La Reconciliación

Conflictos internos

Pov Temari

Abrí los ojos con pesades, estaba cansada, ¡Muy cansada!. Ni tenía idea de que hora era.

Una mano en mi vientre hizo que se me valla el sueño; abrí los ojos asustada, volteé la cabeza y vi a ... ¿Shikamaru?.... Los recuerdos  comenzaron a llegar a mi mente sonrojandome.

Era absurdo decir que no estaba enamorada de él, jamás imagine que llegaría a perder mi virginidad con él, ni de ésta forma, pero no me arrepiento; los recuerdos eran lindos, dolorosos y vergonzosos.

Quité su mano de mi vientre incorporandome en la cama; un quejido de dolor se me escapó al sentarme, admito que me hubiera gustado que sea más delicado pero ya estaba echo. Antes de ir al baño lo miré, estaba durmiendo como un bebé con una expresión tranquila llena de paz.

Llegué a la ducha y abrí el grifo de agua para que caiga sobre mí.

Cerré los ojos al sentir el agua en mi piel, los recuerdos de lo que pasó volvían a mi cabeza una y otra vez perdiéndome en mi mente por varios minutos. ¿Qué pasará ahora?

Hasta ahora Shikamaru siempre me seducía me besaba y luego se iba. ¿Hará lo mismo ahora?, ¿No significó nada para él?, ¿No querrá saber de mí?. ¡Tal vez sólo quería vengarse de mí!... ¡Pues lo consiguió!

Seguro ni siquiera me mirará cuando despierte, sólo se vestirá y se irá sin dirigirme la palabra dejando mi corazón destrozado. Si eso es así me quedaré un rato más en la ducha hasta que se vaya.

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Terminé de enjuagar mi cabeza. No sabía qué hora era pero tenía mucha hambre. Me sobresalte al sentir unos brazos rodeándome con fuerza de la cintura, miré hacía atrás y reconocí su cabellera negra era Shikamaru ¿No se había ido?. Comenzó a besar mi cuello, subiendo hasta el mentón para luego ir bajando cada vez más mientras me apretaba a su cuerpo de espaldas.

- Shikamaru... - Gemí en uno de sus besos. - Creí que te habías ido..- Dije  en voz baja.

- Ya ves que no. - Contestó dándome la vuelta quedando cara a cara con él; me cargó entre sus brazos, por instinto lo rodeé con mis piernas.

Con mis brazos rodie su cuello por temor a caerme en la ducha.

Nos besamos nuevamente jugando por ver quien dominaba la situación, él se restregaba contra mí besando mi cuello y mis senos haciendo que pierda el control de mi cuerpo y comience a Gemir sin control. 

Por segunda vez en el día fuimos dos en uno bajo la ducha.

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Me apoyé en el hombro de Shikamaru al acabar. Yo estaba exhausta, no podía ni estar de pie, para mi suerte él se dio cuenta, cerró la llave del grifo y agarró la toalla conmigo en brazos dirigiéndose a la cama; ahí me echó con cuidado, agarró la toalla acercándose a mí para secar mi cabello, gesto que me pareció muy tierno.

Me sentía feliz, sentía que no faltaba nada Pero... Mi estómago no pensaba lo mismo.

Shikamaru sonrió de lado al oír el rugido de mi hambriento estómago.

- ¿Tienes hambre? - Preguntó con su hermosa sonrisa.

Yo sólo asentí sin mirarlo a los ojos.