2. Escarbato

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Cinco años después

Evana P.O.V

Iba caminando por los pasillos de Hogwarts hacia el bosque prohibido, hace cinco años conocí a Newt Scamander y desde entonces los dos tenemos una gran afición por las criaturas mágicas. Abrí la puerta principal del colegio y salí haciendo un poco de ruido, miré a todos lados y corrí al bosque prohibido.
-¿Newt?.- me acerqué con cuidado a la roca en medio dónde siempre nos veíamos.- tejoncito sal de tu escondite.- me senté en la roca y crucé mis piernas, miré el bosque con atención hasta que vi una sombra moverse, caminé lentamente, quizás era una criatura aunque podía ser Newt haciéndose el chistoso. Me acerqué y escondí detrás de un árbol, miré un poco a través del tronco y vi una bola de pelo color negro, fruncí el ceño y me lancé contra el animal, lo tomé con firmeza al ver que intentaba huir.
-¡Esto es genial, por fin tengo un escarbato!.- lo abracé contra mí.- Newt estará feliz
-¿Evana?.- giré sobre mis talones aún con el escarbato en brazos y caminé de regreso a la roca.- ¿qué tienes ahí?

Sonreí con malicia y lo enseñe un poco.
-¿Tienes la maleta?.- ignore su pregunta y me acerqué, el Hufflepuff asintió y la puso en la roca.- bien amiguito, te reuniras con otras criaturas, te acostumbraras.
-¡Merlín, atrapaste al escarbato!
Sonreí con orgullo y metí al pequeño animal en la maleta para después cerrarla por completo, no dejaba de moverse el pequeño maletín por lo que puse mis dos manos sobre el pero no era suficiente.
-¡Newt, ayúdame!.- se acercó a mi y colocó sus manos junto a las mías logrando que se rozaran, me sonroje ligeramente y baje la mirada para que no lo notara, puse el seguro y suspire.- gracias.
-No hay de que.

Nos tiramos en el pasto con la maleta separándonos, veíamos el cielo lleno de estrellas, la Luna las hacia ver insignificantes, era una noche muy bella. Sentí la mirada del chico junto a mi y me giré a verlo.
-¿Ocurre algo?
-¿Cuánto crees que dure nuestra amistad?

Fruncí el ceño al oír su pregunta y me removi incómoda.
-No creo que algún día se acabe, tenemos algo que nos une mucho más que a otra pareja de amigos.- miré la maleta para volver mi vista a él.- ¿por qué lo preguntas?
-Es que yo...
-Puedes contarme Newt.
-Chicos y chicas de otras casas dicen que soy molesto.- apreté los labios conteniendo mi enojo.- tú...¿tú piensas que soy odioso?
-Claro que no, eres tímido pero no me molesta, me parece tierno.- a pesar de la oscuridad pude ver el sonrojo que provoque en él.- no les hagas caso ¿sí?, la gente juzga pero no se han tomado el tiempo de conocerte, ahora dime, ¿qué más te dijeron?
-Dijeron que...alguien como tú no debería tener un amigo como yo.

Reí falsamente por lo que dijo.
-¿Y cómo se supone que soy?
-Tú eres mas social...eres bonita y popular.
-¿Y...cómo eres tú?
-Soy raro...sólo te tengo a ti como amiga y definitivamente no soy popular, sólo me conocen porque soy tu mejor amigo.
-Exacto, eres mi mejor amigo, yo te quiero así como eres, no les hagas caso a esos idiotas, se que no me dirás quien fue pero...- suspire y lo miré directamente a los ojos.- no te dejes llevar por lo que dicen, tú y yo sabemos lo que vales y eso es suficiente

Al verlo bajar la mirada apreté más fuerte los labios y lleve mi mano a su mentón para que me viera a los ojos.
-Nunca vuelvas a bajar la cabeza, no me gusta cuando lo haces
Empezó a temblar ligeramente, ya sabía lo que se vendría, Newt es un chico sensible y lo están demostrando justo ahora, lo tomé de los antebrazos y lo atraje hacia mí, lo abracé fuertemente dejando que soltara un par de lágrimas encima de mi cabello, acaricie su espalda con ternura. Luego de unos minutos me levanté y le extendí mi mano para ayudarlo a él.

-¿Qué te he dicho de llorar?
-Que no lo hiciera más...
-Bien, no lo hagas.- limpié delicadamente sus lágrimas y besé su mejilla haciendo que se sonrojara.- vamos, tenemos que dormir unas cuantas horas.
-Claro.- tomó la maleta y comenzamos a caminar de vuelta al colegio, entramos con cuidado, íbamos por los pasillos en silencio hasta que lo vi pararse.
-¿Ocurre algo?
-Te quiero Evana.
-Yo también te quiero Newt, vamos, tenemos que seguir.- asintió entusiasmado y seguimos caminando hasta las escaleras.- te veo en un rato.
-¿No quieres que te acompañe a tu sala común?
-No es necesario, sólo te desviaras del camino y es mejor que llegues temprano a tu sala.
-Bien, te veo en el Gran Comedor.
-Claro, descansa.- sonreí y besé su mejilla para después subir rápidamente las escaleras, al estar arriba giré a verlo, estaba ahí parado, rojo como nunca lo había visto y tocándose la mejilla donde le había dejado el beso, luego se giró y se fue. Sonreí como tonta, no sabía que me pasaba junto a él, pero era algo diferente, me gustaba esta nueva sensación, corrí al retrato de la sala común y dije la contraseña, la señora que vivía dentro del cuadro me dejó pasar dándome una sonrisa

Subí rápidamente al cuarto que compartía y me cambié en silencio para no despertar a mis compañeras, me metí debajo de las cobijas y miré las cortinas rojas con detalles dorados, hoy había sido un buen día, había conseguido al escarbato, por fin sabía lo que le pasaba a Newt y le había dado un beso en la mejilla. Tomé las cobijas con fuerza y me tape con ellas hasta la cabeza, seguramente estaba más roja que la sábana de la cama, sonreí al volver a pensar en Newt y me quedé dormida con su recuerdo.



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