solté un sollozo desgarrador, ¿en verdad iban a acabar las cosas así? 

Rebeca entró corriendo y me abrazo, solo me límite a llorar en sus brazos, ella lloró conmigo, siempre ha sido así, ella siempre esta conmigo desde que éramos niñas.

-Siento que mi corazón la llama a gritos.-dije entre lágrimas.

Dinah, Normani y Ally nos rodearon en el abrazo.

-Necesita tiempo para pensar en lo que hizo.-habló Mani acariciando mi cabello.

-Y nosotras necesitamos embriagarnos.-dijo la polinesia.

Solté una carcajada, mientras seguíamos abrazadas. Sería una noche larga y sabía que mis amigas no me dejarían estar llorando toda la noche.

Hola! Se que en estos momentos me odian GGG pero así están las cosas. Feliz Navidad a todxs, un poco atrasado, perooooo como regalo de Navidad y Año Nuevo, el 31 de diciembre habrá maratón, estoy pensando en 3 capítulos o quizás 5, si quieren los 5 haganmelo saber en los comentarios y también denme un poco de amor :'v.