Miedo a la soledad o a que? si solo sigo tu camino, el que marcaste en mi en el momento que me dejaste, sola, con todos mis recuerdos, palabras, te amo's, me dejaste vacía sin ganas de volver a amar, con todo el amor acurrucado en mi pecho y el se...
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No recuerdo en que momento me quede dormida, pero si se que son las 4 de la mañana, soñé reiteradas veces con un chico en un bosque y mi teléfono esta sonando desaforado, pero asumo saber quien es.
—Supongo que siendo una mama especie humana podrás darte cuenta de que son las 3 de la mañana y un día martes esperándome para un funeral, contener a mis amigas y ver que hacer con mi vida, pero aún así, qué quieres mama?.
—Esa no es contestación para una madre que esta preocupada por su hija, cuéntame, qué sucedió Hann?.
—Lo se mama, lo lamento, no fue un buen día, simplemente no se como sucedieron las cosas, se que llegamos con Ash y Fiamma al instituto y desde ahí todo fue un caós, nos enteramos de que Fi era hija del director a quien encontraron muerto en el patio trasero valla dios a saber porque, Sonja la mama de Ian, el chico de la cara bonita y el porsche rojo, abofeteo a Fiamma y le dijo cosas tan hirientes que hasta yo lo sentí por mi amiga, y bueno madre, tengo en casa a una amiga destruida y una Ashley que no para con el celular de tipear valla a saber quien.
—Oh cariño, debe haber sido terrible, lamento no estar ahí para ti, entrega mis condolencias a Fiamma y al chico bonito, realmente lo siento, y tú como estas?.
—No lo se mama, realmente siento una enorme angustia en mi corazón, no encuentro el porque, pero sé qué es por la misma situación de hoy, de veras estoy bien, necesito descansar, el día comienza temprano y algo me dice que terminará muy tarde.
—Esta bien mi amor, te dejaré descansar, necesito saber que estas bien, por favor ante cualquier necesidad o si temes no poder controlarte ya sabes que hacer, estaré ahí cuanto antes pueda.
—Mama no podré superar nada si tu sigues recordándome, estoy tomando mi medicación y estoy bien ahora salúdame a papa y me iré, te amo, adiós.
—Hanna, mi niña.—logre escuchar un suspiro y se que le preocupa, pero realmente estaré bien—
— también te amo, confío en ti, adiós.
Necesito agua y un descanso, esto cada vez se vuelve mas agotador, puedo valerme por mi misma, pero mi mama no lo ve, no la culpo, pero necesito ser adulta de una vez y superar toda carga posible. Recorrí las habitaciones de Fiamma y Ashley para corroborar que no necesitan nada y solo bajé en busca de agua, hasta que, al volver recordé que no había visto a mi pequeña en todo el día, lo cual era una situación rara, siempre acudía a cualquier sonido en mi hogar.
Un estrepitoso ruido vino desde el ático y me asustó, nadie entraba desde mi hermano a ese lugar y valla a saber dios que se habrá caído.
—Matilde, cariño, eres tu?.
—Hay alguien ahí?.
Una enorme caja cayo al piso junto a Matilde, que no logre entender como había entrado, así como la vi, salio corriendo de la habitación y ahí quede una vez mas a la luz de la luna filtrándose por la ventana y revolviendo cada fragmento de mi pasado. Ya ni recordaba el papel tapiz de las paredes, las dimensiones de ese lugar y los recuerdos que habitaban todavía en esas cajas y repisas, mientras levantaba la caja que Matilde había tirado, cayo un cuadro estallando vidrios por el piso haciéndome saltar del susto. Esa imagen traía tantos recuerdos, lagrimas invadieron mis ojos, respirar y vivir, mi querido Isaak, mi lindo parabatai, no logro entender tu decisión, irte sin despedidas, ni dejar un porque escrito, solo se que ese es el destino que temo, pero del que trato no perseguir.
