Destiel |One-Shots| 🌈💭

» Dean is bewitched «

La primera luz del día ya se había asomado por las montañas, el cielo estaba casi limpio, había algunas nubes dispersadas, manchando el azul. La carretera estaba despejada, las envolturas de las hamburguesas estaban arrugadas en el asiento trasero del Impala. Sam despertaba de un rato de sueño y Dean conducía con el cansancio pronunciándose en su rostro.

— Hey...— Sam se tallo los ojos con el dorso de su mano. 

— ¿Dormiste bien, dormilón?— pregunto Dean, mirando a su hermano por el rabillo del ojo.

— Si. ¿Quieres que conduzca?

— Casi llegamos al pueblo, a ti te toca conseguir el desayuno.

— Bien...— Sam soltó un suspiro, frunció el ceño con preocupación.

La cacería se estaba volviendo complicada. Recientemente en el periódico apareció una noticia bastante curiosa y extraña, lo suficiente como para llamar la atención de los hermanos Winchester. La lectura de aquella mañana en el bunker decía que se estaban presentando casos de personas hechizadas. Si, literalmente se encontraban impresas esas palabras. Dean hizo un gesto desdeñoso, pensando en que el amarillismo de los medios de comunicación había llegado muy lejos esta vez, pero cuando Sam continuo leyendo, un gesto de incredulidad le sombreo el rostro. — "Una poción de amor (si así se puede llamar) hace que las personas se enamoren del primero que ven, no se han presentado casos agresivos, solo una gran cantidad de quejas de un montón de gente sin ganas de enamorarse de una persona que no conocen. No hay nada parecido a esto". —

— Parece que la gente quiere vivir su propia comedia romántica. — dijo Dean, dejando de lado todos los demás periódicos de la mesa.

Habían llegado al pueblo en el que el suceso se había presentado, por más que pensaran en que criatura podría hacer algo así no llegaban a nada que no involucrada un chiste estúpido sobre los burdeles y las cosas que podías llegar a probar ahí, algo bastante inapropiado.

— ¿Qué hacemos entonces?— pregunto Sam, pasando dentro de la habitación de hotel, con una bandeja de café en la mano, una bolsa de donas y una orden de tocino para su hermano. — Los demonios no hacen eso, una bruja... ¿Que ganaría con algo así?— suspiro. — ¿Crees que sea un cupido fuera de control?

Dean se sentó en la cama, mirándolo atento. — No lo sé, Sammy... Puede que sí, tenemos que movernos antes de que el enamoramiento pase a algo peor, porque siempre hay algo peor. — dijo Dean mientras tomaba la bolsa del tocino y se llevaba a la boca una tira de carne grasosa.

— Bueno, en ese caso debemos llamar a Cass. — Sam no quería recurrir a eso, pero al parecer era necesario. Lo había dudado por su hermano pues sabía que no se sentiría cómodo con Cass ahí, últimamente Dean trataba de no mencionar al ángel para no sonrojarse como un tonto por recordar lo que había pasado. En una discusión que término más en deseo que en furia por parte de Dean y Castiel, Sam los había visto demasiado cerca uno del otro pero cuando entro de lleno en la habitación Dean se separó bruscamente de Castiel, sin decir nada.

Sam sabía que su hermano sentía algo por Castiel pero conociéndolo, también sabía que nunca iba a aceptarlo, que iba a reprimir sus sentimientos dejando paso a su orgullo, como casi siempre por que.... ¿Cómo sería eso de que Dean Winchester estuviera enamorado? » Tonterías, si se quieren ¿Que los detiene?« — pensaba Sam. Y claro que habían pasado decenas de cosas entre ellos como para que cualquiera se diera cuenta del afecto que se tenían esos dos.

— Nada de eso, Sammy. — soltó Dean, pensado en que tendría que dar explicaciones sobre esa opinión. » Mierda «

— ¿Por qué no? Si el cupido no se hace visible y se pone difícil, Cass puede arreglarlo.